Ríos de tinta se han vertido ya sobre el matrimonio formado por Enrique de Sussex y Meghan Markle . Empezaron el año a lo grande con su entrevista (con acusaciones racistas de por medio) con Oprah y han seguido por todo lo alto con el nacimiento de su primera hija, Lilibet. Pero a veces parece que da igual lo que Meghan Markle haga, desde hablar de su propia salud mental a escoger el nombre de su propia hija, todo lo que tiene que ver con la ex actriz de Suits acaba convertido en polémica, y su propio cumpleaños no iba a ser menos. Vamos a repasar algunos de los frentes abiertos que tiene Meghan Markle con los 40 años recién cumplidos.
Los que al principio del mal bautizado Megxit se quejaban de que la pareja de duques huía de Canadá y Estados Unidos pero quería seguir cobrando de la corona ahora se quejan de que Meghan Markle quiere ganarse la vida fuera de la corona. Si escribe un libro infantil, la acusan de plagio y de no ser lo suficientemente infantil, y esa ha sido la tónica en todos los negocios que ha emprendido desde que se despidiera del palacio de Kensington.
El último capítulo de este culebrón de Meghan Markle quiere aprovecharse de la familia real británica (aunque no reciba ni un euro de ellos) se ha escrito el mes pasado cuando el medio Page Six aseguró que Meghan Markle ya había negociado con Netflix (y el marido de Elton John) hacer una serie animada infantil llamada Pear cuando todavía formaba parte de la familia real británica y no después de irse de Reino Unido como afirmó la pareja en su famosa entrevista con Oprah.
Por misterios del protocolo royal el bautizo ideal de Lilibet Diana, ese que no ofendería aún más a la susceptible familia real británica, debería celebrarse en Windsor, ante la reina Isabel II (que para algo es la cabeza de la iglesia británica y la bisabuela de la criatura) y con padrinos de la familia del duque de Sussex… premisas todas que van en contra de Meghan Markle que no ha puesto un pie en Reino Unido desde que se produjo la escisión de la familia real. Como al final el bautizo de la criatura se celebre en California y con padrinos hollywoodienses… se va a liar.
Tom Bower, el biógrafo más despiadado de las celebrities internacionales tiene nueva víctima y no es otra que Meghan Markle. El autor ya ha avisado de que su nueva biografía no autorizada va a contar «toda la verdad» sobre la duquesa de Sussex, lo que se puede traducir como lo hizo el diario The Sun: este libro no le va a gustar a Meghan Markle. Tom Bower ya escribió una biografía (tampoco autorizada) del príncipe Carlos sobre cómo superó su duelo tras la muerte de la princesa de Gales, Diana, y, efectivamente, no le gustó.
Meghan Markle y su padre no se llevan bien, de hecho, Thomas Markle ni siquiera conoce a Enrique de Sussex, antes de la boda de su hija fue acusado de intentar vender fotos suyas a un paparazzi y no acudió a la boda real. A pesar de que han pasado años y dos nietos desde el enlace, Tomas no debe de haber tenido fuerzas para viajar desde México, donde reside, hasta California, donde vive su hija para conocer a su yerno y sus dos nietos.
De lo que sí ha tenido tiempo ha sido de declarar en Fox news que va a demandar a su propia hija porque no le ha dejado ver ni a Archie ni a Lilibet. Acabó su entrevista diciendo «solicitaré a los tribunales de California los derechos para ver a mis nietos en un futuro muy cercano», ¿se avecina una demanda contra Meghan Markle?
20 de enero-18 de febrero
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