Hubo un tiempo en que Alberto de Mónaco era el playboy oficial de Europa y pasaba de una novia a otra a tal velocidad que se perdía la pista a sus amores. También hubo un tiempo en el que Charlène de Mónaco parecía la princesa ideal para La Roca. La realidad ahora es muy distinta: ya sabemos que Charlène no fue la primera opción de regente consorte del principado (fue Ophélie Winter), a Alberto le están pasando factura sus relaciones pasadas (o al menos su relación con Nicole Coste) y Charlène ya ha cumplido un año de ausencia del principado. Y en medio de toda esta vorágine, aparece una nueva ex monegasca, Simona Tagli, dispuesta a hablar de su idilio noventero con el príncipe e, incluso, de defender a Charlène.
Simona Tagli es la mujer de las mil vidas y las opiniones polémicas. Durante los 90 y los tempranos 2000 fue una especie de vedette/corista/azafata italiana todoterreno y omnipresente, protagonista de una célebre portada de Playboy titulada «amo a Tony Blair» y cantante de solo dos discos. Su descubridor fue el mismo que el de la tristemente desaparecida Raffaella Carrà y su especialidad la de mover los paneles de la ruleta de la fortuna embutida en una minifalda que se enrollaba sutilmente al agacharse hasta un límite «peligroso» para la época.
Con un físico de «bomba sexual» muy del gusto de cierto público Simona Tagli ha desfilado por al menos 14 programas de televisión de su país, desde la versión italiana de El gran juego de la oca a La isla de los famosos (que supuso para ella una experiencia espiritual que le cambió la vida). Incluso intentó ser concejal de Milán en 2016 con un programa electoral que consistía, básicamente, en prohibir el día del orgullo gay y los carriles bici.
Pero la parte que más nos interesa de Simona Tagli es que afirma que fue la novia no oficial de Alberto de Mónaco durante tres años (su asistencia confirmada al Baile de la Rosa en 2003 da fe de esa relación). A pesar de que en 2011 anunció su retirada del mundo del faranduleo y abrió una peluquería en la que niños y madres pueden cortarse el pelo al mismo tiempo, de vez en cuando se da el gusto de conceder una entrevista y destapar sus secretos de alcoba, como la última en la que le da una de cal y otra de arena a la princesa Charlène de Mónaco.
Sobre el príncipe Alberto de Mónaco, Simona Tagli solo dice cosas buenas, como lo encantado que estaba con su físico y lo apasionado que era en la intimidad. Es más, afirma que la culpa de que ella ahora mismo no sea la princesa de Mónaco y sea peluquera la tiene la distancia: «Si hubiera habido menos distancia entre nosotros y una presencia constante por parte de Alberto, ciertamente no lo hubiera dejado escapar».
Con una autoestima tan bien puesta, a la ex italiana del príncipe Alberto no le han dolido prendas para opinar sobre su actual esposa, Charlène. Afirma que no entiende su ausencia del Principado durante 2021, pero defiende a la princesa ante Nicole Coste, la ex del príncipe que más y peor ha hablado de Charlène en su ausencia. Nicole Coste se presentó sin estar invitada a la misa en honor a la patrona de Mónaco, Santa Devota, y declaró a los periodistas allí presentes que los problemas de salud de Charlène era puro karma. Para Simona Tagli la actitud de Nicole Coste es «vergonzosa»: «¡Es un elefante en una tienda de porcelana! Ese no es mi estilo».