Luis Medina con su madre, Naty Abascal, en un acto promocional reciente. / gtres

La complicada relación entre Naty Abascal y su polémico hijo, Luis Medina: una infancia dura, desconfianza en los negocios y protectora hasta el final

Naty Abascal luchó durante toda su vida para recuperar el nivel económico y la posición social de sus dos hijos, marginados por la casa Medinaceli. Luis Medina ha sido el que más la ha necesitado.

Dos declaraciones marcan la posición de Luis Medina (41 años), marqués de Villalba (aunque aún no ha aparecido su nombramiento en el Boletín Oficial del Estado), al respecto de la presunta estafa al ayuntamiento de Madrid con material sanitario, en plena crisis de la covid. «Es todo legal», ha asegurado Medina. «He perdido el juicio mediático, pero el que me interesa es el judicial», explicó al diario ABC. La contrapartida ha venido del mismo alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida, quien no ha dudado en calificarle de «golfo». Entre estos dos extremos se mueve a preocupación de Naty Abascal, desaparecida del ojo público ya refugiada en su casa del Algarve portugués. Y la trágica relación con su padre, el desaparecido duque de Feria, con una vida triste y llena de escándalos que Luis Medina vivió de primera mano.

Vídeo. Naty Abascal: musa de los mejores diseñadores

No es un dato menor que la ex modelo y todopoderosa estilista no haya hecho declaraciones sobre el escándalo. Por un lado, Luis Medina asegura que no ha cometido ningún delito, algo que solo los jueces podrán determinar. Por otro, el descrédito público por la falta de ética de su comportamiento podría fácilmente salpicarle si decidiera proteger a su hijo. Algo que ha hecho desde siempre y que, sin duda, querría volver a hacer.

Toda la obsesión de Naty Abascal ha sido recuperar la posición social y la tranquilidad económica que disfrutó durante su matrimonio con Rafael Medina, duque de Feria, y que perdió con el divorcio y el escándalo que le llevó a la cárcel por tráfico de drogas y corrupción de menores y al suicidio. La familia Medinaceli, una de las más poderosas y ricas de la aristocracia española, le cerró las puertas a la modelo y a sus hijos, a los que despojó no solo de recursos económicos, sino de prestigio en la alta sociedad. Naty trabajó duramente para alejar a sus hijos del trágico destino de su padre y enviarlos a internados y colegios en el extranjero. Ninguno de los dos era buen estudiante, pero Rafael pudo sobreponerse e ir superando curso. No sucedió lo mismo con Luis.

No entendió que le enviaran a un internado de Badajoz durante el divorcio de sus padres ni tampoco que después le mandaran a Estados Unidos. Los hermanos se enteraron del encarcelamiento de su padre por los periódicos estadounidenses. «Aquella época fue muy dura. Llamábamos llornado sin parar, forzados a estar fuera de España sin nuestros amigos, separados de la familia. Nos rebelamos», contó en su momento Luis Medina. «Lo pasamos fatal. Mi madre nos decía: Esto es lo que hay«.

«Yo estaba muy triste, tenía problemas», confesó el hijo menor de Naty Abascal. El adolescente Luis Medina discutía con su madre, no se adaptaba a estar lejos de su padre e insistió en volver a España. Lo logró, pero fue interno a un colegio en El Escorial. Allí tampoco lograba aprobar, así que su madre claudicó y lo devolvió a Sevilla, donde se reencontró con el duque de Feria, ya fuera de la cárcel pero aún enfermo. Luis terminó la enseñanza obligatoria en el colegio americano, donde el conocido hoy como cura de la aristocracia, Ignacio Sánchez-Dalp, trató de que Luis no se fuera 'por el mal camino'.

¿Qué pasó con el duque de Feria?

En casa, sin embargo, se vivía una tragedia de adicción y depresión. En una ocasión, el joven Luis se encontró con que su padre se había abierto las venas. Logró salvarle. Al final, Rafael Medina, duque de Feria, se quitó la vida el 4 de agosto de 2001. Rafael, que había estado trabajando como portero de discoteca en Washington para sufragar sus estudios universitarios, decidió entonces volver a España.

