Junio de 2010, concierto anterior a la boda de la princesa Victoria de Suecia y Daniel Westling, de Felipe Varela. / / gtres

Más allá de Varela

Cómo vestía Letizia en 2003 y cómo lo hace en 2023: de princesa insegura a reina empoderada

La reina Letizia ha cumplido 51 años y repasamos sus mejores estilismos con los diseñadores que la han vestido en sus apariciones más icónicas.

Doña Letizia ha cumplido este viernes, 15 de septiembre, 51 años y lo ha hecho con un gran éxito en un aspecto que hace años levantó muchas críticas: su estilo personal. Hoy la reina ocupa las páginas de la prensa internacional por sus aciertos en sus apariciones públicas, tanto con sus looks como con su maquillaje y su melena.

Su guardarropa pasó de albergar casi exclusivamente diseños de Felipe Varela a numerosas marcas españolas consolidadas y emergentes, sofisticadas y arriesgadas. Moisés Nieto, The 2nd Skin Co, Juan Vidal, Ulises Mérida o Maksu son hoy habituales en su armario.

2009, premios Príncipe de Asturias. / GTRES

Sus estilismos están bien escogidos y las prendas conjuntadas con mano maestra, incluso las más arriesgadas. Los largos demasiado por encima de la rodilla, los encajes excesivos, la pedrería un punto «cursi», los constantes cambios de peinado o los pantalones demasiado anchos han desaparecido. Las críticas casi constantes han dado paso a una opinión unánime sobre su acierto y su elegancia y, sobre todo, sobre su apuesta por la moda española.

El punto de partida de esta nueva apuesta coincidió con su subida al trono. Felipe Varela fue el escogido para diseñar el traje que llevó ese día: un vestido con abrigo blanco y bordados de pedrería en el escote. Elegante, solemne, pero fresco. Fue prácticamente la última ocasión que tuvimos de ver brillar al modisto, en un momento histórico.

Coronación, junio de 2014, de Felipe Varela. / GTRES

Pero el que había sido el elegido casi en exclusiva para vestir a la reina desapareció prácticamente de su armario, en los años siguientes. Hubo una época en la que apostar por Varela era cómodo y seguro. Discreto, con creaciones de gran calidad, clásicas, pero impactantes, y de una lealtad sin mácula. La confianza de la reina en él y en su criterio era absoluta en una época y en un ámbito en los que necesitaba apoyo y ayuda.

El año del cambio: el adiós a Varela y la bienvenida a diseñadores jóvenes

El año 2019 fue el último en que doña Letizia estrenó un diseño de Varela, coincidiendo con el desfile del 12 de octubre: un vestido con transparencias y bordados en rosa empolvado. Hoy rescata de vez en cuando sus sastres con bordados, de tweed, o de corte «New Look». Pero el cambio ya estaba en marcha.

Boda de los Duques de Cambridge, en abril de 2011, de Felipe Varela. / GTRES

La reina se dio cuenta de que necesitaba asesoramiento en una materia tan importante como sus estilismos. Al principio, no entendía que se hablara más de su ropa que de su labor como princesa. Hasta que acabó comprendiendo que la ropa puede ser el gancho para dar publicidad a causas importantes y contar con una estilista podía resultar cómodo y práctico. Casi un año después de la proclamación, empezó a colaborar con ella la estilista Eva Fernández, que había trabajado en la revista Cosmopolitan y que todavía permanece en su equipo, a las órdenes del jefe de la secretaría de la Reina.

De & Other Stories, en Arco, en 2019. / GTRES

Hoy doña Letizia no prescinde de marcas internacionales como Carolina Herrera, Nina Ricci, Maje o Hugo Boss, algunas de sus favoritas, pero ha arriesgado con pequeñas firmas españolas sostenibles y artesanales, como The IQ Collection, de la jerezana Inés Domecq, María de la Orden Studio, Dear Prudence, María Malo, Mint&Rose o Psophía, que le confieren un aire innovador y contemporáneo.

Julio de 2019, para la recepción en el Castillo de Windsor con motivo de la entrega de la orden de al Jarretera a don Felipe, con vestido y tocado de Cherubina. / / gtres

Mayo de 2023, con vestido de Victoria Beckam, en la recepción previa a la coronación de Carlos III. / GTRES

Son también noticia sus incursiones en la moda »low cost» —especialmente Massimo Dutti y Mango—, y, por supuesto, su elección a nombres consagrados como Moisés Nieto, Juan Vidal o Teresa Helbig y clásicos de la moda española como Adolfo Domínguez, Magrit o Castañer.