Qué hacían Mary de Dinamarca y su marido, el príncipe Federico, este fin de semana visitando España en secreto

En el fin de semana con más concentración de enlaces vip del año, una pequeña boda en la localidad de Valbuena de Duero, en Valladolid, recibía en secreto la visita de los herederos del trono danés: la princesa Mary y el príncipe Federico. ¿Quién se casaba para tener tan ilustres invitados?

Los príncipes herederos del trono de Dinamarca han estado este fin de semana en España para asistir a una boda. / gtres

Silvia Vivas
Silvia Vivas

Por mucha pena que nos pueda dar, de la boda más royal y glamourosa de este fin de semana no han trascendido fotografías oficiales. Pero sí sabemos algunas cosas: tuvo lugar en una localidad vallisoletana muy pequeña y acudieron a la ceremonia dos príncipes europeos herederos del trono de Dinamarca: nuestra amada Mary Donaldson y su marido el ex «príncipe turbo» Federico . ¿Quién se casó para poder presumir de atraer a la realeza europea a España en plena ola de calor ?

El enlace al que acudieron los príncipes de forma privada tuvo lugar, según afirma la revista Semana, en la localidad de Valbuena de Duero. Los novios eran Leonora Sisseck y Carlos del Río. El padre de Leonora, el enólogo e ingeniero agrónomo danés Peter Sisseck, responsable y creador de Domonio de Pingus, una de las mejores bodegas ubicadas en la zona de Ribera del Duero (y que produce uno de los vinos más caros de nuestro país.

La relación de los príncipes con el enólogo viene de lejos. Ya en 2019, el Norte de Castilla «pilló» a Mary y su marido, el príncipe heredero al trono de Dinamarca, disfrutando de un fin de semana sin niños por la zona.

La princesa Mary de Dinamarca y su marido han pasado desapercibidos en las anteriores ocasiones en las que han visitado España por asuntos privados. / gtres

En aquella ocasión, y de forma secreta y privada igual que han acudido a la boda de este fin de semana, la pareja recorrió varias bodegas de Castilla y León en las que el enólogo Peter Sisseck les hizo de anfitrión y guía.

A los príncipes además de la experiencia enológica también les gustó la gastronómica ya que pudieron disfrutar no solo del mejor vino de la zona en la mejor compañía sino que también comieron en el restaurante Asador Mauro en Peñafiel.

Es de suponer que tanto el viaje como la experiencia dejaron un buenm recuerdo en la pareja real, porque a los príncipes les han quedado ganas de repetir paisaje y compañía en la boda de este fin de semana... y en plena ola de calor, lo cual tiene más mérito.

La ceremonia de este fin de semana tuvo lugar en el monasterio de Santa María de Valbuena y la comida posterior, como no pudo ser de otra forma dadas las circunstancias actuales, al aire libre en una finca entre viñedos llamada Hacienda Monasterio. Estamos seguros que, aunque no haya fotos del evento (o al menos no van a atrscender), los vinos que se sirvieron en el banquete fueron todos excelentes.