La tragedia de la Semana Santa en Sevilla sin Naty Abascal: ¿se perderán Rafa Medina y Laura Vecino la procesión de San Esteban de la que son devotos?

No va a ser una Semana Santa como las demás, y no solo porque la pandemia de coronavirus haya interrumpido la gran fiesta religiosa de Sevilla durante los últimos dos años. La expectación es máxima ante la posible presencia o desaparición de Naty Abascal y sus hijos, el duque de Feria Rafael Medina y el marqués de Villalba Luis Medina , en los balcones de Casa de Pilatos, que, de momento, permanece cerrada.

Los tres son devotos de la hermandad del barrio de San Esteban y forman parte del colectivo de famosos y miembros de la aristocracia que se han bautizado (cariñosamente pero con cierta guasa sevillana) como balconitas, por exhibir su fervor religioso desde los más privilegiados balcones de la ciudad. En pleno escándalo por la presunta estafa al Ayuntamiento de Madrid en la que estaría envuelto Luis Medina, comisionista que se habría embolsado un millón de euros por vender material sanitario (mascarillas, guantes, tests) defectuoso y a precio inflado, se compró un yate con el dinero público destinado a compras de urgencia.

Periodistas y paparazzi vigilan cada movimiento de la familia de Naty Abascal, a quien hemos visto huyendo de las cámaras mientras su hijo mayor, Rafael Medina, duque de Feria, continúa desaparecido. No ha sucedido lo mismo con Luis Medina, protagonista del escándalo, quien ya salido tranquilamente a la calle y ha declarado que no ha cometido nada ilegal. No está claro cuál puede ser la actitud de la familia durante la Semana Santa de Sevilla, una cita a la que tanto Naty como Rafael y Luis Media, miembros de la hermandad de San Esteban, son asiduos.

Cada año, era habitual ver a Naty, Rafael y Luis en un balcón de su casa, en la céntrica plaza de Pilatos, o en otro del palacio ducal de los Medinaceli, Casa de Pilatos. Tanto es así, que en 2017 Naty Abascal le arrebató a Fran Rivera el título de 'penitente de oro' de la Semana Santa sevillana, que señala al famoso más devoto por acudir a más procesiones. Desde su casa vio los pasos de San Benito, la Virgen de los Desamparados, la Virgen de San Esteban, Nuestra Señora de los Dolores, Jesús de la Vera Cruz, Santa Marta, Nuestra Señora del Rocío saliendo de la iglesia de Santiago, Santa María la Blanca…

Luis Medina ha acudido a la Semana Santa de Sevilla con casi todas sus conquistas amorosas, consciente del poderío de poder asistir al paso de las hermandades desde los balcones que posee la familia Medinaceli en la ciudad. En 2008 le acompañó Alejandra Rojas, ahora casada con Beltrán Cavero, con la que mantuvo una relación sentimental de cinco años; Teresa Baca Astolfi le acompañó en los balcones en 2010 pero la afortunada en 2011 fue la heredera Amanda Hearst. La modelo Brianda Pan de Soraluce contempló los pasos sevillanos en 2012 y fue, que sepamos, la última novia que Luis Medina llevó a la capital hispalense.

Desde entonces, Luis Medina ha acudido sin pareja conocida y ha compartido balcón con su hermano Rafael y su esposa, Laura Vecino, y su madre Naty Abascal (82 años). El mismo Luis Medina confirmó en varias entrevistas que en 2011 habría sido costalero en la Hermandad del Amor, prueba del fervor religioso que le une a una tradición católica que forma parte sustancial de la historia de la casa de Medinaceli, no solo por un compromiso cultural o estético sino producto de un respeto íntimo por los valores éticos que asumen las personas cristianas.

La familia Medinaceli tiene vinculación sentimental con esta cofradía, que se encuentra a solo unos metros del Palacio de Pilatos, en el que la duquesa de Medinaceli, abuela paterna de los hermanos Medina, solía verla pasar desde el balcón. María Victoria Fernández de Córdoba, llamada cariñosamente por todos Mimi, pertenecía a numerosas organizaciones religiosas y fue hermana mayor de la archicofradía de Jesús de Medinaceli de Madrid y de la Pía Unión del Vía Crucis a la Cruz del Campo o la de camarera mayor de la Macarena de Sevilla. También era especialmente una gran devota del Cristo de la Salud y Buen Viaje y, por supuesto, de la hermandad de San Esteban.

Mimí Medinaceli, madre de Rafael Medina, el marido de Naty Abascal fallecido en 2001, quiso que la Fundación Casa Ducal de Medinaceli apoyara actividades relacionadas con las hermandades de la Semana Santa sevillana y asistió siempre que su salud se lo permitió a las procesiones. No se entiende la Semana Santa de Sevilla sin los Medinaceli porque fue esta familia la iniciadora de esta conmemoración religiosa. Fue don Fadrique Enríquez de Ribera, primer marqués de Tarifa, quien en 1521 vio que el número de pasos desde Casa de Pilatos, hoy palacio ducal, hasta la Cruz del Campo era el mismo que había entre el palacio de Poncio Pilato al Monte Calvario, lo que le llevó a realizar un Vía Crucis que muchos consideran el germen de la Semana Santa sevillana.