Aunque lo conocemos como el Reconquista y explotamos las imágenes de su impresionante fachada una sola vez al año (cuando la familia real abandona su hall camino del Teatro Campoamor el día de la celebración de las Premios Princesa de Asturias), su nombre oficial es Eurostars Hotel de la Reconquista, es un edificio declarado Bien de Interés Cultural desde 1973 y su interior esconde mucho más que suites de lujo.
Quienes pensaron que el hotel era solo un sitio para que pernoctaran los reyes y los premiados de los Premios Princesa de Asturias, el escenario B para organizar la gala de entrega de las Medallas de Asturias y hacer de comodín en plena crisis por el coronavirus, se equivocaron. Más de 200 años de historia y ser el primer hotel en conseguir cinco estrellas en el norte de España así lo atestiguan.
El Reconquista es sinónimo de lujo y nada más atravesar su hall y pisar su alfombra de 250 metros nos queda claro. Pero es el momento de recordar que antes de que los reyes se hospedaran entre sus muros el Reconquista fue el refugio de los menos glamourosos.
Porque previa a la llegada de los nobles, quienes habitaron el Reconquista fueron los más pobres entre los pobres, los huérfanos para los que el rey Fernando VI aprobó que se construyera un hospicio. Así, lo que hoy es el Hotel de La Reconquista antaño fue el Hospicio Provincial de Oviedo.
De aquel refugio original aún se conservan detalles: la fachada barroca, con el espectacular escudo que tuvo que ser sustituido en 1958 por otro idéntico de piedra caliza; los muros del edificio y las galerías de madera que rodean los dos patios interiores del hotel.
El hospicio cerró sus puertas oficialmente en 1965, pero durante la Guerra Civil ya sufrió las primeras modificaciones porque se utilizó como refugio antiaéreo. Aún hoy el hotel conserva el búnker y un túnel de once metros en el sótano que protegió al población de los bombardeos. Solo que ahora los muros de piedra están decorados por tres murales de Joaquín Vaquero Palacios y pinturas de Adolfo Bartolomé, Mariano Moré y José Purón Sotres.
También se conserva (y se puede ver desde la calle) la capilla octogonal coronada con una cúpula diseñada por Ventura Rodríguez en el siglo XVIII. La cúpula estaba rematada con una cruz y una bola que fueron retiradas tras una tormenta en 2014 y que el ayuntamiento de la ciudad reclamó al hotel en 2016.
Este espacio que antes se dedicaba a celebrar misa vive una segunda vida reconvertido en uno de los numerosos salones del hotel, eso sí, es el más solemne de todos. La capilla ha sido rebautizada como salón Covadonga y lo mismo sirve para celebrar banquetes de boda (como el de el enlace de Rafa Camino y Natalia Álvarez en 2001) como en los tiempos del príncipe de Asturias se usaba para fallar los premios Princesa de Asturias.
Otros detalles decorativos del pasado salpican la arquitectura actual del hotel, como el busto de Isabel II que antes presidía el Patio de la Reina y ahora se encuentra en un pasillo, una escultura de San Roque y un pendón de Carlos III, que antes presidía el salón Covadonga en el que celebraron los Princesa de Asturias en 2020 pero que hoy se encuentra en otra estancia para protegerlo del trajín. Se calcula que el valor de la selección de antigüedades y obras de arte que contiene el hotel asciende a más de dos millones de euros.
Las habitaciones hacen también gala de este gusto por el lujo del pasado y el arte antiguo. El Hotel de La Reconquista posee 131 habitaciones y 11 suites, todas ellas exteriores. La joya de la corona, nunca mejor dicho, son las dos suites reales.
Estas habitaciones de 80 metros cuadrados cada una cuentan con un dormitorio independiente, un cuarto de baño en mármol y un salón decorado con antigüedades y alfombras de la Real Fábrica de Tapices en el que el rey Juan Carlos degustaba fabada y Felipe VI, cuando era príncipe, se decantaba por comer unos huevos fritos con patatas y zumo de tomate mientras veía dibujos animados tras dar sy¡u primer discurso.
Por motivos de seguridad no sabemos, obviamente, si la reina Letizia y sus hijas ocuparán estas u otras suites del hotel, lo que que tenemos claro es que el Hotel de la Reconquista se vestirá de nuevo de lujo esta semana para no pasar desapercibido en la celebración de los premios que son, también, un poco suyos.