SU MADRE LE LLAMA FELIPÓN Diez cosas que no sabías de la vida de Froilán en Abu Dabi: cenas con el rey Juan Carlos, kite surf, nuevos amigos y nula relación con Felipe y Letizia

Le han llamado 'el expatriado', un exiliado como su propio abuelo, también fuera de España y quizá también por motivos ajenos a su voluntad. No sabemos si Froilán se fue por su propio pie o le invitaron amablemente a desaparecer de la noche madrileña, aunque la tesis de Focus, el programa que ha podido saber más sobre su nueva vida en Abu Dabi , es que le obligaron a partir. Eso sí: las fuentes de toda esta información pixelan su cara y distorsionan su voz.

Las primeras revelaciones acerca de la personalidad actual de Felipe Juan Froilán tienen que ver con su infancia y, sobre todo, con un divorcio que vivió de manera traumática. Algunas expertas sostienen que el carácter soberbio de su madre explica su rebeldía. De hecho, adora a la infanta Elena a pesar de sus broncas. Más traumas: el tiro en el pie que, ahora lo sabemos, a punto estuvo de llevarse su extremidad.

Las distintas fuentes no se ponen de acuerdo sobre los términos de la marcha del hijo mayor de la infanta Elena de España. Unas afirman que fue él mismo quien pidió ayuda para marchar, harto de las persecuciones de los paparazzi. La infanta Elena pidió ayuda al rey Juan Carlos, que accedió a todo excepto a vivir junto a su nieto. Otros apuestan a que la mudanza fue forzada. Importante: parece que el rey Felipe VI le llamaba por teléfono para intentar encauzarle.

Se trata del emir Mohamed bin Zayed, amigo personal del rey Juan Carlos que, a su vez, era íntimo amigo de su padre, el anterior emir. La relación de la familia real española con este poderoso personaje les coloca directamente bajo protección estatal y cualquier intento de fotografiarles puede ser hasta peligroso. Como contrapartida, cualquier incidente que pudiera provocar Froilán podría motivar su expulsión del país.

Abuelo y nieto se llevan de maravilla y, por lo visto, hablan todos los días por teléfono u cenan cada semana. El emérito tiene a Froilán bastante controlado, pues sus contactos en la empresa donde trabaja le informan y a veces le presta su escolta. Parece que el rey Juan Carlos está feliz, porque desveló por teléfono a Focus: «Froilán está fantástico, fantástico. Está trabajando y está muy contento».

En los círculos de Froilán tienen claro que la falta de confianza no se perdona. Cualquier contacto con la prensa es traicionarle y corta totalmente esa amistad. Sin embargo, también ha utilizado a sus amigos para colocar mensajes en los medios de comunicación que le interesan.

Desvelan los amigos secretos de Froilán que la mayor parte del tiempo libre lo dedica al deporte, tanto a practicar pádel como a volar sobre el mar con una cometa de kite surf. Es un deporte de riesgo de los que practica Pocholo Martínez Bordiú o su sobrino Bosco y, de hecho, sus escoltas españoles le apodaban Pocholo, por su estilo de vida fiestero.

Una de las razones por las que Felipe Juan Froilán está tan volcado en el deporte son los kilos de más. Parece que en su última época en España cogió bastante peso por su afición a la comida rápida (pizzas y hamburguesas) y, de hecho, su madre, la infanta Elena , le llama Felipón por este motivo.

Aunque parece que Froilán no sale mucho de fiesta, sí se ha desvelado en Focus que ha hecho buenas migas con jóvenes ingenieros de su empresa y sale, de vez en cuando, a restaurantes españoles que no son demasiado sofisticados. Eso sí: alguna vez ha participado en una fiesta en yate, de esas imposibles de fotografiar en alta mar.

Aunque hay que sostiene que es la empresa la que le ha cedido el lujoso apartamento en el paseo marítimo de Abu Dabi, otras fuentes aseguran que se lo paga él mismo con su sueldo de 7.000 euros al mes. Podría desempeñar funciones de relaciones públicas para la importante petrolera de control estatal que le ha contratado, ya que no ha terminado su carrera.

Los supuestos amigos de Abu Dabi de Felipe Juan Froilán sostienen, siempre con la voz distorsionada y sin dar la cara, que no existe relación con la familia real. No solo con Felipe y Letizia , sino con sus primas Leonor y Sofía, quienes tampoco tendrían relación con su abuelo desde su marcha, en 2020.