Quién es Lindsay Wallace, la rica heredera al estilo Marie-Chantal Miller que podría emparentar con la reina Isabel II

Una de cal y otra de arena. Al disgusto que se llevó la reina Isabel II cuando el año año pasado su nieto favorito, Peter Phillips , le anunció que se divorciaba de su mujer Autumn tras 12 años de matrimonio ahora le ha llegado la parte buena: es posible que el hijo de la princesa Ana y hermano mayor de Zara Tindall tenga nueva novia tan rubia y posiblemente mucho más rica que su ex. Sería la «venganza» perfecta, ya que el corazón de Autumn ya está ocupado desde hace tiempo por un íntimo amigo escocés de Alberto de Mónaco. ¿Pero quién es Lindsay Wallace, la mujer con la que se relaciona a Peter Phillips?

En su voluntad por añadir miembros de la familia en vez de restarlos, como les está pasando cada vez más a menudo entre decesos, divorcios y huidas al estilo duques de Sussex, los Windsor están más que dispuestos a recibir con los brazos abiertos a una nueva divorciada. Un buen ejemplo de ello es que Peter Phillips, el nieto mayor de la reina Isabel II, se presentó este fin de semana al bautizo-combo de los bebés August Brooksbank y Lucas Tindall, muy bien acompañado.

La mujer rubia con la que compartía el coche camino de la capilla de Todos los Santos en Windsor Great Park era Lindsay Wallace, una íntima amiga de su hermana Zara Tindall desde los años en el internado escocés (privadísimo y caro) de Gordonstoun. La mujer, tan elegante como una royal, no posee sangre azul, pero sí dispone de fortuna propia porque para algo es la hija de un magnate petrolero.

De lo poco que ha trascendido sobre Lindsay Wallace sabemos que ya cumplido los 40 años, tiene dos hijos y se ha divorciado recientemente. También que es heredera de una fortuna por parte de su padre y que durante un tiempo intentó hacer de emprendedora con un negocio de alimentación saludable pero, hoy por hoy, es una ama de casa dedicada en exclusiva a la crianza de sus hijos en una casa de más de medio millón de euros.

El idilio entre ambos no ha sido confirmado oficialmente pero ya dio de qué hablar en plenas restricciones de movilidad por la pandemia. En marzo todos los tabloides con un poco de cotilleo royal estuvieron dándole vueltas durante un par de semanas a si el nieto de la reina se había saltado o no las restricciones de movilidad impuestas por el covid al confirmarse que había visitado a Lindsay Wallace en su casa de Aberdeenshire, a 740 kilómetros de donde tiene su residencia Peter Phillips en Gloucestershire.

El lío que se armó en los medios por este viaje de ida y vuelta en pleno bloqueo fue tan grande y con tal despliegue de infografías y gráficos (interrogatorio policial incluido porque alguien informó de la infracción) que los representantes de Phillips se vieron obligados a ofrecer información en un comunicado y afirmar que la paliza de coche que se había dado el royal tuvo como objetivo trabajar para la empresa XF Medical, que nutre a los servicios de salud de test rápidos de Covid, y no visitar a su supuesta novia.

The Sun le dio la réplica meses después afirmando que Peter Phillips había visitado la casa de Lindsay en la costa este de Escocia en agosto (en aquella ocasión ningún vecino dijo nada ni llamó ala policía). Al parecer (y por mucho que deseen ocultarlo) el idilio entre ambos va viento en popa, eso sí, con mucho ir y venir en coche de por medio.