JOYAS IT españolas
JOYAS IT españolas
Kate Middleton o Keira Knightley llevan sus joyas. Y la propia Camilla de Inglaterra comentó en un reciente acto con ella que sus nietas le tenían mucha envidia por haberse encontrado personalmente con la diseñadora.
La española Monica Vinader se ha convertido en una verdadera estrella de la joyería entre las «it girls» británicas. Recientmente ha recibido de manos de la reina Camilla, el Queen's Award for Enterprise al desarrollo sostenible. Camilla visitó la sede de la empresa en Norfolk y descubrió una placa con el reconocimiento. La reina recorrió los talleres de la mano de la diseñadora y conoció al equipo.
Pero ¿quién es esta española que tanto éxito ha cosechado en Inglaterra (más que en su propio país? Mónica Vinader nació en San Sebastián y se instaló en Londres para estudiar Bellas Artes.
Sus pasos la llevaron a la joyería, pero antes recorrió el mundo para conocer distintas tradiciones artesanas en México o en la Patagonia. Fue un viaje lleno de inspiración para ella, que le permitió encontrar una importante red de artesanos con la que trabajar.
La marca nació en 2008. Hoy es totalmente sostenible: utiliza piezas descartadas por las grandes firmas, como perlas irregulares, o diamantes realizados en laboratorio. Penélope Cruz, Keira Knightley, Selena Gómez, Meghan Markle o Kate Middleton son algunas de sus clientas más célebres.
La marca cuenta con puntos de venta en todo el mundo, pero su centro está en una construcción del siglo XVIII, en Norfolk que la reina Camilla visitó en julio. Allí comentó que las joyas de la española estaban entre sus favoritas y que sus nietas las llevan siempre.
Piedras irregulares, aros de oro y plata como recién encontrados en un yacimiento arqueológico, cadenas de eslabones gruesos, espectaculares brazaletes elaborados a mano con una cuidada orfebrería, a precios accesibles, conforman sus colecciones, que se pueden adquirir en puntos de venta por todo el mundo y en ocho tiendas en Londres, además de en los almacenes Liberty y Selfridges.
La diseñadora ha explicado que llegó por casualidad al diseño de joyas, cuando un amigo le ofreció que trabajara con él. «Descubrí un mundo fascinante», dice. Le fascinan, sobre todo, las piedras semipreciosas, por su fuerza y su color. Su fuente de inspiración puede ser el estilo personal de gente a la que admira o la artesanía, los bordados.
Todo confluye en su mundo refinado y que invita a la ensoñación. Pero, las joyas no solo hacen soñar. Se han convertido en un negocio de mucho éxito, que obtuvo unos beneficios de 42 millones de euros, antes de impuestos, en 2021.