Cómo van a ser (y cómo han sido) las vacaciones doradas de la familia real española en Marivent: la reina Sofía ya está en Mallorca y prepara la llegada de la princesa Leonor y la infanta Sofía

Mallorca aguarda expectante en 2021 el veraneo del rey Felipe VI , la reina Letizia y sus hijas, la infanta Sofía y la princesa Leonor , en Marivent. Parece que la familia real llegará a la isla en la última semana de julio coincidiendo con el inicio de la Copa del Rey de vela que se celebra entre 31 de julio y el 7 de agosto, en el real Club Náutico de Palma, y en la que se espera que participe el rey (como en años anteriores). ¿Podrán de nuevo la reina, la infanta Sofía y la princesa Leonor –y quizá también doña Sofía–, despedir a don Felipe en el inicio de la regata? ¿Vuelve la normalidad y los veranos dorados en Marivent?

Este año, además, será un verano especial, porque la princesa Leonor se trasladará a finales del mes de agosto a Gales (Gran Bretaña) para cursar sus estudios de Bachillerato Internacional durante los dos próximos años. Y quizá este año la familia real retome sus secretas vacaciones «privadas». Tras algo más de una semana en la isla, don Felipe y doña Letizia solían «escaparse» a un destino desconocido.

A pesar de que ahora disfruta de cada esancia en la isla, la reina Letizia no inició con buen pie sus días de descanso en Mallorca. En los primeros meses de su matrimonio, cuando una periodista le preguntó qué tal iban sus vacaciones y ella respondió con ironía: «¿realmente cree que esto son vacaciones?». Nadie entendió su reacción.

Hoy sabemos que el rey emérito, tras unos primeros años, tampoco se alojaba por mucho tiempo en el palacio de Marivent y que solo la reina Sofía era una amante convencida de la isla, donde permanecía junto con su hermana durante largas semanas. Mallorca le recuerda vívidamente a Grecia y, en especial, al palacio de Tatoi, donde pasó su infancia. Dicen que la decoración del palacio, que ella supervisó, está inspirada en la residencia ateniense.

En los últimos años, sin embargo, doña Letizia ha mostrado un mayor apego a las vacaciones mallorquinas. La hemos visto acudir a conciertos, a cenar con el Rey y paseando por el centro de Mallorca junto con doña Sofía y sus hijas, recorriendo mercados y tiendas.

El primer posado como monarcas de don Felipe y doña Letizia con sus hijas fue en 2014. Desde entonces, todos los años, la familia real ha posado relajadamente en los jardines de Marivent y ha acudido a una localidad mallorquina para visitarla y fotografiarse. La isla se ha hecho más suya. «Cada año mejor», respondió recientemente a un periodista sobre cómo había sido su estancia en Mallorca.

Hubo un tiempo en que Marivent se convertía en el centro del mundo en verano. Los reyes Juan Carlos y Sofía empezaron a veranear en Mallorca cuando todavía eran príncipes, pero al principio, lo hacían en el Hotel Son Vida o en el Club Náutico. También pasaban un tiempo en Estoril, donde residían los Condes de Barcelona, o en Londres, con la familia de doña Sofía.

De niño, Don Juan Carlos se alojaba en la Cartuja de Palma, bajo la tutela del Marqués de Mondéjar, con los Carvajal. Jaime Carvajal había sido compañero de bachillerato del Rey en la finca de las Jarillas y es uno de sus más íntimos amigos. El Palacio de Marivent se convirtió en la residencia oficial de los reyes en el verano en 1973, cuando la Diputación provincial de Mallorca se lo regaló a la Casa Real.

Situado en una cala a cinco kilómetros de Palma, se abre sobre la bahía en lo alto del acantilado de Cala Mayor. Fue construido en 1925 por el arquitecto Guillem Forteza Pinya por encargo del ingeniero y pintor griego Joan de Saridakis en una finca de 33.000 metros cuadrados. En ella hay un helipuerto, playa privada y embarcadero y varias construcciones, dos de ellas destinadas al alojamiento de las infantas Elena y Cristina y sus familias.

