Su legado, en venta
Su legado, en venta
Asomarse a la fascinante existencia de Yolanda Eleta de Fierro es, emulando a Proust, escudriñar en los recuerdos de un tiempo perdido. La vida de esta gran dama de la sociedad madrileña, el último ejemplar de una mujer que podría encarnar a un trasunto de la duquesa de Guermantes, se podría contar a través de las páginas de los ecos de sociedad de 'ABC'.
La primera vez que esta panameña apareció en el diario fue el 30 de enero de 1949 cuando protagonizó en la iglesia de Los Jerónimos de Madrid la gran boda de la alta sociedad del momento al casarse con el banquero y empresario asturiano Ignacio Fierro Viña. El enlace suponía la unión de dos grandes estirpes: la novia pertenecía a una acaudalada familia de la burguesía panameña y el novio era hijo de Ildefonso González-Fierro, un gran empresario que pasó de nacer en un pesebre a ser creador del Banco Ibérico, dueño del monopolio del suministro de cerillas en España y exportador de productos como el wolframio, utilizado para construir acorazados, durante la Segunda Guerra Mundial.
Tras su boda, el matrimonio llevó a cabo el proyecto de crear una gran familia y tuvo seis hijos: Yolanda, Victoria Eugenia, Aurora, Alejandra, Guillermo e Ignacio. Este último falleció durante un accidente a los 19 años en Hanover (Estados Unidos) en mayo de 1972. Entonces, 'ABC' publicó una esquela firmada por sus «desconsolados padres».
Fue la segunda ocasión en la que la discreta vida de la pareja trascendía los muros de su magnífica residencia neoclásica del número 128 de la calle Serrano de Madrid, construida a partir de 1965. Más tarde, volverían a ser centro del interés cuando su hijo Guillermo se casó con la productora cinematográfica Lucrecia Botín, hija de Jaime Botín, hermano del banquero Emilio Botín y conocido por intentar sacar de España un Picasso de forma ilegal.
Yolanda nunca fue famosa, aunque sí muy conocida en los círculos del gran poder capitalino. Ignacio logró convertirse en la séptima fortuna de nuestro país al participar en el holding familiar, fundado por su padre y que se diversificaba en sectores tan antagónicos como el náutico o el del petróleo y el tabaco.
Sin embargo, el matrimonio conoció de cerca los efectos de la celebridad: Ignacio era hermano de Cuqui Fierro, protagonista durante años de la élite social española, y de Alfonso, casado con la legendaria Trini Fierro, considerada por Eleanor Lambert una de las mujeres más elegantes del mundo, así como tío de Jaime Fierro, hijo de su hermano Arturo y el gran interiorista español en el que confiaron desde la infanta Elena y Jaime de Marichalar a María Teresa Campos.
Por su parte, Yolanda era hermana de Carlos Eleta, autor del famoso bolero 'Historia de un amor', y de Fernando Eleta, creador de Corporación Panameña de Radiodifusión y ministro del país. La última vez que Yolanda apareció en 'ABC' fue el 18 de septiembre de 2020, el día que falleció. Su marido lo había hecho el 15 de junio de 2002.
Cuatro años después de su fallecimiento, la señora de Fierro vuelve a acaparar los titulares por la gran subasta que Sotheby's organiza el próximo 21 de mayo en su sede de París, pero que comienza este martes 7 con una puja online. A la venta, muebles, obras de arte y el fabuloso joyero que nuestra glamurosa protagonista acumuló a lo largo de su vida. El pasado 23 de abril, la sede de esta prestigiosa casa de subastas vendió «Camins», un cuadro de Tàpies que fue adjudicado por más de un millón de euros.
Como ya hemos dicho, el matrimonio poseía una lujosa mansión en el corazón del barrio de Salamanca de Madrid, donde solían recibir a sus amigos poderosos. Nacida en Panamá, esta dama educada en la Universidad de Stanford confió para su construcción en su compatriota, el arquitecto panameño Guillermo de Roux, y optó por la Maison Jansen para la decoración. Esta compañía decoró las casas en España de la familia March y también dejó su impronta en la Casa Blanca o en las primeras residencias de Varadero, cuando el paraíso cubano se mantenía completamente virgen.
Uno de los lugares más especiales de la casa, de 4000 m2 sobre una parcela de 1.900 m2, es el salón. Estaba presidido por un cuadro de Tàpies y contaba con un espectacular servicio de 80 piezas de plata, obra de Paul Storr, quien lo realizó entre 1805 y 1810 y cuyo su valor se estima entre 300.000 y 500.000 euros. Otro de los rincones más especiales es la biblioteca, presidida por dos globos terráqueos de Malby.
Pero, no será lo único que salga a subasta. Además de la decoración, la literatura, el ballet, la música clásica y la literatura, otra de las pasiones que Yolanda Eleta de Fierro cultivó a lo largo de su vida fue la joyería. Entre sus marcas preferidas estaban Cartier, Harry Winston, Van Cleef o Bulgari.
El lote más valioso será el número 65, formado por un collar de esmeraldas y diamantes cuyo precio está valorado entre 480.000 y 700.000 euros. Desde 1945, reunió una colección rica y variada formada por diamantes, esmeraldas, piezas de oro… Y de tanto rodearse de ellas, ella misma terminó convertida en un auténtico diamante en bruto. Su vida, al menos, lo fue.