Su gran momento
Su gran momento
Casi en el último momento de la gala de los Premios Princesa de Girona, justo antes de que el rey Felipe VI cerrara con su discurso el evento, la princesa Leonor dedicó unas palabras a la audiencia con su perspectiva acerca de la misión de la fundación que lleva su nombre. En su comunicación apunta esa sabiduría que a veces echamos de menos en la familia real (incluida la reina Letizia): la que se permite hablar de lo institucional desde lo personal.
En su discurso en los Premios Princesa de Girona, Leonor ha querido dejar traslucir el trascendental momento que está viviendo, ahora que se prepara para iniciar su formación militar. «Es un momento muy especial para mí», confesó la futura reina en su ya conocido y perfecto catalán.
«Acabo de terminar el bachillerato y estoy a punto de iniciar una nueva etapa con un periodo de formación militar», reconoció la princesa Leonor ante un auditorio en el que pesaban tanto los veinteañeros como los adultos. «Y, más allá de mi responsabilidad, estoy contenta porque sé cuánto valoran los españoles a nuestras Fuerzas Armadas».
«Es un momento importante en mi vida y me siento con muchas ganas, y convencida, de seguir aprendiendo y entregando mi mejor ánimo en fortalecer valores con los que he crecido y que hoy encarnan nuestros cinco premiados: respeto a los demás, esfuerzo, excelencia, búsqueda del conocimiento, templanza, disciplina, constancia. También, capacidad para percibir la realidad y vivir con el entusiasmo propio de mi edad», dijo Leonor.
Por primera vez, la princesa Leonor titubeó, se perdió y mostró sus nervios dando un discurso. (FOTO: LIMITED PICTURES)
Sabemos que la princesa Leonor participa activamente en la escritura de sus discursos. Sin embargo, como ocurre con todas las comunicaciones de la familia real, estas se ultiman gracias a un equipo de comunicación que pertenece a Casa Real. Son estos profesionales los que imprimen ese sello uniformador que arranca cualquier viveza de los mensajes institucionales.
Se intuye en las palabras de la princesa Leonor un fuerte deseo de acción y participación, una actitud proactiva que sin duda tiene mucho que ver con la formación que ha recibido en el UWC Atlantic College de Gales, un colegio llamado a la formación de líderes globales. Veremos cómo la estructura de Casa Real, donde el relevo generacional es mínimo, se relaciona con el ímpetu de la joven princesa.
«Ya me dirán si no es emocionante compartir juntos una noche en la que estamos comprobando que varias generaciones de jóvenes ya han pasado a la acción y nos ofrecen lo mejor de sí mismos», reconoció Leonor. «Gracias, Silvia, Rafel, María, Sabrine y Marc por marcarnos el camino», dijo la princesa, refiriéndose a los cinco premiados por la Fundació Princesa de Girona.
«Gracias a los jóvenes que confían en la Fundación Princesa de Girona para seguir creciendo, gracias a tantas empresas y entidades que nos apoyan. Gracias por permitirme aprender de todos vosotros. Y gracias por inspirarnos desde Girona a tantos jóvenes de mi generación que pretendemos vivir en una sociedad más comprometida con los demás. Muchas gracias», terminó Leonor.
Acaso por primera vez, vimos a una princesa titubeante y muy, muy nerviosa. Probablemente siente cada vez más el peso de la responsabilidad que le espera a la vuelta de la esquina. Y, sobre todo, cómo crece la expectación alrededor de sus palabras. Puede que no le ayudara tener que leer un texto alejado de su propia expresión personal. Había un mundo entre las palabras de los jóvenes premiados y las de Leonor. Y esa es una brecha que la familia real podría resolver ya.