ACTIVISTA Y COOPERANTE

La curiosa agenda feminista de la reina Letizia en Cabo Verde que con reuniones de alto valor que no se producen en España

El décimo viaje de cooperación de la reina Letizia no solo ha puesto el acento en las mujeres: está totalmente volcado en ellas. Un compromiso feminista que no se expresa tan directamente en España.

La reina Letizia termina hoy su viaje de cooperación de tres dìas a Cabo Verde. / casa real

Elena de los Ríos
Elena de los Ríos

Puede que la mejor versión de Letizia vaya vestida con botas y chaleco rojo de la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (Aecid), el primer uniforme adoptado por la Reina (el segundo puede ser ya su inseparable traje pantalón), con el que supo detener la hemorragia de noticias sobre su look y desviar la atención hacia las causas que patrocina.

Nos sabemos ya casi de memoria la agenda de la reina Letizi a, muy centrada en apoyar la investigación contra el cáncer, la atención a las enfermedades raras, la preservación de la salud mental y la inclusión de las personas con discapacidad. ¿Y las mujeres? ¿Acaso no era Letizia la primera reina española feminista?

Cabe apuntar, junto a expertas en liderazgo y comunicación no verbal como Patrycia Centeno, que Letizia Ortiz puede perfectamente ser feminista y, de hecho, sería coherente con su biografía y con el espíritu del tiempo que le ha tocado vivir. Sin embargo, como reina consorte tiene vedada la expresión de cualquier tipo de orientación política y, no lo olvidemos, el feminismo es ante todo un movimiento político.

Si hablamos de empoderamiento, disponemos de un mayor margen para situar a la reina Letiza como abanderada . De hecho, el diagnóstico académico al respecto de la Reina en el territorio del empoderamiento es bien distinto. Así lo detectó la investigadora de la Universidad Rey Juan Carlos Palma Peña Jiménez, en un artículo publicado en 2019 en la revista 'Estudios sobre el Mensaje Periodístico'.

Vídeo. mujerhoy

Letizia es una reina empoderada, que no feminista

«La reina ha abandonado el papel tradicional de acompañante silente del jefe del Estado, a favor de un estatus participativo, protagonista y, en ocasiones, comprometido», escribe Peña Jiménez. «Su actitud de autoempoderamiento personal, que además practica desde una posición de poder, resulta a todas luces evidente. Al tiempo, incluye con frecuencia asuntos relacionados con el colectivo «mujer», contribuyendo a su visibilidad, pertenezcan o no al eje discursivo central».

Y sigue Palma Jiménez: «Con su ejercicio, y desde una posición de poder, doña Letizia altera el modelo de poder. El hecho de pronunciar discursos 'propios', con una acusada personalidad, denota una praxis sin precedentes, una inflexión histórica que, al margen de otras consideraciones, contribuye al empoderamiento femenino y procura un cambio relevante a una institución secularmente masculina».

La reina Letizia pudo conocer personalmente a las mujeres que se benefician de los programas de Aeci en Cabo Verde. / CASA REAL

Letizia es una consorte rupturista, empoderada, pero no militantemente feminista. Y, sin embargo, coincidiendo con el momento álgido del movimiento feminista español entre los años 2013 y 2020, la reina flirteó abiertamente con el feminismo con su presencia en determinados eventos y también con sus manifestaciones.

En 2013, en el Congreso Internacional Contra la Violencia de Género de la Comunidad de Madrid, la entonces Princesa de Asturias animó a «romper los tabúes, los prejuicios negativos y las ideas preconcebidas hacia roles tanto de la mujer como del hombre que lleven a conductas basadas en la superioridad, en la falta de respeto, en la violencia verbal y física».

En 2015, en los Premios de una revista femenina muy importante, dijo: «Tenemos muchas razones para pensar que en el mundo de la mujer hay muchas cosas que se pueden hacer de otra manera. Hay muchas cosas que deben mejorar y cambiar. Por mencionar algunas: las tasas de analfabetismo, los matrimonios de niñas menores de edad, el paro femenino, la violencia, la desigualdad en los salarios y en el tiempo que hombre y mujer dedican a la casa y a los niños».

En 2019, Letizia fue premiada por su lucha feminista

En 2018, vació su agenda el 8 marzo, día en el que se convocó una masiva huelga feminista. En 2019, recibió un premio por parte del Observatorio de la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial por su lucha contra la violencia de género y «su preocupación por las mujeres maltratadas».

En mayo de 2019, en la Copa de la Reina de fútbol, declaró: «Es importante apoyar el deporte femenino, no solo el fútbol. Que la sociedad siga apoyando el deporte femenino en España de una forma contundente. Empecemos por el fútbol pero extendámonos a más deportes».

Entonces, bien podíamos haber escrito que teníamos una reina con sensibilidad feminista, sin temer errar. Sin embargo, este peso en la agenda y en los discursos de Letizia de causas feministas fue diluyéndose con el paso de los años, hasta limitarse a su apoyo a la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención de la Mujer Prostituida (APRAMP). En los últimos años, menudean las menciones de la reina Letizia a las causas que abandera el feminismo, al menos en España. En sus viajes de cooperación, la situación es otra.

La reina Letizia, en un taller de cocina para mujeres en peligro de exclusión en Cabo Verde. / CASA REAL

Por presente que pueda estar la situación de las mujeres en la preocupación de la reina Letizia, la brecha de intención entre cómo se expresa en España y fuera de España es subrayable. En el viaje de cooperación a Cabo Verde que hoy termina, prácticamente toda la agenda de la Reina está dedicada a informar e interesarse por cuestiones relacionadas con la violencia de género, el empoderamiento y la autonomía económica de las mujeres. Una agenda frenética, por cierto.

El pasado martes, primer día de la reina en Cabo Verde, pudo familiarizarse con el proyecto 'Empoderamiento y autonomía económica de las mujeres de la Cooperativa de Corte y Costura de Ciudad de Pedra Badejo, en Santa Cruz. A continuación visitó una casa de acogida a víctimas de la violencia de género y conoció un proyecto para mejorar su acceso a recursos y atención de calidad. Por la tarde, en Porto Mosquito, visitó un proyecto dedicado a la reducción de desigualdades y terminó el día reuniéndose con cooperantes españoles en Cabo Verde.

Letizia pudo conocer a víctimas de violencia machista

Ayer la agenda también comenzó con la visita a una escuela secundario en Praia donde se desarrolla un proyecto de sensibilización de adolescentes para fortalecer espacios de atención, prevención y reinserción de víctimas de la violencia de género. Más tarde, lo que ocupó a la reina Letizia fue el acceso de las mujeres a una actividad pesquera más inclusiva y sostenible, en un proyecto que se desarrolla en Mindelo. La seguridad alimentaria en la escuela y una exposición de proyectos en marcha para la economía azul fueron las últimas actividades de su día.

Hoy, en el último día de estancia en Cabo Verde, la reina Letizia continúa conociendo proyectos destinados a empoderar a mujeres víctimas de la violencia de género o en situación de riesgo. También a procurar su reinserción sociolaboral, por ejemplo a través de un taller de cocina que impulsa la Fundación Amaranta en Assomada. No se puede ir más allá en el compromiso de la Corona en la lucha contra la violencia machista, al menos en territorio internacional. Sería estupendo poder disfrutar del foco que implica la presencia de la Reina para las mismas causas, también en España.