La agenda internacional de los reyes ya ha cogido velocidad, después del parón que significó para todas las casas reales la pandemia.El inminente destino foráneo de la reina Letizia y el rey Felipe es Croacia, un país que aún no figuraba en su nómina de viajes oficiales. Esta primera visita con agenda protocolaria de los reyes tiene una misión científica: apoyar un acuerdo de cooperación con España. Mucho antes, en 2016, la reina tenía otro objetivo: desaparecer para disfrutar.
El viaje de Letizia a Croacia nos da una nueva oportunidad para contemplar a la reina en todo su esplendor diplomático:la monarca brilla como nunca en estos viajes oficiales en los que oficia como rúbrica final a los acuerdos internacionales de España. Y aunque es la primera vez que los reyes aterrizan en Zagreb con agenda oficial, lo cierto es que ya conocen el país. Y bastante bien.
La relación de la reina Letizia y el rey Felipe con Croacia no es, ya lo avanzamos, nada nueva estrictamente hablando. De hecho, los reyes quisieron familiarizarse con este precioso país como lo hacen la gran mayoría de los españoles: desde el turismo. Croacia fue destino de vacaciones de Letizia, Felipe, Leonor y Sofía en 2016. Fue un viaje que suscitó una enorme polémica.
Ya desde sus tiempos de príncipes de Asturias, Letizia y Felipe acostumbran a tomarse quince días de vacaciones privadas en el mes de agosto.Son unos días en los que desaparecen del radar público, aunque no pueden alejarse demasiado de España por si deben regresar a toda prisa por cualquier emergencia. En 2017, por ejemplo, interrumpieron sus vacaciones en la Costa Azul francesa por los atentados yihadistas en Barcelona y Cambrils.
El destino de vacaciones privadas de los reyes se ha conocido, casi siempre, a posteriori. Letizia ha elegido en varias ocasiones el Algarve portugués y también las islas griegas, aunque en ambos casos fueron reconocidos e incluso fotografiados por paparazzi. En verano de 2010, de hecho, pillaron a la reina en bikini en la isla griega de Paros, mientras daba un paseo en barco.
En 2016, el destino de vacaciones elegido por Letizia fue Croacia y, aunque no hubo imágenes de su estancia en el país, sí se filtró a los medios de comunicación que habían estado allí, destapándose por primera vez la estrategia para ocultar estos viajes privados. Más aún: se filtró incluso el alojamiento y el coste de estas misteriosas vacaciones de incógnito de las que Casa Real no cuenta nada. Absolutamente nada.
Letizia, Felipe, Leonor y Sofía estuvieron del 13 al 20 de agosto en Croacia, para más señas en una goleta de lujo con la que recorrieron la costa dálmata. Por primera vez, los lujosos detalles de esta escapada secreta se hicieron públicos: la embarcación, equipada con dos camarotes principales, jacuzzi y cinco cuartos de baño, costaba 32.000 euros semanales, sin los gastos de servicio (550 euros por persona y semana).
El precio de las vacaciones dio que hablar, pero lo que causó más polémica es la elección de un destino que es competencia directa (incluso su principal competencia) de Baleares. No se entendió que la búsqueda de privacidad de Letizia y Felipe pasa por encima del deber de promoción del tejido empresarial nacional, incluido el turístico. Pero esa no fue la única polémica que desató la visita a Croacia.
Otro aspecto polémico tuvo que ver con los esfuerzos por despistar al respecto de las vacaciones secretas en Croacia de los reyes. Días antes de comenzar, Casa Real aseguró que los reyes se quedaban en Madrid. De hecho, Felipe y Letizia llegaron por separado al aeropuerto de Zagreb. Justo después del viaje, se volvió a propiciar un suculento encuentro con los reyes, 'pillados' a la salida de un cine madrileño, para quitar del foco mediático sus vacaciones. La estrategia funcionó regular.