No sería ni la primera ni la última vez que la prensa rosa fracasa estrepitosamente al adjudicar un embarazo, pero en esas estamos de nuevo. No hay cabecera de prensa del corazón italiana, francesa o española que no se haya resistido a especular con la última aparición de Pauline Ducruet y su novio Maxime Giaccardi en un acto público: para los fans de los Grimaldi la hija mayor de la princesa Estefanía de Mónaco está inequívocamente embarazada (lo que convertiría a su vástago en digno heredero de la tradición familiar, porque su propia hermana Camille Gottlieb fue concebida fuera del matrimonio... así como todos los hijos secretos de su tío Alberto esos que están amanezando su matrimonio con la princesa Charlène). Un fenómeno para nada desconcido en el Principado, que suele adjudicar emabarazos, por ejemplo, a Beatrice Borromeo cada vez que la mujer del hermano de Andrea Casiraghi se ausenta de un acto oficial.
Para los espcialistas en expandir rumores lo que sucedió en la gala Fight Aids Mónaco de este fin de semana, con el posado familiar al completo, es una muestra inequívoca de que la diseñadora está esperando su primer hijo. La joven se presentó a la velada con su novio desde los tiempos de la Universidad de Nueva York, Maxime Giaccardi, y vestida con un vestido de seda largo, dorado... y muy suelto.
Por si el hecho de que la joven decidiera no marcar cintura en esta ocasión (cosa a la que nos tiene acostumbrados en sus otras apariciones públicas, a las que suele asistir con trajes de chaqueta bien marcados con un cinturón), la hija de Estefanía de Mónaco posó en todas las fotos acariciando la tripa... y para qué queremos más.
Por supuesto desde Mónaco ni han confirmado ni han desmentido el rumor y de momento solo hay un puñado de fotos y las evidentes sonrisas de complicidad de la pareja para apuntalar esta teoría. Bueno, eso y las ganas que tiene todo el mundo de que la princesa Estefanía se estrene como abuela, algo en lo que su hermana Carolina, princesa de Hannover le lleva la delantera.
Embarazos imaginarios aparte, Pauline Ducruet, de 27 años, está viviendo uno de los mejores momentos de su vida y su carrera. Su relación de pareja va viento en popa, su única tensión familiar en los últimos tiempos fue la boda de su hermano Louis con Marie Chavallier hace dos años, y aquello está más que superado, y su carrera como diseñadora va lenta pero segura y cuenta con el apoyo de toda su glamorousa familia.
De hecho su propia madre, la princesa Estefanía, llevaba en la gala solidaria de recaudación de fondos para los pacientes con SIDA un kimono diseñado por ella misma que más tarde se subastó en la velada y estaba valorado en más de 2.000 euros. Además, este mismo mes presentó su última colección de Alter Design, su firma de ropa, con el apoyo de su hermana que llevaba para la ocasión otra creación suya, también dorada y también holgada... aunque en aquel momento, por lo menos, nadie «embarazó» a la menor de las hijas de Estefanía de Mónaco. Menos mal.