Que Ernesto de Hannover ha tenido más de un problema y más de dos por su estilo de vida es algo bien conocido. Y cuando decimos problemas no nos referimos únicamente a su salud, casi tan frágil como su matrimonio con Carolina de Mónaco, sino también a todas las veces que los excesos con el alcohol y otras sustancias le han llevado a los tribunales. Sin ir más lejos este mismo año un juzgado austriaco le condenaba a 10 meses de cárcel y abandonar el país además de pasar por un proceso de rehabilitación.
Poco más hemos sabido del príncipe de Hannover desde la sentencia del mes de marzo hasta este momento, salvo que debe habérsela tomado en serio, y hemos descubierto el centro en el que el marido de Carolina de Mónaco parece que está haciendo propósito de enmienda.
La clínica escogida por Ernesto de Hannover para comenzar su verano con buen pie y eliminar toxinas reforzando, de paso, su sistema inmune es, además, un hotel y spa de lujo. No toda la gente que acude a este centro médico, llamado Vivamayr y localizado en Altaussee (Austria), tienen problemas de salud, pero el hecho de que celebridades también famosas por sus excesos como Kate Moss o los mismísimos Rolling Stones hayan pasado por allí ha hecho sospechar a la revista alemana Bunte que el príncipe se encuentra ingresado en el centro para cumplir lo que el tribunal austriaco le exigió hace unos meses: que se rehabilitara.
Imagen del centro al que ha acudido Ernesto de Hannover, según la publicación alemana Bunte. /
Rodeado de un paisaje impresionante, montañas y lago incluidos, el centro Vivamayr se publicita como el lugar ideal « para todos aquellos que buscan la recuperación, la relajación y la salud»... y se puedan permitir los casi 5.000 euros que cuesta el programa detox de dos semanas en sus comodísimas instalaciones.
Las terapias a las que tienen acceso aquellos que se deciden a visitar el Medical Health Resort austriaco son de lo más variado, desde las que están destinadas a controlar el estrés del paciente, a las que ayudan a controlar el peso (que es a lo que cuden la mayoría de sus clientes) o, simplemente, los que intentan eliminar toxina sdesde mimando su salud digestiva... hasta escuchando boles tibetanos.
En el caso de Ernesto de Hannover, y según afirma Bunte el propio príncipe confesó a una periodista que estaba siguiendo un tratamiento en ese mismo centro, él está allí para recuperar los kilos perdidos en los últimos meses. Cuando acudió al juicio en marzo, se le veía visiblemente delgado y desmejorado. ¿Aprovechará la oportunidad que le ofrece este centro para hacer frente a todos sus problemas de salud? Esperemos que sí...