Con un maravilloso vestido de encaje francés de la diseñadora Emilia Wickstead –una de las favoritas de la Duquesa de Cambridge–, de largo midi e inspirado en los años cincuenta, la diseñadora británica India Hicks, ahijada del príncipe Carlos y dama de honor en su boda con la princesa Diana, y una de las más respetadas de la alta sociedad británica, se casó, la semana pasada con su pareja, David Flint Wood, en su pueblo natal de Brightwell Baldwin, en Oxfordshire, bajo la emocionada mirada de sus cinco hijos. La decisión de casarse llegó tras 26 años con su pareja.
Y es que la vida de India Hicks nunca ha sido convencional. Hija del decorador e interiorista David Nightingale Hicks, estrella de la decoración de los años setenta, fallecido en 1998, India Hicks es conocida por su irreverente estilo. Proviene de la realeza del diseño y de la realeza británica. Su madre es Lady Pamela Hicks, de 91 años, íntima de la familia real y tataranieta de la reina Victoria. Su abuelo materno era Lord Louis Mountbatten, tutor del Duque de Edimburgo y padrino del Príncipe Carlos y confidente de ambos. Pamela fue dama de honor de la reina Isabel en 1947 y su dama de compañía durante largos años.
Aunque nació en Londres y creció en Inglaterra, India hizo de las Bahamas su hogar permanente hace 25 años, criando a sus cinco hijos – Felix, Amory, Conrad, Domino y Wesley, hijo adoptivo– con su pareja, David Flint Wood. Fue al organizar las fiestas de cumpleaños de sus hijos cada año (después de todo, cinco al año suman), como Hicks descubrió su pasión por recibir. «Descubrí que era buena en el lado en la decoración, en los arreglos florales, en la disposición de la mesa o el pastel», recordaba hace unos años. Sus fiestas se han convertido en una leyenda en Harbour Island, ya sean íntimas, en la playa al atardecer, o cenas extravagantes servidas en largas mesas en el jardín bajo luces de colores. India comparte una fuerte personalidad con su madre y su abuelo materno y recuerda anécdotas impactantes de la familia. «Mi abuela se sentó junto a uno de los últimos reyes caníbales y le dijo: 'Digame, ¿a qué sabe la carne humana?'».
«Lo extraordinario se puede encontrar en lo cotidiano», dice siempre India. Así que, mientras la vida normal se estancaba en medio de la Pandemia, la casa familiar de India Hicks, en Harbour Island, llamada Hibiscus Hill, se convirtió en un escenario idílico desde el que esperar a que pasara. El «feed» de Instagram de Hicks está salpicado de imágenes de palmeras, playas de arena y árboles en flor. Desde pintar con su hija hasta decorar huevos de Pascua o hacer deporte juntos en casa y comer comidas preparadas por sus hijos, Pamela ha aprovechado al máximo el tiempo de confinamiento. Y fue entonces cuando llegó la idea del matrimonio.
Creció en la bucólica finca de su familia en Oxfordshire, Inglaterra. Después de graduarse en la Escuela de Fotografía de Nueva Inglaterra en Boston, trabajó como modelo antes de reencontrarse con David Flint Wood, un ex ejecutivo de publicidad amigo de la infancia, durante unas vacaciones en la casa de su familia en Harbour Island. Su noviazgo fue un torbellino, por sus respectivos trabajos, y entonces la pareja decidió quedarse en las Bahamas y formar una familia. Juntos, renovaron varias casas de huéspedes, un hotel y su casa con vistas al mar de los Sargazos. Hicks aprovechó su fascinación por el diseño y el estilo para poner en marcha proyectos que incluían productos para el cuidado de la piel, fragancias y una línea de joyería. También ha escrito cuatro libros, en los que muestra su forma de vivir. En 2015, lanzó su empresa de comercio electrónico. Su exclusiva colección abarca desde bolsos y joyas hasta artículos para el hogar. Su estética decorativa personal es relajada y sencilla, una estudiada mezcla de reliquias familiares y piezas nuevas, un estilo absolutamente personal e innegablemente inglés.
Su casa de Hibiscus Hill tiene un estilo de plantación antigua. El jardín esta lleno de palmeras y dispone de una gran piscina, vistas al mar, un porche y extensos jardines donde come la familia. La ex modelo de Ralph Lauren también comparte su casa con dos perros, dos gatos y una tortuga, junto con el perro salchicha Banger.
Después de 18 meses de desconcierto, sintió el anhelo de algo tranquilizador, algo que la anclara al mundo, explicaba a la revista Vogue británica. Para ella y para sus hijos. «Casémonos», le sugirió a su pareja David una noche después de cenar. David le había pedido que se casara con él hace 25 años, cuando descubrieron que e staba embarazada de su hijo, Félix. Pero ella atravesaba una fase de feroz independencia y no aceptó. Cuando estuvieron de acuerdo, decidieron que, a pesar de haber vivido juntos una vida muy libre en una pequeña isla de las Bahamas durante más de dos décadas, su boda debería, por el contrario, ser muy «comme il faut».
Eligieron la iglesia Brightwell Baldwin en Inglaterra, donde bautizaron a India y donde está enterrado su padre, y al lado de la casa de su madre, donde India creció y donde su madre todavía vive. India llevaba como anillo un sencillo aro de oro con un diamante, comprado en París, un largo velo y salones de altos tacones. Y un ramo de lavanda, romero, eucalipto, tuberosa, jazmín, lisiantus, anémonas, erygium y rosas.