Otra de estas construcciones es Son Vent, la que ocupan los reyes y sus hijas y que se acondicionó en 2004, cuando don Felipe y doña Sofía estaban recién casados. Este palacete es de 800 metros cuadrados y cuenta con sus propios jardines y piscina y está decorado con muebles de estilo mallorquín. Todo Marivent está rodeado de pinares y jardines, de gran valor, que desde 2017 se pueden visitar. Su nombre, Marivent, significa Mar y Viento. Es en este edificio principal en el que se aloja doña Sofía.

En ese misma época de comienzos de los setenta, se inauguró el Club de Mar. El príncipe Felipe y las infantas participaban todos los años en los cursos de vela de la escuela Calanova. La periodista Pilar Eyre ha contado cómo era frecuente ver a Don Juan Carlos, en esa época de verano, en el restaurante Flanigan de Puerto Portals, con sus amigos más cercanos, el Aga Khan o el príncipe Zu Tchokotua o su compañero de regatas Josep Cusí. También disfrutaba con su familia del yate Fortuna, regalo del rey Fahd de Arabia Saudí.

La reina disfrutaba de la compañía de su hermana, la princesa Irene, o de algunas de sus íntimas amigas, como su prima la princesa Tatiana Radziwill. Todavía el año anterior a la pandemia se las vio acudir juntas a las rebajas y pasear largamente por la isla. Por su parte, don Juan de Borbón visitaba de vez en cuando a su hijo. La infanta Pilar veraneaba con su familia en una casa situada en el municipio de Calvià y navegaba en su pequeño velero Doña Pi. La infanta Margarita veraneaba en Portugal.

Entre las décadas de los ochenta y los noventa, Marivent fue el centro de atención permanente durante el mes de agosto. Todo el que era o quería ser alguien estaba allí. El rey emérito actuó como un hábil relaciones públicas. Atrajo a Mallorca a mandatarios y a miembros de la realeza. Hay numerosas fotografías de la familia real en sus primeros años de Marivent.

La reina Sofía tenía la costumbre de vestir a los tres hermanos igual y conjuntar ella misma su ropa. Por ejemplo, con pantalones amarillos y camisetas oscuras o con vaqueros y polos azules, como en 1975 y 1976, respectivamente. También posaban junto a sus mascotas, siempre sentados en las escalinatas del palacio. Era frecuente ver en aquella época, principios de los ochenta, a la reina Sofía con anchas diademas para sujetar el pelo, abarcas o alpargatas, que todos los años compraba en una pequeña tienda del barrio de Salamanca.

La familia real recibía muchas visitas. Los príncipes de Bulgaria, íntimos amigos de las Infantas o los príncipes de Gales, Carlos y Diana, con sus dos hijos pequeños. Fue en 1986 y su estancia se alargó durante unas cuantas semanas y se fotografiaron en varias ocasiones en la escalinata del palacio.

Según la periodista Lady Colin Campbell, don Juan Carlos se convirtió en el confidente de Lady Di, casi siempre sola, puesto que Carlos viajaba a menudo a Londres. Más recientemente tuvieron como invitadas a Michelle Obama y a su hija, Sasha, en 2010. Por Marivent pasaron también el rey Hussein de Jordania, el rey Hassan II de Marruecos, los grandes Duques de Luxemburgo, los emperadores de Japón o los reyes de Bélgica, además de George Bush, Gorbachov o los Clinton.

La reina Sofía sigue recibiendo a sus nietos, aunque ya no salgan en la foto oficial. Se la ha visto con Irene Urdangarín yendo al cine o paseando junto con Felipe de Marichalar. Es la infanta Cristina quien no ha pisado Marivent desde 2003, cuando estalló el escándalo Nóos.