La princesa Leonor durante la recepción en el Palacio Real el Día de la Hispanidad. /
En el mes más importante para Leonor, este 12 de octubre de 2023, Día de la Hispanidad, ha dejado un buen puñado de imágenes para recordar y de momentos cargados de emoción protagonizados por la princesa y también por sus padres, los reyes Felipe y Letizia (que ha lucido un vestido made in Spain muy relajado para no quitar protagonismo a su hija).
El día tenía una relevancia muy especial por dos razones principales: por un lado, porque era la primera vez que veíamos a la heredera presidiendo el desfile desde la tribuna vestida con uniforme militar. Y por otro, porque esta edición ha supuesto el debut de la princesa en el besamanos posterior al acto militar que tiene lugar cada año en el Salón del Trono del Palacio Real por donde desfilan personalidades de los poderes del Estado, de las Autonomías y de la vida pública.
Durante el acto castrense, al que la princesa no asistía desde 2020, hemos visto a Leonor luciendo el uniforme de gala del Ejército de Tierra que consta de guerrera con falda midi o pantalón del mismo color, cordones dorados correspondientes a su condición de cadete de la Academia General Militar de Zaragoza, camisa blanca de manga larga, corbata negra y fajín con los colores de la bandera de España.
La princesa Leonor saluda a las tropas durante el desfile. /
Leonor llegaba al desfile en un coche distinto al de sus padres. En la fuente de Neptuno eran recibidos por el presidente en funciones, Pedro Sánchez , el alcalde de Madrid José Luis Martínez-Almeida y la presidente de la comunidad madrileña Isabel Díaz Ayuso , entre otras autoridades. El día era soleado, la princesa junto a Felipe y Letizia ha saludado y se han dirigido a la tribuna, donde los monarcas y su hija han compartido sonrisas y charla. A juzgar por los gestos señalando al cielo, algún comentario sobre el radiante día de sol que birllaba en Madrid seguro que ha surgido.
Posteriormente hemos visto a la princesa Leonor cantando junto al resto de militares, incluido su padre, el himno para honrar a los caídos de las Fuerzas Armadas Española 'La muerte no es el final'. El rey Felipe miraba de reojo a la princesa para comprobar que su hija realizaba el saludo correspondiente al paso de las distintas unidades. Más tarde, ambos depositaban una corona de flores en honor a los soldados caídos en combate.
Los reyes se mostraban en todo momento orgullosos de su hija y se notaba que aquellos gestos paternalistas y protectores de antaño han quedado atrás. La princesa tenía un papel propio y lo ha ejecutado con seguridad en todo momento ante un numeroso público que se había congregado a lo largo del paseo del Prado de la capital.
El largo desfile, que llega a prolongarse durante casi dos horas, era seguido con atención desde la tribuna real por el rey y la princesa que lo presenciaban en pie, y la reina Letizia que permanecía sentada aunque en un par de momentos se ha levantado. Una de las anécdotas del desfile se producía cuando una de las unidades se paraba delante de la tribuna, parecía que fueran a realizar algún tipo de saludo especial aunque no estaba previsto. Sin embargo, el parón obedecía a un pequeño 'atasco' provocado unos metros antes.
Otro momento curioso se ha producido cuando, ante la princesa, ha desfilado una parte del cuerpo de la Academia de Zaragoza donde ella mimas está formándose. Leonor no podía evitar intercambiar una sonrisa y una mirada de complicidad con sus sus compañeros. Aunque uno de los momentos más sorprendentes y aplaudidos de la mañana, se producía cuando un soldado ha pedido la mano de su novia. Algo que ha sido coreado por los curiosos con un rotundo «Di que sí».
El momento en el que la novia acepta la propuesta de matrimonio. /
A las 12:35, terminaba el acto castrense y la comitiva se dirigía al Palacio real para el momento del besamanos, una ceremonia milimetrada y para la que se requiere mucha paciencia ya que hay que saludar a 2.500 invitados. El rey Felipe se ha detenido unos instantes durante los saludos con la embajadora de Israel para mostrarle su preocupación por la compleja situación que está viviendo el país.
Como son casi dos mil quinientas personas las que hay que saludar, de vez en cuando se producían algunos colapsos y ligeros atascos entre los invitados. La princesa volvía a protagonizar un momento destacado con la llegada de Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, uno de los padres de la Constitución, que debido a su avanzada edad iba a paso lento ayudado por un bastón. Tanto el rey como su hija abandonaban su posición inicial de espera y se adelantaban para saludar al político.
El rey Felipe y la princesa Leonor saludan a Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón. /
El momento más simpático para Leonor de este largo ceremonial se ha producido cuando algunos de sus compañeros en la Academia de Zaragoza 'se colaban' entre la larguísima lista de invitados. Cuando los jóvenes se han situado ante la princesa para saludar, ella no ha podido evitar una espontánea sonrisa de sorpresa y satisfacción.
Octubre está siendo un mes crucial para la princesa Leonor con una agenda cargada de momentos fundamentales en su vida. Si hace unos días vivíamos su jura de bandera , este jueves 12 de octubre hemos asistido al primer Día de la Hispanidad en el que la princesa de Asturias ha presidido, no solo el desfile de las fuerzas armadas vestida de militar sino también la recpeción en el Palacio Real junto a sus padres, el rey Felipe y la reina Letizia.
En una semana, Leonor volverá a ser protagonista, en esta ocasión de los premios que llevan su nombre. La edición de los Premios Princesa de Asturias de este 2023 será la última en la que la heredera presida estos galardones siendo aún menor de edad. Después de su debut, hace cuatro años, con un discurso que deslumbró a todo el mundo, la princesa ha ido ganando en seguridad y protagonismo. El próximo 20 de octubre, volverá a condecorar a personalidades de distintos ámbitos como el deporte, las ciencias o las artes. Entre los nombres más reconocibles, el del escritor Haruki Murakami o la actriz Meryl Streep.
Leonor saluda soprendida a sus compañeros de la Academia de Zaragoza. /
El mes más significativo en la vida de la princesa culmina el próximo 31 de octubre con una cita doble: ese día Leonor cumple 18 años y jura la Constitución en una solemne sesión que tendrá lugar en el Palacio de las Cortes. Se trata de un acto 'imprescindible', tal y como establece el artículo 61.2 de la Constitución, porque supone «la manifestación de la Princesa de que tiene la vocación de asumir la jefatura del Estado cuando corresponda», como expresaba el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, hace unos días.
Además, Leonor recibirá el collar de la Orden de Carlos III, una pieza de sumo valor histórico compuesta por 41 piezas y una cruz. Se trata de la máxima distinción honorífica que concede el Gobierno para reconocer a aquellos ciudadanos que han prestado «eminentes y extraordinarios servicios a la Nación», habitualmente miembros de otras casas reales o jefes de Estado o de Gobierno. Será su padre, el rey Felipe VI quien le otorgará el collar en un acto que se celebrará en el Palacio Real tras la jura de la Constitución. El monarca también la recibió, el 24 de enero de 1986, una semana antes de cumplir los 18 años y de jurar la Constitución en el Congreso.
Se espera que Leonor culmine un día lleno de actos significativos y emotivos con una fiesta privada en el palacio de El Pardo para festejar su mayoría de edad. A esa celebración se espera que asistan, no solo los miembros de la familia real (la infanta Sofía incluida) sino también de la familia del rey, es decir, las infantas Elena y Cristina, sus hijos y los abuelos de la heredera, doña Sofía y don Juan Carlos. A esa fiesta también están invitados los familiares de la reina. Solo hay que esperar para comprobar si estarán todos los que son o habrá notables ausencias.