El príncipe Alberto II de Mónaco muy sonriente y del brazo de Sharon Stone en Montecarlo mientras Charlène se lamenta en África por los rumores de divorcio inminentes

La sabiduría popular afirma que donde hubo fuego, quedan brasas, y ayer casi lo pudimos comprobar de forma empírica viendo la complicidad que desplegó Alberto de Mónaco con la actriz Sharon Stone en Montecarlo. Los medios que pudieron acudir a la quinta gala de la Salud Planetaria (sea lo que sea eso en tiempos de pandemia y con la princesa reinante de Mónaco, Charlène , enclaustrada en Sudáfrica por problemas de salud) hicieron los retratos más risueños del príncipe alberto en lo que va de año y quizá el motivo es que posaba del brazo de una buena amiga, la actriz Sharon Stone.

Oficialmente, Alberto II de Mónaco acudió al evento acompañado por su hermana la princesa Carolina de Hannover que era la co-anfitriona y que quedó relagada al puesto de «carabina» de la pareja de la noche, al menos en el photocall, el príncipe y la actriz de Instinto básico. Pauline Ducruet, a su vez, se conviritó también en una de las protagonistas de la noche , haciéndole sombra a su madre. Lanzamos la pregunta, ¿será su digna sucesora?

Al evento también asistieron otros Grimaldi, como Andrea Casiraghi (sin Tatiana Santo Domingo) y Pauline Ducruet y su omnipresente novio en representación de la rama Grimaldi de la princesa Estefanía. Pero, de nuevo, quien atrajo todas las miradas fue Sharon Stone, su imponente vestido lila y su sonrisa de oreja a oreja posando junto a Alberto.

La actriz tenía motivos para sonreír después de un año muy duro para ella, hace apenas un mes su pequeño sobrino de once meses de edad falleció y desde entonces nadie la había vuelto a ver. Que reapareciera en la gala de Mónaco para recibir un galardón Lifetime Achivement Award, por su labor humanitaria.

La sintonía entre la actriz y el príncipe siempre ha sido buena. No olvidemos que en 1992 se rumoreó que Sharon Stone formó parte del elenco de bellas actrices que por aquel entonces no pudo resistirse a los encantos del hijo de Grace Kelly. A pesar de romper su relación, Sharon Stone siempre que puede acude a las galas benéficas de Mónaco en las que se siente como en casa... y siempre que lo hace desata todo tipo de rumores.

Por ejemplo, en 2007, cuando ya se había podido ver a Alberto de Mónaco acaramelado con Charlène en los cuartos de final de la Copa del Mundo de Rugby, Sharon acudió al Festival Cine y Verdad que presidía Carolina de Mónaco, y ataviada con un precioso vestido de corte sirena blanco protagonizó el baiule de la noche cuando Alberto, con el que compartía mesa, la sacó a bailar. De hecho, incluso el año pasado se destaron los rumores sobre lo bien que se llevan estos dos ex porque el príncipe Alberto posó para los medios en la gala Ocean Global 2020 besando la mano de la actriz.

¿Y qué habrá sentido Charlène al ver a su marido del brazo de su hermosa ex, feliz y relajado? La princesa de Mónaco continúa en Sudáfrica y poco se abe de su evolución o de su fecha de regreso. Ayer se manifestó en redes, suponemos que con el objetivo de apoyar la gala y a su marido, pero el mensaje fue tan críptico («Así como nací del océano, el océano nació de mí. Les presento un trozo de ambos») que dejó a todo el mundo frío. Esperemos a ver qué escribe cuando vea los retratos de la gala.