Ser 'la princesa de Nueva York', la millonaria de oro de la Gran Manzana, no era suficiente para ella. Marie-Chantal Miller (Londres, 1968) creció en la abundancia más ostentosa, producto del buen olfato emprendedor de su padre, Robert Warren Miller, propietario de los 'duty free' DFS presentes en cientos de aeropuertos de todo el mundo y de una fortuna estimada en 1.500 millones de euros. Este siempre se tuvo por grosero, por lo que quiso para sus hijas una educación exquisita. Hasta su esposa, la ecuatoriana de la alta sociedad María Clara Pesantes Becerra, cambió su nombre al más cosmopolita Marie Chantal Pesantes. El patriarca Miller deseó lo que el nuevo dinero no trae de serie: historia. Y se valió de sus tres hijas, Marie-Chantal, Alexandra y Pia ,para lograrlo.
Las niñas vivieron su infancia en Hong Kong pero en cuanto terminaron el colegio iniciaron un peregrinaje por los colegios más exclusivos de Occidente, donde se educan los hijos de las élites añejas europeas. Las tres estudiaron en el prestigioso internado suizo Le Rosey por donde pasaron el Rey emérito, don Juan Carlos, el Aga Khan, el último Sha de Irán, Reza Pahlavi o el príncipe Rainiero de Mónaco. A continuación cursaron estudios universitarios en París, en la cuna del refinamiento.
Una joven Marie-Chantal vivió su particular etapa Paris Hilton antes de que Paris pudiera entrar en las discotecas. Tras París, recaló en la Academia de Artes de Nueva York y se hizo con una beca en la Factory de Andy Warhol, de la que salió con cuatro retratos bajo el brazo (pagados a precio de oro por su padre: Warhol adoraba a los millonarios). En la cena de graduación se fotografió con dos creativos de la época, Keith Haring y Stephen Sprouse.
En la década de los 90, las tres hermanas Miller alcanzaron el sueño de su padre. Pia Christina, dosaños menor que Marie-Chantal, se casó con Christopher Getty, casi un rey en el particular 'gotha' plebeyo de los States. Natasha Alexandra, la menor, se desposó con el príncipe Alexander Egon von Fürstenberg, hijo del príncipe Egon von Fürstenberg y de la diseñadora de modas Diane von Fürstenberg.
Los matrimonios fueron breves: 13 años el primero y cuatro, el segundo. Marie-Chantal se llevó el premio gordo, al hijo del rey sin trono Constantino de Grecia, con el que lleva 26 años de casada. Un cuarto de siglo en el que quiso ser más princesa que las princesas, como si la hubiera poseído una Windsor. Tanto, que se permitió el lujo de afear públicamente el comportamiento la reina Letizia en el famoso incidente de la catedral de Palma de Mallorca con la reina Sofía.
Se diría que la perfección automática de Marie-Chantal de Grecia supone una compensación a la falta de territorio de una familia exiliada, en su mayoría, en Reino Unido. De hecho, al menos públicamente ha pospuesto su propia herencia familiar para entregarse por completo a su destino 'royal'. Sus hijos se llaman María Olimpia, Constantino, Aquileas, Odiseas y Arístides, para que quede claro que forman parte de una 'royal family'.
De todos modos, dinero, poder e historia se entrelazan perfectamente en este matrimonio. No en vano, se conocieron en 1992 gracias a una cita a ciegas en el cumpleaños de Philip Niarchos en Nueva Orleans, un flechazo que se confirmó en un fin de semana en la nieve en Gstaad y una boda encabezada por la reina Isabel de Inglaterra y el propio rey Juan Carlos, fueron testigos del fastuoso 'sí, quiero' en que sólo el traje de la novia, firmado por Valentino, costó 170.000 euros.
El cuarto de siglo de vida en común ha demostrado el invencible equipo que forma el tándem que forman 'royal' y billonarios, pues la carrera Pablo de Grecia y Marie-Chantal ha discurrido impecable. Eso sí: sorprendió verlos en la gala que se celebró en el lujoso hotel St. Regis de Washington en honor a Donald Trump, la víspera de su toma de posesión como Presidente de Estados Unidos, en enero de 2017. No olvidemos que el suegro de Pablo de Grecia, el multimillonario Robert Miller, tiene también negocios con el magnate de la comunicación Rupert Murdoch, dueño entre otros medios de Fox News, la cadena que se convirtió en el gran apoyo de Trump en su campaña.
Además de sentarse en el consejo de administración de la empresa de su padre, Marie-Chantal creó una firma de ropa infantil de lujo que lleva su nombre, además de publicar un libro sobre buenas maneras para niños. El príncipe Pablo, que compartió formación en la Universidad de Georgetown, en Washington, con el rey Felipe, montó en Londres la que hoy es una pujante firma internacional de gestión de fondos de inversión, Ortelius Capital. En una reciente entrevista, la princesa Marie-Chantal resumió su filosofía de trabajo: «Jamás me he aprovechado de mi familia. Me moriría si alguien pensara que me he aprovechado de mi posición».
20 de enero-18 de febrero
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