De Máxima de Holanda a Federico de Dinamarca: qué reyes europeos tienen derecho a votar en las elecciones

Las próximas elecciones europeas se celebrarán en España el 9 de junio de 2024 y en ellas se elegirán 61 eurodiputados en 2024, dos más que en las elecciones de 2019. En nuestro país la edad mínima para votar es de 18 años y pueden votar en ellas los ciudadanos españoles residentes en España o en el extranjero, así como los ciudadanos de otros países de la UE residentes en España. Eso por supuesto incluye también al selecto club de ciudadanos que conforman nuestra Familia Real. Pero, ¿ejercen o no su derecho al voto Felipe VI y sus familiares más cercanos? ¿Y qué hacen sus homólogos en el Reino Unido, Dinamarca o Países Bajos?

Lejos del poder absoluto que ostentaban en su día muchas de las coronas del viejo continente, las modernas monarquías parlamentarias tienen en la mayoría de los casos el papel de simbolizar la unidad y permanencia del Estado y de arbitrar y moderar el funcionamiento de las instituciones. Por eso la neutralidad más absoluta suele ser el camino a seguir por los reyes y reinas, a la hora de no decantarse por uno u otro partido político, por mucho que el voto sea secreto.

La participación de un rey o reina en el acto de votar podría ser visto como un acto simbólico que motivase a toda la sociedad a involucrarse en la vida política de su país, pero en la práctica es algo que rara vez sucede. Nos vamos de viaje por Europa para averiguar qué ocurre en cada monarquía cuando llegan las elecciones.

La Ley Orgánica del Régimen Electoral General no prohíbe al rey ni al resto de su familia el ejercicio del derecho de sufragio activo, pero en la práctica nunca han votado en elecciones en las que se hayan presentado varios partidos políticos. No obstante, los Reyes sí han ejercido su derecho de sufragio activo en cuatro referendos desde el inicio de la Transición: Ley para la Reforma Política, Constitución española, OTAN y la Constitución europea.

Por su parte, el rey Felipe VI nunca ha participado en un proceso electoral, aunque podría hacerlo si así quisiera. Del mismo modo, la recomendación de no votar se extiende a los miembros más cercanos a su familia, como a las infantas o a doña Letizia , que no ha votado tampoco desde que es parte de la Familia Real. Tampoco se espera que la princesa Leonor , que ya es mayor de edad, ejerza su derecho al voto en los comicios europeos.

Desde el Brexit, el Reino Unido no forma parte de la UE, por lo que no votarán el 9 de junio. Pero el país en cambio se encamina hacia unas elecciones generales el 4 de julio, después de que el Primer Ministro, Rishi Sunak, solicitara al rey Carlos III la disolución del Parlamento. Aunque la nación ha pasado a ser una democracia parlamentaria en los últimos siglos, la monarquía sigue desempeñando un papel simbólico en muchos aspectos de su estructura de gobierno.

Legalmente, el rey y el resto de la familia pueden votar, pero en la práctica no lo hacen. Sobre todo porque causaría un exceso de especulación mediática y violaría el requisito constitucional actual de mantener una estricta imparcialidad política, algo que ya llevaba a mucha gala Isabel II durante todo su largo reinado. Sin embargo, sobre el papel, el monarca sigue teniendo el poder de impedir que se aprueben leyes, que se convoquen elecciones y de supervisar muchas otras formalidades dentro del gobierno británico.

Los miembros de la realeza sueca tienen los mismos derechos que el resto de ciudadanos suecos, excepto la libertad religiosa si desean mantener su derecho al trono, ya que se les exige ser cristianos luteranos, incluido el derecho al voto. Así que si quisieran votar, podrían hacerlo. Pero no lo hacen.

La familia real sueca tiene una política interna de no meterse en política, lo que aparentemente incluye que tampoco voten. Sin embargo, dado que no se trata de una política oficial, cualquiera de ellos podría votar en las próximas Elecciones Europeas si así lo desearan, sin más consecuencia que enfadar o decepcionar a su familia.

El primer Estado en transformar el voto en un deber fue Bélgica, que lo introdujo en su legislación en 1892. Los únicos ciudadanos que están exentos de cumplir ese requisito son el rey Felipe y la reina Matilde , que deben permanecer neutrales y por encima de la política. En la nación del Benelux siguen existiendo sanciones legales para quienes no se presentan en los colegios electorales.

En las últimas Elecciones Europeas de 2019, la hermana del Rey, la princesa Astrid, fue vista en Laeken cuando acudió a votar con su marido, el príncipe Lorenz, archiduque de Austria-Este. La acompañaron sus hijos, el príncipe Joaquín y la princesa Luisa María, que también votaron. El abdicado rey Alberto y su esposa, la reina Paola, ya no están exentos de saltarse el voto y también tendrán que acudir al colegio electoral, al igual que el resto de la realeza belga.

Según la Constitución, el Rey Guillermo Alejandro , junto con los ministros, forma el Gobierno y representa al Reino de los Países Bajos dentro y fuera del país. Además de sus deberes formales, el monarca trabaja en interés de sus compatriotas y como Jefe de Estado, es su labor unificar, representar y animar al pueblo. ¿Y lo hace votando para animar a sus súbditos a hacer lo mismo? Pues no. Allí es costumbre que ningún miembro de la Familia Real acuda a las urnas. El esposo de la reina Máxima dijo al respecto en una ocasión: «Aunque fuera secreto, habría mucha especulación en torno a quién voto y a quién no, es mejor así».

¿Veremos a los faltantes nuevos reyes Federico y Mary de Dinamarca votar por primera vez desde que ascendieron al trono del país escandinavo? Es muy dudoso. Ni la reina Margarita ni sus hijos o sus nueras votan en las elecciones, ni en las parlamentarias ni en las del Parlamento Europeo. Una tradición que se remonta hasta mediados del siglo XIX. En su caso no es que elijan no ejercer su derecho al voto. Es que la Constitución danesa deja claro el papel meramente simbólico de la monarquía en cuestiones simbólicas, por lo que no llegan siquiera a recibir sus papeletas para depositar en la urna.

Noruega no es miembro de la Unión Europea, por lo que no veremos a Haakon o Mette-Marit en las elecciones del 9 de junio. Pero tanto ellos como el rey Haakon o la reina Sonia sí tienen derecho a votar en los comicios parlamentarios de su país. Sin embargo, optan por no ejercerlo para mantenerse neutrales.

En 2021, el príncipe heredero Haakon se sinceró sobre este tema diciendo: «No votamos porque queramos representar a todo el mundo y no debemos apoyar una opinión concreta o un partido político. Es un poco nuestro papel y de hecho lo hemos hecho desde 1905, cuando el rey Haakon llegó a Noruega».