Raphael y Natalia Figueroa, en el día de su boda en julio de 1972, en Venecia. /
Quedan pocos, muy pocos matrimonios como el de Raphael y Natalia Figueroa : el 14 de julio de este año celebran 50 años de casados. La boda se celebró en la iglesia de San Zacarías de Venecia, en un intento de mantenerla en secreto que no prosperó. Y menos mal, porque hoy podemos recuperar unas fotos preciosas de la pareja. Al cantante le costó conquistar a la joven, una aspirante a escritora y periodista de la alta sociedad (es nieta del conde de Romanones) cuya familia no confiaba demasiado en el romance. Se conocieron en una entrega de premios. Él pensó que ella era «una persona tremendamente equilibrada, prudente y simpática». Más tarde volvieron a reencontrarse en una cena, y desde ese momento el de Linares comenzó a enviarle postales, para demostrarle que se acordaba de ella en sus largas giras. En pocos meses, Raphael le pidió matrimonio.
Por suerte, Raphael ha contado en varias ocasiones cuál es el secreto de la longevidad de su matrimonio. Decimos por suerte porque Natalia, marquesa de Santo Floro,, no suele hacer declaraciones. «Lo primero de todo es quererse mucho», ha confesado Raphael. «Lo segundo es soportarse, porque todos tenemos un humor diferente. Decirse los buenos días con mucho cariño hace que cada día comience bien. Y si pasa algo entre medias, cuando llega la noche te das las buenas noches otra vez con mucho cariño. Así es como consigues llevarte bien», remataba el cantante. Raphael añadió un detalle más: «Natalia es una gran conversadora. Hablamos muchísimo y los días así se pasan volando». Desafortunadamente, sus hijos no han tenido la misma suerte que él: entre 2015 y 2021 los tres han anunciado divorcio.
De izqda. a dhca., Manuel Martos, Amelia Bono, Toni Acosta, Jacobo Martos, Natalia Figueroa, Raphael, Alejandra Martos y Álvaro de Arenzana. /
La pareja más mediática de la familia Martos Figueroa se conoció en un desfile de Roberto Torreta, precisamente el diseñador que vistió a Alejandra Martos de novia. Manuel Martos (1978) y Amelia Bono (1981) se casaron en 2008, en una gran ceremonia en Toledo con una lista de invitados de calado político, pues el padre ella es el ex ministro socialista José Bono: acudieron Alfredo Pérez Rubalcaba, entonces ministro de Interior, Alberto Ruiz-Gallardón, en ese momento alcalde de Madrid, y también Alaska, Curro Romero, Eugenia Martínez de Irujo, Lina Morgan, Concha Velasco, Alejandro Sanz, David Bisbal o Carlos Baute. Manuel y Amelia tienen cuatro hijos, Jorge, Manuel, Gonzalo y Jaime, aún demasiado pequeños como para saber si seguirán la carrera de su padre, director artístico de la compañía Universal Music, o de su madre, influencer de moda. La pareja se divorció en 2021, pero la relación es tan buena que pasan las vacaciones juntos.
Los recién casados Álvaro de Arenzana y Alejandra Martos, con Raphael y Natlia Figueroa. /
La de Alejandra (1974) fue la primera boda en la familia Martos Figueroa. La hija del cantante más premiado de la historia de España y Álvaro de Arenzana, hijo de los condes de Fuente Nueva, se casaron en una gran boda celebrada en 2001 en Boadilla del Monte, a la que acudieron desde Rocío Jurado, Lina Morgan y Alaska hasta los Aznar-Botella. La novia llevó un diseño de Roberto Torretta y su padre actuó, como suele ser costumbre, como padrino. Restauradora del Museo Thyssen desde 2004, Alejandra Martos tuvo que mudarse a México junto a sus hijos Manuela (18) y Carlos (15) en 2016, cuando Arenzana fue nombrado vicepresidente del grupo Vidanta, uno de los grupos más importantes de hoteles de lujo de Latinoamérica. No llegaron a celebrar su décimo noveno aniversario de boda y la familia ha vuelto a Madrid, donde la pareja ya vive por separado.
La foto de boda con los padres de la novia, Toni Acosta, y del novio, Jacobo Martos. /
Se conocieron a principios de los 2000, cuando Jacobo Martos (1973) era ayudante de dirección en la serie Policías, en el corazón de la calle. Se casaron en Tenerife (Toni Acosta es canaria) en julio de 2002 y tuvieron dos hijos, Nicolás y Julia. En 2015 anunciaban su separación: Jacobo Martos comenzó a pasar temporadas en Sevilla para dirigir la serie Allí abajo y Acosta (1972) se quedaba con sus hijos en Madrid. Sin embargo, es habitual verles juntos con sus hijos, sus respectivas familias políticas y de vacaciones. «Tenemos una relación excelente», ha confesado Acosta. «Estar en casa de Raphael es como estar en tu casa. Uno de mis maestros de vida y de cómo afrontar esta profesión es Raphael. Jacobo y yo somos una familia súper unida. Los niños, él y yo, pero no éramos una buena pareja».
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