Lo avisó el pasado 5 de marzo por carta y finalmente lo va a cumplir el próximo fin de semana: el rey Juan Carlos va a volver a España de visita y todo apunta a que lo hará este sábado acudiendo a Sanxenxo. En la localidad gallega se disputa a partir del viernes la tradicional Copa de España, una competición de vela en la que compiten veleros de la clase 6mR, categoría a la que pertenece el archiconocido 'Bribón' y el emérito, tras 22 meses «autoexiliado» en Abu Dabi, parece decidido a no perdérsela. Mientras su hijo, el rey Felipe VI, tendrá que esperar hasta el lunes para ver oficialmente a su padre, Pedro Campos, íntimo del emérito y su anfitrión en Galicia por antonomasia, disfrutará de la compañía del rey antes que nadie.
Tras archivarse las causas fiscales contra el emérito las pistas de que iba a volver a España eran cada vez más frecuentes: desde el posado familiar de la discordia en Semana Santa a las contundentes palabras de su nieta favorita, Victoria Federica , en el último desfile de Pronovias: «el rey vuelve sí o sí». Ahora es el regatista y empresario Pedro Campos el que actúa de portavoz no oficial del emérito y ha declarado a El Faro de Vigo: «Creo que esta vez sí viene».
No es la primera vez que Pedro Campos habla de los planes del rey. Cuando el emérito cumplió un año de retiro en Abu Dabi , supimos gracias a él cómo echaba de menos a sus amigos, su barco y las regatas de Sanxenxo. Quizá por eso en 2021 pudimos ver a su hija favorita, la infanta Elena , recuperar su agenda postvacacional visitando esta localidad gallega para dar ánimos a la tripulación del barco que durante años capitaneó su padre en el campeonato europeo de vela. La infanta llegó acompañada, por supuesto, de uno de los mejores amigos del rey Juan Carlos, Pedro Campos, que además de empresario y presidente del Club Naútico de Sanxenxo es el regatista más premiado de España (tiene en su haber nada más y nada menos que 16 campeonatos del mundo).
La amistad de Pedro Campos y el rey Juan Carlos comenzó en los años 80, mediada por el amor por el mar que ambos comparten y por obra y gracia de otro amigo íntimo de Juan Carlos I, el empresario Josep Cusí. Para cuando el rey y Pedro Campos se conocieron, este empresario, quinto hijo de una familia con 11 hermanos, ya se había hecho un nombre en el mundo de las regatas: en 1976 había ganado su primer título mundial.
El trío de amigos afianzó su relación gracias al mar, Pedro Campos compitiendo junto al rey y Josep Cusí convirtiéndose en el armador de los sucesivos «Bribones» del rey. Curiosamente la abdicación del monarca unió a Campos y el monarca aún más. Tras aquel 19 de junio, (con el escándalo Corinna Larsen aún pasando factura), el rey encontró en el chalet de Sanxenxo de su amigo gallego (el sitio en el que precisamente se encontraba cuando decidió irse de España) su mejor refugio, o al menos el más divertido.
En sus estancias en Sanxenxo el rey Juan Carlos combinaba en aquel momento mar, mariscadas y un círculo de amigos acérrimos que le consideran «la persona más amable y buena del mundo», como define la segunda mujer de Pedro Campos, Cristina Franze, al emérito.
El nombre de Pedro Campos está ya unido para siempre al círculo íntimo del rey y a sus actividades como regatista y negocios relacionados con el mundo de la vela. Campos ha sido presidente de North Sails, la mayor empresa dedicada a la comercialización de velas del mundo, y también ha sido gestor de TWR, una empresa dedicada al patrocinio de regatas y compra-venta de veleros y barcos. Pero sin duda su cariño por el mar es tan grande como el que siente por el emérito: Campos fue el responsable de que el rey pudiera volver a navegar a pesar de sus múltiples operaciones de cadera y de pulmón (al igual que fue el responsable de tirar al rey a la piscina en la célebre foto de 1993).
Encontró el tipo de barco que permitiría al rey competir sentado. También impulsó la creación de un nuevo torneo con el nombre del rey Juan Carlos, regata que, por supuesto, el monarca ganó en su primera edición en 2015. Para cuando se alzó con ese triunfo el rey no competía desde 2010.
La marcha del monarca a Abu Dabi no ha enfriado esos lazos de amistad. Pedro Campos habla semanalmente con el rey por teléfono y agasaja a su hija favorita cada vez que la infanta Elena acude a Galicia. Las mariscadas con el emérito en el puerto de Sanxenxo se han hecho esperar, pero parece que el emérito y empresario están a punto de recuperarlas.
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