Felipe de Grecia y Dinamarca es el hijo de Ana María y Constantino de Grecia lo que le convierte en sobrino de la reina Sofía y primo del rey Felipe VI. Nina Flohr es una heredera multimillonaria suiza (su padre es el propietario de la compañía de aviones privados VistaJet) a la que pudimos ver, entre otras otras cosas, en la despedida de soltera de Ekaterina Malysheva (sí, la princesa de Hannover). Y el enlace religioso y definitivo de ambos en octubre nos iba a dar la ocasión de aumentar la leyenda sobre la enemistad entre la reina Letizia y Marie-Chantal Miller. Pero los medios griegos apuestan por una fecha de boda, el 23 de octubre, que choca con la agenda de la casa real española, que por entonces estará en plena gira asturiana, y ante el silencio de los novios, que ni confirman ni desmienten la fecha, y de los invitados ilustres que no dicen si van a acudir o no, nos tememos lo peor: que nos vamos a quedar sin ver el cara a cara de la reina y la princesa de los tuits.
Phillippos y Nina han decidido animar la pandemia como solo alguien con su fortuna y sus apellidos ilustres pueden hacer: dándonos una boda tras otra y tras otra. Ya tuvimos boda civil secreta en la nieve en 2020 y reboda cursi, campestre y con amigos en Inglaterra y ahora van a por la tercera boda, la religiosa, que desean celebrar en Atenas el próximo mes de octubre. El evento que la prensa helena presentan como «la gran boda griega del año» venía con regalo para la prensa rosa española porque se hubiera podido convertir en la mejor ocasión de ver compartiendo evento a la reina Letizia y a Marie-Chantal Miller.
Pero nuestro gozo en un pozo. Aunque aún no se ha confirmado la lista de invitados al 100%, y los novios se han apuntado a la moda royal de casarse por sorpresa, las fechas que ofrecen los medios helenos sobre cuándo se celebrará la ceremonia nos hacen suponer que los actuales reyes de España se han caído de cartel por problemas de agenda. Nos hemos quedado, por lo tanto, con una boda royal de postín y ateniense el próximo 23 de octubre, pero sin el primer encuentro oficial de la reina Letizia y la nuera de Constantino de Grecia después de que Marie-Chantal decidiera afear la conducta de la monarca en el célebre episodio de la catadral de Palma.
« Ninguna abuela se merece este trato. Ella ha mostrado su verdadera cara«, explicó la aristócrata y millonaria en sus redes sociales y lo que era un secreto pasó a ser público: que Marie-Chantal no se llevaba demasiado bien con nuestra reina.
En realidad, hasta el incidente de la catedral de Palma, Letizia y Marie-Chantal habían coincidido poco y casi exclusivamente en eventos sociales de alto copete de esos en los que hay demasiada gente como para intimar. Por ejemplo, ambas asistieron a la boda la boda de Federico y Mary de Dinamarca, el bautizo de Christian de Dinamarca o la boda de los duques de Cambridge.
Podemos intuir que la relación entre ellas era distante, pero no mala, ya que incluso en 2006 Marie-Chantal y su esposo fueron invitados al bautizo de la princesa Leonor. Pero poco a poco la relación entre Felipe VI y sus hasta entonces inseparables primos griegos se fue enfriando y la contestación de Marie-Chantal en público al incidente de Letizia con la reina Sofía es una buena muestra de qué bando estaba Marie-Chantal: siempre del de su familia política. La famosa frase de Twitter se convirtió en la demostración pública de que en la familia se mascaba la tragedia desde hacía tiempo y de que la mujer de Pablo de Grecia tiene muy claro quién es la responsable de ese enfriamiento en las relaciones familiares.
Afirman los expertos en cotilleos royal que dos eventos se convirtieron en el punto de inflexión de la relación entre ambas mujeres. El primero de ellos fue que la reina no asistiera acompañando al rey Felipe VI a la fiesta que se organizó en honor de Pablo de Grecia cuando cumplió 50 años. La segunda fue la acttitud distante que mantuvo Letizia con la infanta Cristina en Tatoi, Grecia, cuando la familia en pleno acudió para celebrar el 50 aniversario de la muerte del rey Pablo. Mientras la reina «huía» de ser fotografiada cerca de la infanta Critina (eran los tiempos del caso Nòos), Marie-Chantal posaba junto a ella muy sonriente (y desafiante) en su cuenta de Instagram. ¿Con quién posará si coinciden en la boda griega de Phillippos ahora que parece que los reyes no van a asistir a la ceremonia? Habrá que esperar a octubre para saberlo.