Por qué Charlène de Mónaco es la única que desmiente los rumores de divorcio del príncipe Alberto (mientras él se calla)

Convaleciente y desde la distancia la princesa Charlène de Mónaco continúa luchando a través de las redes sociales para acallar los rumores de que su divorcio del príncipe Alberto II de Mónaco es inminente. ¿Qué hace él mientras ella habla?

Uno de los mayores del príncipe Alberto era que su esposa fuera comparada con Grace Kelly. Si quieres saber qué relación tenía Grace Kelly con sus hijos, pincha en la imagen./gtres

Uno de los mayores del príncipe Alberto era que su esposa fuera comparada con Grace Kelly. Si quieres saber qué relación tenía Grace Kelly con sus hijos, pincha en la imagen. / gtres

Silvia Vivas
Silvia Vivas

En el mismo mes hemos asistido a dos aniversarios de boda en Mónaco: el más modesto de ellos, pero muy romántico, fue protagonizado por Marie Chavallier y Louis Ducruet, que pasaron por el altar en 2019 (con el consentimiento «escéptico» de la hermana del novio Pauline Ducruet ). El segundo, mucho más importante para la vida en el Principado, y también más polémico, el de los 10 años de casados de la princesa Charlène y el príncipe Alberto II de Mónaco. Un aniversario de boda polémico porque, en contraposición on la armanía perfecta que muestran otras parejas monegascas, como la de Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo o Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo , los rumores de que el divorcio de la principesca pareja es inminente, un rumor incrementado por la supuesta existencia de un tercer hijo secreto de Alberto de Mónaco . Pero con hijos extramatrimoniales y sin ellos, Charlène continúa desde Sudáfrica al pie del cañón defendiendo su relación con el príncipe… ¿y mientras qué hace él?

Charlène de Mónaco, la firme defensora de su matrimonio

Desde el Ici Paris francés al Bunte alemán, todos los medios especializados en el corazón y la realeza han dado por buenos los rumores de crisis en el matrimonio más importante del Principado, rumores que se incrementaron el pasado 1 de julio cuando se cumplió diez años de la unión de Charlène y Alberto y la celebraron por separado.

Los rumores de que la pareja está al borde del divorcio crecen día a día. / gtres

Desde ese momento la princesa Charlène ha lanzado su propia campaña en redes sociales para desmentir cualquier atisbo de crisis matrimonial… sin demasiado éxito. Charlène ha llegado a explicar con pelos y señales el historial médico que la impide viajar hasta Mónaco en avión que incluye una infección de oídos grave y varias intervenciones quirúrgicas para solventar los problemas que le han provocado.

Ha publicado en sus redes sociales sentidas declaraciones de amor a su marido y su familia, ha colgado en su Instagram un vídeo homenaje a su enlace, hace apenas dos días publicó otro en el que agradecía a una amiga que cantara el tema que sonó el día de su boda. Pero nada parece haber funcionado.

Quizá el problema no sea la distancia que separa al matrimonio ni la fragilidad de la salud de la princesa y el poco cariño que le tiene a los actos públicos monegascos ( el último al que asistió fue en enero de este año), sino el silencio del príncipe. Desde que Charlène abandonó Mónaco en mayo de 2021 solo ha habido una visita del príncipe a la princesa que haya trascendido a los medios. Desde entonces, silencio.

Imagen del Instagram de la princesa en la que habla por videoonferencia con sus hijos. / instagram

Qué ha hecho el príncipe Alberto de Mónaco durante la ausencia de la princesa Charlène

Mientras ella declara en los medios de comunicación sudafricanos que « Alberto es mi roca y mi fuerza y ​​sin su amor y apoyo no habría podido superar este momento doloroso», él todavía no se ha pronunciado acerca de su convaleciente esposa... y ocasiones no le han faltado.

En el tiempo que Charlène lleva ausente, Alberto de Mónaco ha asistido el baile de la Cruz Roja (al que acudió incluso el hermano de Charlène, Gareth Wittstock), el campeonato de hípica de Montecarlo, el festival de televisión de Montecarlo, un torneo de rugby, la feria del libro… Como si fuera un Windsor, en ninguna de esas ocasiones pronunció ni una sola palabra acerca de su esposa, ni para bien ni para mal.

En el pasado Alberto de Mónaco sí habló de Charlène, o más concretamente del miedo que le daba que ella no estuviera a la altura de las exigencias de la vida en palacio. El cronista de sociedad Joel Strate-McClure afirmó en Channel 5 que aún antes de conocer a la que sería su esposa, el príncipe le había confesado en una ocasión que le daba lástima la mujer que acabara convirtiéndose en la princesa de Mónaco.

Vídeo. Charlène de Mónaco: los looks más espectaculares de la princesa rebelde

La curiosidad que despierta la familia monegasca, las responsabilidades de la agenda social de Mónaco, la presión mediática, las comparaciones con Grace Kelly… Todos estos factores hicieron que el príncipe tardara mucho en decidirse a llevar a nadie ante el altar. Por eso es aún más desconcertante que en momentos como este de revuelo mediático no se pronuncie sobre su esposa ni la apoye públicamente.

Para la revista alemana Bunte, en realidad, este matrimonio está dando los últimos coletazos a pesar del empeño mediático de Charlène. Según este medio Charlène ya sabía lo de su divorcio en marzo de este año, cuando acudió a Sudáfrica para asistir al funeral del rey zulú Goodwill Zwelithini y ya en esas fechas buscó una casa para instalarse en el barrio de Benoni donde viven sus padres.

La publicación va más allá y afirma que desde noviembre del año pasado la gestora de activos que maneja algunos de los asuntos económicos del príncipe ya tenían noticia de la separación. Mientras, Charlène sigue publicando en su Instagram de princesa videoconferencias con sus hijos y Alberto guarda silencio. ¿Tendrán razón los cotilleos mundiales y acabará la pareja real separándose? Lo que está claro es que por mucho que esté haciendo la princesa para evitarlo, nadie la cree.