Eloísa de Orange-Nassau, la prima de la princesa Catalina Amalia de Orange que prefiere Instagram a ser condesa... pero lo tiene difícil, ¿conseguirá ser influencer?

«Solo soy una chica normal con título», afirma sin sonrojarse Eloísa de Orange-Nassau en su primera entrevista. Al título al que hace referencia con sus palabras es el de condesa, y la normalidad que afirma tener es casi imposible de conseguir cuando tu prima es la heredera del trono de los Países Bajos, la siempre en el punto de mira princesa Catalina Amalia , tu tía es la reina Máxima de los Países Bajos , tu padre es príncipe y has nacido como la nieta de la reina anterior del país en el que vives.

Aunque si a lo que atendemos es a la capacidad de Eloísa de Orange-Nassau de mimetizarse al 100% como los demás chicos y chicas de su generación, la realidad es que sí es una chica normal, porque la condesa no quiere ser condesa, quiere ser influencer en Instagram, y con ese fin su cuenta de esta red social está abierta a todo tipo de público, la primera royal de su país que así lo hace.

Eloísa de Orange-Nassau nació el 8 de junio de 2002 en La Haya y como corresponde a su linaje tiene unos padrinos de postín: el príncipe Haakon de Noruega y la princesa María Carolina de Borbón-Parma entre otros.

Aunque pertenece a la familia real y podría darse el hipotético caso de que subiera al trono si algo muy malo pasara con el rey actual y todos sus herederos, Eloísa disfruta de un cómodo puesto en el organigrama real: tiene lo bueno de ser una Orange y nada de lo malo porque al no formar parte de la Casa Real su única responsabilidad es básicamente no liarla demasiado en su cuenta pública de Instagram.

De momento se conforma con cosas sencillas, como publicar fotos con sus amigas, compartir sus notas cuando aprobó la secundaria, hacer retratos a su perro o anunciar que vende de segunda mano su ropa cada vez que hace limpieza en su armario (que nadie espere encontrar grandes marcas, por cierto). Ninguna foto estridente, ningún mensaje negativo, todo con suficiente ropa encima para no escandalizar a nadie y sin polémicas de por medio ( no como su prima Alexia ).

La fama de influencer de la condesa de 19 años ha crecido tanto como su número de seguidores en redes sociales y alguien ha decidido hacer negocio con ello, concretamente, una editorial que le ha ofrecido dar rienda suelta a su energía positiva y sus memorias en un libro que acaba de publicar. El reto fue aceptado y el libro ya está en la calle.

Cómo con 19 años de vida Eloísa crea que ha reunido anecdotario y trucos de estilo de vida suficientemente interesantes como para escribir una obra de este tipo es una prueba de autoestima, pero desde luego lo que tenemos claro es que tener 200.000 seguidores en Instagram haciendo fotos a tu perro y escribir tus memorias a los 19 son dos cosas que se alejan bastante de lo que se considera «una chica normal»... por mucho que sea eso lo que digas en la televisión (cosa que por cierto tampoco es normal).