La historia con final feliz de María Laura de Bélgica, la princesa patito feo a quien todo el mundo hacía bullying se casa ahora con su príncipe azul

Nacer royal no te garantiza ser un privilegiado en todos los sitios en los que te encuentras. Aunque nos cueste creerlo, incluso toda una heredera al trono como Catalina Amalia de Orange ha sufrido bullying desde bien pequeña. Hoy hemos conocido otro de esos casos y con un final muy feliz. A la princesa María Laura de Bélgica, archiduquesa de Austria-Este e hija de la princesa Astrid de Bélgica (hermana del actual rey belga), sus compañeros de clase la apodaron ET y la insultaban a diario. La situación de bullying y abusos llegó a tal punto que sus padres decidieron cambiarla de centro escolar. Pues bien, hoy esa princesa ha vuelto a la primera plana convertida en todo un cisne y del brazo de su prometido: es la primera royal que ha anunciado que en 2022 se casa.

El anuncio oficial del enlace se ha realizado vía Instagram en la cuenta del Palacio Real de Bélgica con una imagen de la princesa feliz y abrazada a su prometido William Isvy. La princesa María Laura es la sobrina del actual rey belga Felipe y la segunda hija de la princesa Astrid de Bélgica y el príncipe Lorenz, archiduque de Austria-Este.

La noticia del compromiso ha sido toda una sorpresa porque nadie sabía que la princesa de 33 años tuviese pareja (así de discreta es). Las pocas pistas que la casa real belga ha querido dar sobre esta relación es que ambos salen juntos desde hace años, que viven en Londres y que mientras ella desarrolla su actividad como analista en un grupo de expertos sobre cambio climático él desarrolla su actividad profesional en el sector financiero.

William Isvy no tiene títulos que aportar al enlace ni pedigree royal, pero sí una sólida formación y carrera en la gestión de activos financieros. Aunque nació en París, el prometido de la princesa ha pasado casi toda su vida en la capital británica salvo una estancia en Canadá cuando estudió finanzas en la Universidad McGill en Montreal. Además de inglés es bilingüe en francés.

Por su parte la princesa María Laura es más famosa por sus nulas apariciones públicas que por su exposición mediática. Hasta que en enero de este año un libro escrito a dos manos entre los periodistas Joëlle Vanden Houden y Brigitte Balfoort sobre la nueva generación de princesas belgas desvelaba el motivo oculto de que se «escondiera»: durante años fue víctima de acoso escolar por parte de un sector de sus compañeros del elitista colegio Saint-Jean Berchmans College de Bruselas. En el libro se afirma que hasta había una especie de «apuesta» sobre quién sería el primer chico que se atrevería a besarla. Al final la tensión a la que se vio sometida la joven debió de ser tan grande que la princesa terminó su formación en otro centro y en otra ciudad.

Pero todo eso ha quedado atrás y de aquella joven de rasgos afilados y ortodoncia no queda nada. Ahora la princesa posa feliz junto a su prometido, rehúye las cámaras y la atención con soltura, pero, eso sí, será la protagonista absoluta de una de las principales bodas royal de 2022, esa de la que aún no sabemos nada salvo que unirá a los novios en Bruselas a partir de la segunda mitad de año.