La princesa Leonor, en la subida de palos del buque Elcano. /
Aunque no será hasta el sábado, 11 de enero, cuando la princesa Leonor se haga a la mar a bordo del Juan Sebastián Elcano, tanto ella como sus compañeros llevan un par de días aclimatándose a lo que será su vida en alta mar en el buque escuela más importante de la Armada española.
Si ayer la princesa de Asturias y el resto de la compañía llegaban al puerto de Cádiz para conocer el que va a ser su nuevo hogar en los próximos meses, hoy el grupo se ha dedicado a desarrollar tareas propias de su formación, entre ellas, una no apta para los que padecen vértigo o tienen miedo a las alturas.
La heredera ha llevado a cabo este jueves una de las tareas más tradicionales para las nuevas promociones del barco: se trata de la subida a los palos del Juan Sebastián Elcano. Observada y acompañada por sus compañeros de promoción, Leonor ha ascendido, protegida por unos arneses, por una de las escalas del trinquete. Cabe destacar que los palos del navío pueden llegar a medir 50 metros de altura, así que es normal que tanto la princesa como los compañeros que la acompañaban en esta tarea, vayan protegidos para evitar accidentes.
La tradición manda que todos los guardamarinas han de ascender por la escala hasta la parte superior del palo y descender por el otro extremo. Y así hemos podido observar a la hija de mayor de los reyes Felipe y Letizia , que por cierto, llegarán a la ciudad andaluza el próximo sábado para despedir a los tripulantes del buque Elcano cuando comience su particular vuelta al mundo.
Leonor, en su primera actividad dentro del Juan Sebastián Elcano. /
En los próximos días tanto la princesa Leonor como el resto de sus compañeros van a tener una agenda muy completa, tanto dentro como fuera del barco. Si hoy se han dedicado a realizar algunos ejercicios a bordo, mañana visitarán la Escuela de Suboficiales de la Armada en San Fernando y el ayuntamiento de Cádiz.
Aunque, como ya comentábamos, el día más importante será el sábado cuando el barco zarpe con rumbo Santa Cruz de Tenerife. Esa será solo la primera etapa de un buen puñado de escalas que va a realizar el Juan Sebastián Elcano a lo largo de este 2025 y que le llevará a recalar en varios puertos del continente americano como Salvador de Bahía (Brasil), Montevideo (Uruguay), Punta Arenas (Chile), Valparaíso (Chile) y El Callao (Perú), entre otros. El viaje pondrá su punto y final el próximo 5 de junio, cuando llegue a Nueva York.
Un viaje tan largo y enriquecedor merece una despedida a la altura, un adiós que se tendrá lugar el sábado, 11 de enero, y que estará dividido en dos partes: en la primera, los alumnos del buque escuela acudirán a la Iglesia de Santo Domingo; para la segunda, Casa Real ya ha anunciado que estarán presentes los reyes Felipe y Letizia.
Es muy probable que el momento traiga muchos recuerdos al rey Felipe, ya que él mismo fue parte de la tripulación hace 38 años. El monarca, siendo aún príncipe de Asturias, zarpó en el Juan Sebastián Elcano en 1987, al igual que lo hizo su padre, el rey Juan Carlos, en 1958.
Don Felipe tenía entonces 18 años, y cuatro décadas después, sigue teniendo grandes recuerdos de aquella experiencia. De hecho, en su discurso durante la última Pascua Militar celebrada hace unos días, el monarca recordó su paso por el buque Elcano en un viaje «que está entre mis mejores recuerdos de formación militar», como afirmaba él mismo.
Leonor charla con sus compañeros de travesía. /
« La mar es un aprendizaje infinito, así que te deseamos, querida Leonor, que aprovechéis al máximo, tú y tus compañeros y compañeras guardiamarinas, del conocimiento y de la experiencia que os ofrece este viaje; porque os seguirá valiendo, como me ha valido a mí, para toda la vida», explicaba el rey Felipe en su discurso dirigiéndose a su hija que estaba presente en el acto.
En aquella travesía, el rey Felipe terminó su viaje reuniéndose con Ronald Reagan, que era por aquel entonces el presidente de los Estados Unidos, un 26 de mayo de 1987 en la Casa Blanca. Aunque en este momento es Joe Biden el que ocupa el edificio presidencial norteamericano, cuando la princesa Leonor concluya su periplo marítimo, será Donald Trump el nuevo inquilino . ¿Se encontrará la princesa con uno de los presidentes más polémicos que ha tenido Estados Unidos en su historia?