Por qué la prensa internacional llama a Letizia la reina feminista, pero no sucede lo mismo en España

«Por mucho que sea el respeto a la reina Sofía, doña Letizia debería establecer su propio estilo personal de hacer las cosas, sin tener que seguir el modelo establecido durante cuatro décadas por la actual reina». Esta es la recomendación de un estudio demoscópico que Jaime Alfonsín, jefe de la casa del Rey, puso en marcha en 2013 para averiguar qué expectativas tenía la ciudadanía al respecto de la Reina . Lo desvela en su libro 'Felipe, un rey en la adversidad' (Ed. Planeta) el periodista José Antonio Zarzalejos, conocedor de mucho de lo que ha sucedido en la familia real española desde hace al menos cuatro décadas.

Merece la pena seguirle la pista para aportar algo más de luz a este asunto de 'la Reina feminista' que ha puesto sobre la mesa revista francesa Point de Vue. Con Letizia en la portada, este semanario monárquico titula «Al asalto de los últimos tabúes» y señala a una serie de 'royals' que, pese a pertenecer a una de las instituciones más tradicionales de nuestras democracias, defienden la lucha contra la desigualdad y la violencia: Sophie de Wessex, Victoria de Suecia, la Gran Duquesa María Teresa de Luxemburgo y, ya desde fuera, Meghan Markle.

«En un mundo post-Me Too, algunas Altezas Reales han decidido marchar al combate con un objetivo: liberar la palabra de las mujeres», comienza el artículo. «¿Y si el feminismo se escribiera también en la corte…?», plantean. Este ángulo no deja de tener su razón: es cierto que algunas mujeres coronadas y aristócratas cercanas a los tronos europeos están entrando en terrenos nuevos con discursos más claros y directos: Sophie De Wessex ha hablado de menopausia y menstruación, María Teresa deLuxemburgo de la violación como arma de guerra y Letizia, de la brecha salarial, la violencia de género o la falta de referentes y liderazgo femeninos.

No está claro, sin embargo, que sus agendas se puedan adscribir al feminismo. Si acaso, van recogiendo demandas que, gracias al feminismo, pasan de la lucha política por ciertos derechos a demandas que se asumen como una cuestión de derechos humanos. No solo porque la monarquía parlamentaria se compromete a no mostrar su opción partidista, sino porque su papel institucional de representación de toda la ciudadanía así lo recomienda. Por esa misma razón, Angela Merkel admitió que sí era feminista solo hace unas semanas, cuando ya termina su último mandato como canciller.

Y, sin embargo, algo en la manera de desenvolverse de estas mujeres traza una línea de no retorno al respecto de su predecesoras. Quizá no se trata de un vuelco en su papel institucional ni de una revolución en su agenda, sino de algo mucho más prosaico e inevitable: todas son mujeres de su tiempo. En una entrevista con el 'Diario de Navarra', José Antonio Zarzalejos da en el clavo de esta sensación de feminismo que trasladan todas estas 'royals', a través de la figura de Letizia. Cuando le preguntan si la Reina aceptaría jugar el papel profesional y sufrido de la reina emérita Sofía, el veterano analista contesta:

«Al ser una mujer de su tiempo no va a permitir ser tratada como una mujer del siglo XIX, sino que exigirá sus derechos, como deben hacer las mujeres en el siglo XXI. No son subalternas de nadie, absolutamente de nadie. Ni de un rey. Absolutamente no. Las mujeres de hoy en día cumplen un rol, y no es ni mejor ni peor que el de un hombre, pero no son subalternas. Creo que la reina Letizia es perfectamente consciente de ello y así lo practica».