Victoria, la actual Duquesa de Medinaceli, tiene 24 años y acumula más de 40 títulos nobiliarios. Su padre, Marco de Hohenlohe-Langeburg, su antecesor en el Ducado, heredó el título de su abuela, Victoria Eugenia Fernández de Córdoba y Fernández de Henestrosa, conocida entre los íntimos como Mimi, una mujer de gran personalidad, que dejó una indeleble huella en la sociedad española, que falleció en 2013. Marco ostentó el título muy poco tiempo, ya que murió tras una larga enfermedad en 1916.
Marco era hijo de Ana Medina y Fernández de Córdoba, duquesa de Navahermosa y condesa de Ofalia, la hija mayor de Mimi, y del Príncipe Maximiliano Manuel de Hohenlohe-Langeburg, llamado familiarmente Bonnie, hermano del Príncipe Alfonso de Hohenlohe-Langeburg, el fundador de Marbella. Esta es una más de las ramas de la familia en España que, en este caso, entroncó con la dinastías noble más importante de España, junto a la Casa de Alba. Y hoy una Hohenlohe-Langeburg ostenta el ducado con más historia.
Marco, el padre de la actual Duquesa, y nieto de Mimi, era un gran amante de Andalucía y su cultura. De carácter afable y bondadoso, era apreciado por todos los que le conocían. Estudió en el colegio Retamar y, más tarde, se licenció en Business Administration en el American College de Leysin (Suiza). Marco se casó con la alemana Sandra Schmidt-Polex, en una ceremonia celebrada en Ronda, en 1996. Se divorciaron a los pocos años y Sandra regresó a Alemania, a Munich, con sus hijos, Victoria Elizabeth y Alexander Gonzalo, nacidos en Málaga. La familia vivió un gran drama, cuando, el 2 de septiembre de 1996, poco después de casarse, Marco tuvo un gravísimo accidente de moto cuando circulaba entre Estepona y Marbella, al estrellarse contra la mediana de la autovía. Quedó en coma, y tiempo después salió de él, pero con importantes secuelas.
Además de Marco, Ana Medina y Fernández de Córdoba y Maximiliano de Hohenlohe- Langeburg fueron padres de Pablo y Flavia, una rama Hohenlohe también unida a Marbella, aunque los tres hermanos crecieron en Sevilla, en el Palacio Casa de Pilatos, sede de la familia. El segundo hermano de Marco es Pablo de Hohenlohe-Langeburg (1963), duque de Tarifa. Es diseñador industrial, formado en la Escuela Parsons de Nueva York, y trabaja en el diseño de marcas de lujo como Dunhill, Cartier, Loewe o Vacheron. También fue corredor, una afición que ya dejó.
Su enlace con María del Prado Muguiro, hija de los marqueses de Calcedo, se celebró en el Hospital de Tavera, en Toledo, una de las propiedades más valiosas y espectaculares de los Medinaceli, el 8 de junio de 2002. Fue una de las bodas del año, en la que el príncipe Don Felipe ejerció como testigo. La novia lució una espléndida tiara de brillantes y perlas y un vestido de corte medieval diseñado por Javier Larraínzar. Asistieron, entre otros, el Príncipe Kubrat de Bulgaria, Alicia Koplowitz, Pitita Ridruejo o Rafael y Luis Medina, primos del novio. María es descendiente de Pedro Pidal, marqués de Villaviciosa. Tienen dos hijas, Alegra y Cecilia. María se dedica, desde hace varios años, cuando le detectaron un cáncer de mama, a organizar cursos, talleres y consultorías de «mindfulness», tanto presenciales como a distancia, con los que tiene un enorme éxito. También ofrece retiros en el Pazo de Oca, en Pontevedra, otra histórica propiedad de los Medinaceli. Pablo de Hohenlohe y María viven con sus hijas en la Costa del Sol, en Istán, un pueblecito a 10 minutos de Marbella, donde se han asentado también otros apellidos ilustres, como los Gamazo y los Birmarck. La familia pasa las vacaciones en Ribadesella.
La tercera hermana del fallecido Duque de Medinaceli es Flavia de Hohenlohe-Langeburg (1964), presidenta de Sotheby's España y madre de dos hijos mellizos, Rafael y José Luis, nacidos en Londres en 1991, fruto de su matrimonio con José Luis Vilallonga Sanz, del que hoy está separada. Se casaron en la capilla de la Casa de Pilatos, en Sevilla. Sus hermanos Pablo y Marco fueron los testigos. Los mellizos estudiaron en el Liceo Francés de Madrid. Rafael se formó más tarde en finanzas en Cunef y completó su educación en Global Business en la Coventry University de Londres. Hizo prácticas en Sotheby's. Es un apasionado de la fotografía. Su hermano, muy aficionado al deporte, también ha estudiado Empresa y Finanzas. Flavia y su marido tuvieron un tercer hijo, Max. Tiene 25 años y estudió en el mismo colegio que sus hermanos. Al terminar se graduó en Empresa en la Universidad de Bath.
Flavia, al igual que sus hermanos Marco y Pablo, se crio entre Marbella, Madrid y Sevilla. Educada entre las valiosas obras de arte de los Medinaceli, se convirtió en presidenta de Sotheby´s en 2006. Hasta entonces había sido su embajadora internacional. De talante muy discreto, al igual que sus hermanos, Flavia siempre ha asegurado que su título es alemán, pero que en España no tiene ninguno, por lo que ella misma es la que ha tenido que salir adelante con su trabajo.
La muerte de Marco afectó profundamente a sus dos hermanos, Pablo y Flavia. Según cuenta Flavia, Marco fue el ojo derecho de su madre, Ana de Medina. Era también un enamorado de Marbella y es allí donde está enterrado, junto a su padre Maximiliano de Hohenlohe-Langeburg. Fue al heredar el título de Duque de Medinaceli, cuando se desató una guerra familiar con su tío, el Duque de Segorbe, Ignacio de Medina y Fernández de Córdoba, el hijo menor de Mimi, por los títulos y la herencia, hasta el punto de que Ignacio de Medina ha expulsado de la Fundación a sus sobrinos, entre ellos la actual Duquesa de Medinaceli. El conflicto está en manos de la justicia. Pero tanto Flavia como Pablo, ambos Hohenlohe-Langeburg como la actual duquesa, se mantienen en segundo plano, aunque Flavia sí ha comentado que hará todo lo posible para que su sobrina obtenga lo que le corresponde.