La historia de la tiara Habsburgo con la que se casó la princesa Anunciata de Liechtenstein (y que no ha prestado a su hermana Astrid en su boda, ¿problemas en la familia real?)

Maria Anunciata de Liechtenstein lució un maravilloso vestido de Valentino Alta Costura de corte romántico para casarse con Emanuele Mussini, el pasado 4 de septiembre. Pero, lo que llamó más la atención fue la espectacular tiara de diamantes conocida como la tiara Habsburgo, que han lucido en casi todas sus bodas las princesas de Liechtenstein.

La tiara «fringe» de los Liechtenstein perteneció a la casa Habsburgo. Fue una de las piezas más emblemáticas de la dinastía austriaca, a finales del siglo XIX, como hoy lo es de los Liechtenstein que no dudan en usarla en sus bodas reales: la pudimos ver en el enlace de María Anunciata y quizá podamos verla de nuevo en el de la princesa Marie Astrid. La tiara fue un diseño que se encargó al joyero vienés Kochert, un regalo que el Archiduque Carlos Luis de Austria, hermano menor del emperador Francisco José, esposo de la emperatriz Sissi, ofreció como regalo de bodas a su tercera esposa, la infanta María Teresa de Portugal, que se convertiría en archiduquesa de Austria, en 1873. Su primera hija fue, curiosamente, la archiduquesa María Anunciada, llamada como la princesa de Liechtenstein que se casó en septiembre. La segunda fue Isabel Amalia, que entroncaría con los Liechtenstein. El matrimonio de Carlos Luis y María Teresa no fue, sin embargo, feliz.

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María Teresa estaba considerada como una de las princesas más bellas de Europa. Hija del rey Miguel I de Portugal, nació en Baviera, en el exilio, cuando su padre perdió el trono. Fue ella quien tomó el relevo en la corte de Viena cuando la emperatriz Sissi se retiró de la escena social. Y quien consiguió que el emperador Francisco José permitiera que su sobrino y heredero Francisco Fernando de Austria, se casara, en un matrimonio considerado morganático, con Sofia Chotek, hija de un aristócrata menor de Bohemia, a la que no se consideraba a la altura de un emperador de Austria. Finalmente el matrimonio se celebró y ambos murieron en Sarajevo el 28 de junio de 1914, dando origen su asesinato a la primera Guerra Mundial.

La tiara Habsburgo sigue la moda de la época. Es de estilo «fringe» o «kokoshnik», porque recuerda a los tocados tradicionales rusos que se llevaban en la corte del zar. La costumbre en Rusia era regalar una tiara de este estilo a las novias de la corte. Como todas las tiaras, especialmente la Kokochnik, la tiara Habsburgo se puede lucir más o menos recta y cerrada sobre la cabeza o al estilo «bandeau», de moda a principios del siglo XX.

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La mayoría de las casas reales europeas han contado con una en su joyero y la Habsburgo es una de las más deslumbrantes. Formada por varias docenas de flecos de diamantes, está engastada en una estructura de plata y oro. ¿Qué otros ejemplos de tiara «fringe» siguen luciendo las familias reales? La más conocida es la de la reina Isabel II, que la considera su favorita y que sigue llevando en numerosas ocasiones de Estado. Fue la que escogió para el día de su boda con Felipe Mountbatten, aunque estuvo a punto de no poder llevarla, porque al sacarla de su estuche se cayó al suelo y se partió en dos. Los joyeros de la Casa Real tuvieron que arreglarla contrarreloj y todavía se observa en las fotografías de la novia la hendidura soldada de nuevo. La nieta de Isabel, la princesa Beatriz, la tomó prestada para su propia boda. Esta pieza, formada por 47 barras de diamantes, se elaboró a partir de un collar de la Reina Victoria, que le regaló a su nuera, la reina Mary, esposa de Jorge V, y abuela de Isabel. Fue Mary quien encargó convertir el collar en tiara a los joyeros Garard and Co. La reina Mary se la había prestado a Isabel para cumplir con la tradición.

La princesa Carlota de Mónaco también recibió una «fringe» como regalo de su padre Luis II de Mónaco. Esta joya, como las demás de su «trousseau», las heredó la princesa Carolina directamente. Carlota se oponía a que las luciera Grace de Monaco, a la que nunca apreció. La tiara, diseño de Cartier, se puede utilizar, como suele ocurrir en estos casos, como collar, algo que la Princesa Carolina ha hecho siempre. Como tiara la lució Tatiana Santo Domingo el día de su boda religiosa con Andrea Casiraghi en Gstaad, en febrero de 2014.

Tatiana Santo Domingo el día de su boda religiosa con Andrea Casiraghi

Los príncipes Michael de Kent poseen también una «fringe», la City of London, regalo de los empresarios a la madre del príncipe, Marina de Kent, para su boda en 1934. La princesa Michael de Kent, Marie Christine, la lució en el baile posterior a su enlace, que fue civil. Otro ejemplo es la tiara «Rayo de sol», con las barras de diamantes más cerradas en su base, que lució la archiduquesa Sofía de Habsburgo el día de su boda. Perteneció a la gran Duquesa Elena Vladimirovna, bisabuela de la archiduquesa, y la llevaron otras descendientes de la gran duquesa, como Marina de Grecia, duquesa de Kent o su hermana, Isabel de Grecia.

Pero, ¿cómo llegó del «trousseau» austriaco al de Liechtenstein» la tiara Habsburgo? También por un matrimonio, el de la segunda hija de María Teresa y Carlos Luis, la archiduquesa Isabel Amalia, con el Príncipe Alois de Liechtenstein, en 1903. Isabel Amalia fue quien heredó la tiara de su madre. Desde entonces, la joya ha sido usada por casi todas las princesas Liechtenstein el día de su boda, como la princesa Gina, esposa del Príncipe Francisco José II de Liechtenstein, hijo de Isabel Amalia. La tiara también la llevó la princesa Marie, recientemente fallecida, en su boda con el príncipe Hans Adam en 1967, en Vaduz, así como Isabel de l´Arbre, esposa del segundo hijo de Francisco José y Gina, el príncipe Felipe Erasmus. La princesa Sofía de Baviera, esposa del príncipe Alois, regente desde 2004, la ha lucido en numerosas ocasiones, una de ellas en la boda de la princesa Victoria de Suecia. Curiosamente, no la lució en su boda, el 3 de julio de 1993, sino que prefirió escoger la Floral Bávara, propiedad de su familia, como es tradición, diseñada con pequeñas flores y hojas de oro y diamantes. La Floral Bávara perteneció a la reina Teresa de Baviera y, más tarde, a la madre de la novia.

Annunciata de Liechtenstein lució la tiara «fringe» de los liechtenstein , con un velo bordado sobre un espectacular diseño de Valentino Alta Costura de mangas y falda abullonadas. Es la hija de Nicolás de Liechtenstein, el tercer hijo de Francisco José II, soberano hasta 1989 y hermano del actual príncipe, Hans Adam, y es prima del príncipe regente Alois. Por parte de su madre, la princesa Margarita de Luxemburgo, es sobrina del actual gran Duque Enrique, casado con la Gran Duquesa María Teresa.

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