Retrato de la princesa Mary de Dinamarca que ahora mismo sufre covid. / instagram

De las peleas familiares al positivo por covid: los momentos más duros de la princesa Mary de Dinamarca, la plebeya que será reina pese a quien pese

Para los anales del papel cuché ha quedado el legendario enfrentamiento entre Mary Donaldson, la mujer del heredero al trono de Dinamarca el príncipe Federico de Dinamarca, y su cuñada la princesa Marie. Pero en su ascenso hasta la corona la princesa Mary ha tenido que superar otros muchos momentos oscuros, desde su retiro actual por culpa del covid al distanciamiento y pelea con sus propia familia.

La princesa Mary de Dinamarca, esposa de Federico, príncipe heredero del trono danés que ahora mismo ocupa la reina Margarita, ha anunciado que sufre covid. No es la primera royal europea que padece la enfermedad ( la princesa Beatriz de los Países Bajos se encuentra ahora mismo en las mismas circunstancias), pero sí parece que es un grano más de arena en un año no demasiado lucido para la futura reina danesa. Porque ser princesa no es tan sencillo como dejan entrever las películas cursis de Netflix y ser princesa heredera del trono de Dinamarca menos aún.

Si a la dificultad de seguir una complicada agenda en plena pandemia, se le une las críticas constantes por tu vestuario, la escasa simpatía que te tiene tu suegra, que tus escapadas a solas con tu marido siempre acaban en los titulares de las revistas o que no paran de criticarte por cómo tratas al resto de miembros de la familia real danesa, podemos deducir que no está siendo el mejor año para Mary de Dinamarca. Pero es que la australiana ha tenido que renunciar a mucho para poder soñar con ceñirse sobre su plebeya cabeza una tiara en condiciones, y estas son solo dos de las peores peleas a las que ha tenido que sobrevivir.

La princesa Mary y la princesa Marie: un año de desencuentros

El enfrentamiento de Mary Donaldson con su cuñada, la esposa del príncipe Joaquín de Dinamarca, la princesa Marie, es ya legendario y durante la pandemia se ha alimentado aún más. Cuenta la leyenda y los cotilleos de palacio que el príncipe Joaquín de Dinamarca siente por la mujer con la que está casado su hermano una pasión que poco tiene de cariño fraternal. Joaquín, que no se caracteriza por la estabilidad sentimental, vio cómo su matrimonio con la exótica Alexandra Manley se derrumbaba por su consumo de alcohol desmesurado. Una vez soltero decidió que la princesa Mary sería su tabla de salvación, persecución que culminó con el legendario (y nunca confirmado) beso no deseado a la princesa que acabó convertido en un enfrentamiento entre los dos hermanos de por vida del que de una forma injusta todo el mundo acusa a Mary.

La princesa Marie (el supuesto «clon» de la princesa Mary) y su marido el príncipe Joaquín. / gtres

Para rizar aún más el rizo, y como lo de Mary no pudo ser, la prensa rosa danesa (que tiene tanta mala uva como el resto de la prensa rosa mundial) apuntó a que Joaquín buscó un clon de Mary y lo encontró: una joven tan plebeya como ella, físicamente indistinguibles y que para más inri se llama Marie. Por mucho que las fuentes oficiales de palacio lo desmientan es evidente que la princesa Mary y la princesa Marie no se soportan desde el primer día, algo aún más obvio durante la pandemia, cuando se «exilió» a la fuerza (según Marie) a Francia a Joaquín, su esposa y su prole y el príncipe sufrió en tierra extranjera un ictus.

A pesar de la gravedad de su estado, la larga recuperación posterior y la visita que Federico le hizo a su hermano Joaquín, Mary no ha pisado Francia en ningún momento para ver a su cuñada, su cuñado o sus sobrinos. Como tampoco pisó Francia durante la pandemia para acompañar a su esposo en la presentación oficial del Tour de Francia 2022 (que comenzará en Dinamarca por primera vez en la historia). Y como desapareció del mapa misteriosamente esta primavera en cuanto Marie retornó a Dinamarca para asistir a unos actos en nombre de la corona.

La pelea de la princesa Mary con su propia familia

Federico de Dinamarca y Mary Donaldson se conocieron bajo el auspicio de los Juegos Olímpicos de Sidney. Quién sabe bien si saltaron chispas aquella noche en la que ella planteó a su majestad la duda sobre si los hombres con el pecho peludo eran más atractivos o menos es nuestro actual rey Felipe VI que estuvo presente en aquel bar aquella noche en aquel encuentro. Tras el intercambio de teléfonos y el «oh, dios mío es un príncipe» llegó una relación a distancia con visitas breves y apasionadas y la confirmación oficial de que estaban enamorados.

Con la llegada a la familia real de la plebeya Mary Donaldson llegaron también sus parientes igual de plebeyos, entre ellos sus hermanas Jane y Trish y su hermano John. Y con ellos llegó también llegó la gran bronca Donaldson, porque en esta pareja los dos miembros han tenido sus más y sus menos con los miembros de su familia por el camino.

El rifirrafe extraoficial entre Mary y sus hermanos llegó en 2015. Desde 2013, último viaje oficial de la princesa a su familia, se rumoreaba que la futura reina había dejado de lado a los suyos. En 2015 vía Facebook el hermano de la princesa lo confirmó. John apareció posteando una foto suya en Italia hablando de lo bien que se estaba de vacaciones con tus hermanas, a lo que contestaron el padre de la princesa y su pareja deseando al grupo que lo pasara muy bien, pero el progenitor también escribió: «¿ La que no debe ser nombrada se ha negado a ir o no la invitaste?». La respuesta fue aún peor que la pregunta: «No me molesté en preguntar, papá. Trish no se habla con ella y queríamos divertirnos».

Vídeo. A la princesa Mary Donaldson le observan el escote

La casa real danesa respondió a esta polémica alegando que eran perfiles falsos de Facebook. Curiosamente los mensajes desaparecieron de los perfiles falsos de Facebook y uno de dichos perfiles (el del padre) directamente dejó de existir. Para confirmar aún más que «aquí no ha pasado nada» ese mismo año la princesa Mary, el príncipe Federico y los niños al completo visitaron a los abuelos australianos en la mismísima Australia durante la Navidad. Aquello fue en 2015. No han vuelto ha pisar el continenete de los canguros (que se sepa) desde entonces, aunque sí se pudo ver al padre de Mary en Dinamarca asistiendo junto a sus hija a un concierto benéfico en diciembre de 2018, pero justo el señor hizo unas declaraciones sobre la crisis matrimonial de su hija y volvió a desaparecer. Han tenido que pasar tres años para que en octubre de este año se pudiera ver de nuevo a John Donaldson y su hija la princesa paseando juntos por Conpenhague.