La situación de Naty Abascal (74 años) es delicadísima. Se habla de un enfado máximo con su hijo menor y, a la vez, mucha preocupación. Un amigo que sí ha hecho declaraciones a los medios de comunicación ha revelado que Naty «tiene miedo a revivir fantasmas del pasado». Sin duda, se trata de la situación de marginación social que tuvo que sufrir tras el divorcio del duque de Feria y su posterior bajada a los infiernos de la droga, cuando se vio sola para sacar adelante a sus dos hijos en unas condiciones dificilísimas.

Naty Abascal, que sabe cómo un escándalo puede destruir una familia, no quiere hablar. «La relación con su hijo no es que se haya resquebrajado, pero se ha resentido», ha desvelado en televisión este amigo de la ex modelo. «Ella tiene miedo de que, de nuevo, su apellido, su nombre, su imagen y la de sus hijos vuelvan a estar en el foco mediático,como en el pasado lo estuvo por el duque de Feria».

¿En qué trabaja Luis Medina?

La vida de los hermanos a la muerte del duque de Feria no pudo ser más distinta. Mientras Rafael contaba con estudios de prestigio y pudo montar una empresa de moda de éxito, Scalpers, Luis no pudo llegar mucho más allá de modelo y socialite. Sin formación universitaria, tuvo que ir aprovechando los contactos de su madre para conseguir trabajos con baja cualificación como reclamo para marcas y eventos. En 2014, fue considerado el soltero más atractivo del mundo para la revista francesa Point de Vue y un fijo en la lista de los más elegantes del mundo, pero como él mismo dijo a la revista XL Semanal, «La fama te proporciona ciertas comodidades: te dan mesa en un restaurante, te hacen un descuento en una tienda… pero no paga la factura de tu casa».

Su primer negocio fue Impak, una empresa de marketing y publicidad creada con su amigo Diego Márquez que no duró demasiado. En 2007 montó su primera empresa, el showroom de moda Show Me, pero fue denunciado hace cinco años por impagos por uno de sus proveedores y tuvo que cerrar. A continuación montó una firma de joyas, Ceilán 1943, que no prosperó. En 2018, Naty Abascal decidió nombrarle administrador único de la sociedad con la que gestiona su patrimonio, pero solo mantuvo a su hijo durante cuatro meses. Por motivos que no trascendieron, retiró su confianza a Luis Medina y recuperó el control de su sociedad. La dependencia del nombre y la excelente reputación de su madre ha sido una constante en su biografía. De hecho, Sextante Trade Mark, la empresa que creó en 2020 para dedicarse a la intermediación de comercio, tiene precisamente su domicilio social en la lujosa casa que Naty tiene en el centro de Madrid.

¿Quién es la novia de Luis Medina?

Su afición a la vida nocturna y su comportamiento, digamos, inestable ha sido siempre silenciado por su familia, que le ha protegido al máximo incluso cuando ha tenido problemas judiciales complicados por cuestiones económicas. Ha protagonizado momentos incomprensibles, como cuando en 2016 etiquetó una fotografía en Instagram con el hashtag #darosporfolladas. En ella aparecían María Zurita (prima del rey Felipe VI), Alejandra Rojas (ex novia de Medina) o Alejandra Silva (la mujer de Richard Gere). Tras el shock público, Luis Medina decidió abandonar las redes sociales. «

«Dejé la moda y prefiero no hablar de mi vida laboral ahora. Intento ya no estar más en los medios de comunicación y vivir o tratar de vivir con más privacidad«, dijo Luis Medina poco después. Antes de que estallara el escándalo de las comisiones en la venta de material sanitario defectuoso al ayuntamiento de Madrid, solo trascendía la actividad sentimental de Luis Medina, relacionado con Isabel Mateos, ex novia del estafador llamado 'el pequeño Nicolás' y apodada 'la pechotes'. »No inventéis nada de mí, no tengo novia ni nada, con esa chica coincidí una tarde, nada más. Siento que mi vida sea ahora más aburrida«, desmintió el hijo de Naty Abascal.

Temas

Naty Abascal