Sobrina de Marie-Chantal Miller, nieta de Diane von Fürstenberg, millonaria, guapísima, aristócrata e it girl como su madre: así es Talita, la heredera perfecta (y 2.0)

Es una de las «it girl» del momento, heredera de los príncipes von Fürstenberg y de la dinastía de los Agnelli, los grandes empresarios italianos. Pero Talita von Furstenberg también es mucho más. Está llamada a heredar un día la marca de su abuela, la diseñadora Diane von Fürstenberg. Ya marca su propio estilo con una serie de colecciones cápsula que han rejuvenecido la firma.

Vestida con un diseño dorado de su abuela, la diseñadora Diane von Fürstenberg, Talita Natasha von Fürstenberg(prima de Olympia de Grecia) deslumbró en la última Met Gala de Nueva York, a la que acudió de la mano de su prometido, Rocco Brignone, miembro de una importante familia banquera italiana, propietaria del complejo de Costa Careyes en México, y con el que sale desde 2019. Este verano han estado juntos en Italia y Grecia. A sus 22 años, Talita, hija de Alexandra von Fürstenberg y sobrina de Marie Chantal Miller, se ha convertido en uno de los iconos de la nueva generación de la alfombra roja. Plisado y con un impresionante escote, el vestido metalizado de inspiración griega de Talita fue uno de los que más miradas atrajo. Diane von Fürstenberg, pionera del famoso «wrap dress» –el vestido cruzado– , que lanzó en 1974, y del que se han fabricado 15 millones de unidades, apareció con un vestido blanco de tirantes con el estampado de un leopardo. Nieta y abuela han acudida juntas al Met Gala desde 2018.

Talita, nacida en los Angeles en 1999, es el futuro del imperio DVF. Posó para la portada de la revista Tatler en 2015. La publicación la bautizó como «la princesa de la moda» y realizó un amplio reportaje de la mano del fotógrafo Jason Kim. Fue entonces cuando el mundo descubrió a esta aristócrata apasionada de la moda. Sus orígenes la unen a una de las familias nobles más importantes de Europa, los Fürstenberg, pero también a uno de los más ilustres de la burguesía industrial italiana, los Agnelli. Talita es la hija mayor de Alexandra Miller y su exmarido –se divorciaron en 2002–, el príncipe Alexander von Fürstenberg, hijo de Diane y su ex marido, el príncipe Egon von Fürstenberg. Diane y Egon, que falleció en 2004, estuvieron casados 14 años antes de divorciarse. Tuvieron dos hijos: Alexander, el padre de Talita, y la compositora y filántropa Tatiana von Fürstenberg.

La propia Diana creció en Bélgica y se trasladó a Nueva York en los años setenta. Por parte de su madre, Talita es nieta del empresario de las tiendas de aeropuerto Robert Warren Miller. Sus tías son Marie-Chantal Miller, princesa de Grecia, y Pia Getty. Está ligada a los Agnelli porque es bisnieta de Clara Agnelli, hermana del fundador de Fiat, Gianni Agnelli, casada con Tassilo zu Fürstenberg en su primer matrimonio, y madre de su abuelo Egon.

Vídeo. Las It Girl de la realeza europea

En 2019 dio un paso decisivo y lanzó su primera colaboración cápsula para la marca de su abuela, DVF. Eran 23 piezas que incluían muchos vestidos de flores, un estilo para una nueva generación. Hasta ahora Talita ha sacado tres colecciones. La colaboración se llama así: Talita von Fürstenberg para Diane von Fürstenberg, TVF for DVF. La legendaria diseñadora está formando a Talita para que, con el tiempo, se haga cargo de su marca. Y Talita va creciendo a pasos agigantados. Su tercera colección, 12 elegantes y románticos diseños de verano, los comercializó con la web de lujo Nêt-à-Porter. Ella misma exhibió las prendas en su cuenta de Instagram. Ligeros vestidos estampados, «bodies» combinados con faldas de vuelo y chaquetas bordadas.

Talita ha contado que, muchas veces, abuela y nieta no están de acuerdo con los diseños, y que Diane trabaja para una generación «mayor», lo que no quiere decir que la joven heredera no valore profundamente su opinión. «Mis colecciones reflejan mi personalidad joven», declaraba recientemente a Tatler. «Todavía estoy aprendiendo, queda tiempo hasta que pueda hacerme cargo de la marca». La heredera asegura que le gusta ser independiente y que su abuela no entre a dar su opinión sobre todos los aspectos de su vida. «Solo ve la ropa cuando ya está diseñada». Pero no paran de mandarse mensajes a lo largo del día.

Talita ha estado junto a su abuela desde la infancia. Recuerda cómo, con seis años, ya le preguntó si podía diseñar para ella. Siempre ha querido hacerlo. Con nueve años, acompañó a Diane a Florencia para un desfile. Diana le dijo que solo podía acompañarla si trabajaba. Y Talita recuerda lo en serio que se lo tomó, ayudando en el «casting» de modelos y en el estilismo de los diseños. Se sintió tan implicada que después de ese viaje se dio cuenta de que la moda era lo que quería hacer al 100%.

Pero Talita no solo se ha dedicado a la moda. Ha compaginado su incipiente carrera de diseñadora con sus estudios en la Universidad de Georgetown, donde se ha formado en gestión empresarial y en un master llamado Justicia y Paz, que trata de encontrar las mejores soluciones para las injusticias del mundo. La filantropía y el activismo son también su pasión. En 2016 trabajó en la campaña electoral de Hillary Clinton. Talita se ha repartido durante los últimos años entre Washington y Nueva York, donde está la sede de DVF. Allí también estudió Empresa de Moda.

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