A pesar de los años transcurridos y del distinto escenario en el que transcurre su formación, la princesa Leonor y, a partir del próximo septiembre, la infanta Sofía tendrán un sólido rasgo en común en su educación con la reina Sofía .
El prestigioso UWC Atlantic College , ubicado en Gales, donde este año termina el Bachillerato Leonor y donde lo comenzará en otoño su hermana , pertenece a la organización educativa internacional Colegios del Mundo Unidos (United World Colleges), creada a partir de la filosofía educativa del pedagogo alemán Kurt Hahn.
Sus principios también presidían el colegio alemán en el que se formó la reina Sofía, el Schule Schloss Salem. El Atlantic College tiene una importante conexión con la realeza europea, especialmente con la familia real griega y la británica. La decisión de los reyes Felipe y Letizia sobre la educación de la futura reina y la de su hermana parece haber contado con el criterio de la reina emérita, que ha puesto de manifiesto los mismos valores que le inculcaron a ella: el servicio a los demás, la iniciativa personal, el liderazgo, los retos físicos y el trabajo en equipo, junto a un sólido y prestigioso programa académico.
Doña Sofía tenía 12 años cuando llegó, por primera vez, al internado Schule Schloss Salem, situado en esa misma ciudad alemana, en un gran castillo, rodeado de naturaleza, y estuvo allí los siguientes tres años. Le costó un gran esfuerzo separarse de su familia y del palacio de Tatoi.
En el centro de Salem tuvo que integrarse en un sistema de educación mixta en el que convivían chicos y chicas y en el que se daba gran libertad y responsabilidad a los alumnos. Doña Sofía ha reconocido que nunca fue una buena estudiante, pero que fue muy útil y positivo para ella formarse en aquel colegio alemán. Ese castillo situado al sur de Alemania fue también el destino del príncipe Felipe, esposo de la reina Isabel II y tío de la reina Sofía, varios años antes. Por eso no es de extrañar que fuera conocido, en los años cincuenta y sesenta, como ' la escuela para reyes'.
La escuela Schule Salem Schloss tiene ya más de 100 años. En 1920, el príncipe Maximiliano de Baden, primo del rey Pablo de Grecia, padre de doña Sofía, decidió convertir el castillo familiar, situado en un paisaje idílico, a orillas del lago Constanza, en un internado para chicos y chicas. Para ello se puso en contacto con Kurt Hahn, un pedagogo de origen judío con ideas sobre educación que resultaban revolucionarias para la época.
Además de la reina Sofía y del Príncipe Felipe, también pasaron por sus aulas Irene de Grecia, hermana de la reina, la esposa del Aga Khan, la begum Inaara, o el príncipe Ferdinand von Bismarck. El director del centro era Jorge Guillermo de Hannover, hermano de la reina Federica, madre de doña Sofía. La institución hoy está considerada como uno de los centros más selectos de Europa, donde los hijos de los ricos y poderosos experimentan lo que significa vivir sin privilegios.
La filosofía educativa de Kurt Hahn está inspirada en la idea de que la libertad y la disciplina no son opuestas. En Schule Schloss Salem los alumnos se levantaban muy temprano, se duchaban con agua fría, colaboraban en las tareas de limpieza, en la elaboración de las comidas, ayudaban a construir establos o cortaban leña, pero también tenían la posibilidad de descubrir el arte y la filosofía. Cada noche hacían un examen de conciencia, y decidían sus propios castigos.
Se alentaban, sobre todo, valores como la compasión, el espíritu de servicio y la tenacidad para buscar la verdad. No es difícil percibir tanto en doña Sofía como en el duque de Edimburgo el sello de esa combinación que les permitió enfrentarse a duras pruebas vitales como consortes de la realeza.
« Fue muy útil ir a ese colegio. Daban mucha responsabilidad a los alumnos para que hicieran las cosas bien. Y luego, si no las hacías… ¡peor para ti!», contaba la madre de Felipe VI décadas después, a Carmen Enríquez y Emilio Oliva en el libro 'Doña Sofía, la Reina habla de su vida'. Y también le habló de ello a la periodista Pilar Urbano: «En Salem me encontré a mí misma. Supe que podía ser seria y alegre a la vez. Respetuosa y bromista. Reservada para ciertas cosas y comunicativa para otras. Descubrí la amistad. Y la rebeldía».
Cuando terminó su tercer año escolar, le costó mucho dejar el centro. El príncipe Felipe, por su parte, recordaba que en el Schule Schloss Salem «debías sufrir porque eso era bueno para el alma». Él llegó al centro con 12 años.
El UWC Atlantic College, donde ha estudiado Leonor y donde le seguirá los pasos Sofía, fue fundado, en 1962, por el mismo pedagogo que fundó el Schule Schloss Salem, Kurt Hahn. El centro galés, donde los alumnos preparan un bachillerato internacional, se rige por principios muy similares. La UWC –United World Colleges (Colegios del Mundo Unidos)–, la organización internacional a la que pertenece, selecciona cada año a sus alumnos, en régimen de internado, en más de 150 países. La organización cuenta hoy con 18 centros en cuatro continentes.
El del castillo galés de St Donat, del siglo XII, donde estudia Leonor, es el primero que se fundó. El lugar es de una enorme belleza, rodeado de bosques, de espléndidos jardines de estilo Tudor, y cerca del canal de Bristol. Su director desde hace cuatro años es Peter Howe y son numerosos los hijos de la nobleza y la realeza que han estudiado allí, entre ellos Alexia de Holanda y su padre, el rey Guillermo, Elizabeth de Bélgica o la princesa Raiyah de Jordania. También herederos de grandes familias como Edoardo Agnelli o Spyros Niarchos.
Pero UWC tuvo un antecedente. En 1934, Kurt Hahn, que debe huir del nazismo, fundó en Escocia el conocido colegio de Gordonstoun, donde continuó sus estudios el príncipe Felipe tras un tiempo en la Schule Schloss Salem. Más tarde, también serán alumnos del centro el príncipe Carlos y sus hermanos, Andres y Eduardo. La educación en el centro escocés se basa en los mismos principios humanistas de la Schule Schloss Salem: los niños son protagonistas de su formación.
La Guerra Mundial deja su marca en la pedagogía del centro: es indispensable favorecer la paz a través de la convivencia. En 1962, el hombre de negocios Antonin Besse le ofrece a Hahn el castillo de St Donat, que había pertenecido años antes al editor William Randolph Hearst. Durante los primeros años, presidió la United World Colleges Lord Mountbatten, tío y protector del príncipe Felipe, y después de él, el príncipe Carlos, la reina Noor, y el presidente Nelson Mandela.
Al igual que el Schloss Salem, el Atlantic College favorece, sobre todo, la competitividad intelectual, pero también los trabajos humanitarios y los proyectos para cambiar el mundo. Doña Sofía ha asistido en algunas ocasiones a varias de las reuniones de la UWC, junto a su fallecido hermano Constantino. El Comité Español de la organización se creó en 1996 bajo la presidencia del infante don Carlos de Borbón. Hoy lo presiden los reyes. Sin duda, su objetivo es que Leonor desarrolle una mente y espíritu abiertos.
20 de enero-18 de febrero
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