La reina Camilla y la princesa Anna, junto al rey Carlos, el tercero en discordia. /
Si nos fijamos en los últimos años, estaríamos de acuerdo en que la relación de la hoy reina consorte Camilla y la princesa Ana , hermana del rey Carlos III , es cómplice y estrecha. Ana es una mujer de fuerte personalidad, dedicada en cuerpo y alma a la Corona. Y Camilla es otra mujer de fuerte carácter entregada a la causa del rey, su marido. Ana y Camilla tienen un mismo objetivo: la supervivencia de la monarquía y están en posiciones de primer rango para luchar por ello.
Ambas comparten también un arma muy útil: el sentido del humor. En muchas ocasiones se las ha visto bromear en público. En la misa de Navidad de 2019, en Sandringham, por ejemplo, las dos coincidieron en el color de sus abrigos: un fuerte color violeta. Al darse cuenta, Camilla se acercó a Ana, le hizo un gesto con el hombro y las dos mujeres estallaron en risas. Nadie habría dicho que, años atrás, había habido una fuerte tensión entre ellas y que la boda de Carlos y Camilla , en 2005, marcó un antes y después en su relación.
Hubo un tiempo en que Ana no soportaba a Camilla y Camilla temía a Ana. La relación entre ambas se remonta a los años setenta. Tanto la familia real como la Camilla Shand Kydd se movían en los mismos círculos. Los padres de Camilla eran un oficial del ejército británico convertido en hombre de negocios, el mayor Bruce Shand, y su esposa, Rosalind Cubitt, hija de Roland Cubitt, III barón Ashcombe. Camilla fue presentada en sociedad en 1965. Le encantaban los caballos y los perros y era una asidua asistente a los partidos de polo, en los que coincidía con los Windsor.
En 1973 se casó con Andrew Parker Bowles , oficial del Ejército, cuya familia también mantenía estrechas relaciones con Isabel II y la Reina Madre. Su padre era un buen amigo de Isabel madre y Andrew incluso fue paje en la coronación de Isabel hija en 1953. Camilla y Andrew tuvieron dos hijos, Tom Parker Bowles, del que fue padrino Carlos, y Laura Lopes.
Hasta aquí, todo parece sencillo. Pero nada lo fue, en realidad. Camilla, Carlos, Andrew y Ana formaron, a principios de los años setenta, un peculiar «ménage-à-quatre» en el seno de la aristocracia británica. Camilla conoció a su marido, a finales de los años sesenta, pero Andrew no se sentía preparado para hablar de matrimonio y decidió probar otras relaciones.
Fue entonces cuando inició un fugaz noviazgo con la princesa Ana . Parece que ambos estaban enamorados, especialmente ella. Camilla decidió darle celos a Andrew y escogió al príncipe Carlos, al que conoció en un partido de polo, en 1970. Andrew y Ana no podían pensar en casarse, dado que Andrew era católico y ningún miembro de la Iglesia de Inglaterra, menos perteneciente a la familia real, podría casarse en el catolicismo.
De todas formas, la relación con Carlos surtió efecto. Cuando el entonces príncipe de Gales partió para unirse a la Marina, Camilla y Andrew reanudaron su relación. Se casaron el 4 de julio de 1973 en el palacio de St James. Asistieron varios miembros de la realeza, incluida la Reina Madre , la Princesa Margarita … y Ana. El problema era que Carlos se había enamorado profundamente y cuando regresó, se encontró con que «su» amor se había casado con otro.
A pesar de ese desencuentro, Andrew y Ana siempre conservaron una estrecha amistad. Andrew es el padrino de la primera hija de Ana, Zara Tindall . Ambos coinciden a menudo en Ascot y otras competiciones hípicas y comparten estrado. Andrew tiene también una muy buena relación con Camilla, hasta el punto de que asistió a la boda con Carlos, en abril de 2005. Sin embargo, la cuarta protagonista de este «cuadrado» guardó durante años cierto rencor a Camilla.
La reina Camilla junto a la princesa Ana en la procesión de la Orden de Garter en 2007. / /
De alguna forma, le había «robado» a un hombre del que estuvo enamorada. Por eso siempre se mostró distante con ella, aunque también lo fue con la princesa Diana. Ana es fuerte y exige también esa fortaleza a los demás. «No tenía tiempo para Diana«, explican los biógrafos reales, y, a menudo, encontraba irritante su relación con los medios. Su enfoque de la monarquía y el deber real siempre fue mucho más tradicional. Esta fue, quizá, también la razón de su resquemor con Camilla. Le costaba entender esa relación larga y escandalosa con Carlos. Ana pensaba que Camilla era una oportunista.
Camilla era consciente de la frialdad de Ana y siempre se sintió algo intimidada, especialmente en los primeros años de su matrimonio con Carlos III . Ana también se quejó de que apenas tenía tiempo para compartirlo con su hermano desde la boda. Sin embargo, Ana es, ante todo, una mujer leal e inteligente, y se dio cuenta enseguida de que ella y Camilla debían estar juntas en el mismo equipo y cerraron filas en torno al Rey.
La complicidad de Ana con su hermano ha sido siempre grande y las circunstancias — especialmente tras el escándalo provocado por Harry y Meghan — eran idóneas para demostrarlo. Tras la muerte del Príncipe Felipe de Edimburgo , Carlos se apoyó en ambas mujeres para construir su camino final hacia el trono.
Hay otro elemento que fue acercando a Camilla y Ana: la princesa fue el primer miembro de la realeza, no en divorciarse de su cónyuge, el capitán Mark Phillips , pero sí en casarse con el hombre con el que tuvo una aventura durante largos años estando casada. A pesar de su matrimonio, Ana inició su relación con Timothy Lawrence , su actual marido. Se divorció de Phillips en 1992 y, poco después, se casó con Lawrence.
¿Cómo iba Ana a reprocharle a u hermano y a Camilla que hicieran lo mismo? Al contrario, su comportamiento, eso sí, más discreto, fijó un precedente para el enlace de Carlos y Camilla. Sin Ana, Camilla lo hubiera tenido más difícil todavía.