Jaime de Borbón Dos Sicilias y Charlotte Lindesay-Bethune son los protagonistas indiscutibles de la boda royal del otoño (y eso que es un puesto muy disputado en este 2021). Este sábado, 25 de septiembre, el actual duque de Noto y primogénito del duque de Calabria Pedro de Borbón-Dos Sicilias y su esposa Sofía Landaluce , le da el sí quiero a toda una lady escocesa, Charlotte Diana Lindesay-Bethune, en el palacio real de Sicilia (el palacio de los Normandos, patrimonio de la humanidad desde 2015). Insuperable.
Los novios posan con el alcalde de la ciudad siciliana de de Monreale Alberto Arcidiacono /
El novio es tan discreto como brillante su pedigrí y puede presumir de tener en su árbol genealógico al infante don Carlos de Borbón Dos Sicilias, uno de los amigos más íntimos del rey Juan Carlos. En cuanto a su currículum acadçémico (porque del amoroso nadie tiene ni idea) podemos decir que Jaime de Borbón Dos Sicilias fue un niño «pilarista» antes de pasar a formarse en derecho en el Centro Universitario Villanueva para hacer posteriormente un Máster en Administración de Empresas en el Instituto de Empresa.
Aunque su futuro laboral estaba más que asegurado gracias a la gestión de las fincas de la familia, Jaime decidió buscar su propio horizonte profesional y aventurarse en París a hacer negocios. Desde 2018 ha sido el director de una empresa de capital riesgo llamada Plug and Play Tech Center.
En cuanto a la novia lady Charlotte Diana Lindesay-Bethune, es la hija menor de los condes de Lindsay. Su familia, aunque no está en ninguna línea de sucesión del trono (cosa que sí sucede con los descendientes de los duques de Calabria) se cree que es de origen danés y su primer miembro notable perteneció a la corte y el consejo del rey de Escocia en el siglo XII. La formación universitaria de lady Charlotte es impecable y posee un máster en Árabe y Persa por la Universidad de Oxford. Trabaja desde hace cinco años para Citibank.
El duque de Noto con sus padres, los duques de Calabria, y sus hermanos /
Sicilia ha esperado la boda de este sábado con expectación, especialmente las localidades escogidas por la pareja para celebrar el evento: Palermo y Monreale. La ceremonia religiosa tendrá lugar en la catedral de Monreale y desde allí tanto los novios como sus reales invitados se desplazarán hasta el placio real de los Normandos. Para facilitar ese traslado la ciudad no ha dudado en cerrar el tráfico en una de las vías para que solo transiten por ella los autobuses de la boda.
Para poder casarse en la que fue la isla de la casa de los Dos Sicilias cuando en ellas había un rey, la pareja le pidió permiso a las instituciones de la ciudad. La iniciativa fue muy bien recibida e incluso el alcalde de la ciudad ha recibido a los novios y ha declarado que está encantado con la idea de que un evento de estas características ponga el foco internacional sobre la hermosa isla italiana. Ante el agasajo institucional la novia no ha dudado en confesar que está encantada: « Estoy embelesada por la luz de Sicilia y Monreale ocupa para mí un lugar especial en mi corazón, un sitio al que volveremos a menudo porque adoramos la armonía que existe entre su belleza y el paisaje». Sin lugar a dudas todo indica que va a ser una boda de cuento de hadas.
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