
Adiós a una pieza clave
Adiós a una pieza clave
Una importante noticia en el seno de la casa real del país escandinavo ha eclipsado la presencia de los reyes Federico y Mary de Dinamarca en la tradicional apertura del Parlamento. Lene Balleby, una de las empleadas más leales de la pareja real en su papel de jefa de comunicación, va a dejar su puesto de trabajo, según se acaba de anunciar de manera oficial. Puestos en contacto con la casa real danesa, nos confirman la noticia y nos señalan que será el 1 de febrero de 2025 cuando deje su cargo. Aún no han elegido a la persona que ocupará su lugar.
Un anuncio que se producía mientras el monarca y su esposa inauguraban el nuevo curso político en el país, sin la presencia de la convaleciente reina Margarita ni el príncipe Christian, que sigue ejerciendo de granjero en África oriental. Para compensar, sí estuvo presente en el acto la princesa Benedicta, a la que también vimos el pasado fin de semana en representación de la monarquía danesa en la boda de la princesa Teodora de Grecia.
De cara a la galería, Federico X y la reina Mary siempre han ofrecido una imagen perfecta, ya sea en citas públicas o en sus visitas oficiales de Estado. Sin embargo, desde el cambio de trono en enero de este año, han cambiado muchas cosas y no solo para ellos. También comenzó un nuevo capítulo para su círculo de confianza más estrecho cuando asumieron la Corona.
Una de las piezas claves en este equipo era Lene, que desde 2008 se encargaba del departamento de comunicación de la corte danesa y que previamente había trabajado en la embajada de Dinamarca en Washington. Sin embargo, Mary y Federico han anunciado ahora con pesar que la mujer, de 67 años, ha decidido renunciar a su puesto, sin informar de los motivos.
Vídeo. Lo que no sabías de Mary de Dinamarca /
Para el rey Federico en particular, la dimisión de la veterana empleada será probablemente un duro golpe, ya que Lene Balleby le ayudó en el que a buen seguro fue su periodo más importante, pero también el más difícil: el tiempo transcurrido entre la decisión de su madre de abdicar y su precipitada subida al trono.
Lene Balleby junto a la reina Margarita. /
Pero lo cierto es que su gestión de la comunicación para los royals se ha encontrado con un gran número de críticas, sobre todo por cómo se abordó el espinoso tema de la supuesta aventura de Federico con Genoveva Casanova. A pesar del escándalo que sacudió los cimientos de la monarquía danesa y el propio matrimonio de los entonces todavía príncipes herederos, desde la institución se mantuvieron firmes en su política de respetar la privacidad de la pareja aferrándose a este mantra: «No comentamos sobre rumores o insinuaciones».
Asociaciones como Transparencia Internacional de Dinamarca y numerosos medios del país han puesto en tela de juicio los «métodos de comunicación anticuados y opacos» por los que han optado los nuevos reyes. El misterioso viaje de Federico al extranjero mientras su madre se encontraba hospitalizada, del que no se reveló destino hasta que un diario alemán lo sacó a la luz, ha sido uno de los últimos ejemplos de la criticada falta de transparencia en el departamento de comunicación real.
Unas trabas para los medios que contrastan con las intenciones que manifestaba la australiana en su primera entrevista tras la proclamación de su marido. Entonces, frente a las cámaras del canal TV2, afirmaba que trataría de ser «una pareja real visible y presente en toda Dinamarca».
¿Por qué ha dimitido de repente Lene Balleby? Aún no está claro. El palacio real se limitó a decir en un comunicado oficial: «La búsqueda de un sucesor está en marcha». Lo más probable es que debido a su edad, la hasta ahora jefa de comunicación se plantee la jubilación, aunque saldremos de dudas cuando abandone su importante puesto definitivamente el 1 de febrero de 2025.
Mary de Dinamarca y la princesa Benedicta en la apertura del Parlamento. /
Ahora los reyes Federico y Mary deben enfrentarse al gran vacío que queda en su equipo más cercano, ya que Lene acompañó regularmente a la pareja real durante sus apariciones públicas tanto en Dinamarca como en el extranjero. Pero puede quizá que este contratiempo tenga su parte positiva.
En un momento de baja popularidad de la monarquía, con críticas a los reyes por tener una agenda escasa, subirse el sueldo, cogerse demasiadas vacaciones y no haber sabido modernizar la institución, una nueva persona a cargo de su estrategia de comunicación puede aportar ideas frescas. Elegir sabiamente esa pieza clave en su día a día puede marcar la diferencia para el futuro cercano de la pareja real y no volver a tropezar en las piedras del pasado.