joyero royal
joyero royal
La familia Fürstenberg saca a subasta una reliquia familiar, la tiara de turquesas y diamantes, que ha permanecido en la familia desde finales del siglo XIX. La subasta está prevista que se celebre a finales de marzo, en Munich. Esta joya, creada en los años 1890 en Inglaterra, fue un regalo del príncipe de Fürstenberg, Maximiliano Egon II, a su esposa, la princesa Irma, de soltera condesa de Schönborn Buchheim, con la que se había casado el 19 de junio de 1889.
La diadema es un diseño floral en oro amarillo y plata, con 21 turquesas de corte oval y cabujón y 596 diamantes de diferentes formas, rematado por cinco turquesas de mayor tamaño. Las turquesas se pueden llevar como broches, aunque la sujeción de los primeros desapareció, al igual que dos de los diamantes.
Los príncipes von Fürstenberg son una de las familias nobles más importantes de Europa. Su historia está ligada a la del Sacro Imperio y a la de la familia imperial de los Hasburgo. Dominaron la alta sociedad vienesa y alemana hasta la caída ambos imperios tras la primera guerra mundial.
Maximiliano Egon II fue un amigo estrecho y consejero del emperador Guillermo II de Alemania. Terrateniente e industrial, heredó títulos en Prusia, Austria, Hungría, Wurtemberg y Baden, lo que le otorgaba un asiento en las Cámaras Nobiliarias de estos cinco estados. Tanto Maximiliano Ego II como su esposa Irma desarrollaron una intensa vida social, en bailes de corte y privados y cacerías, especialmente en Viena, donde poseían un palacete. La colección Fürstenberg de tiaras es una de las más valiosas y extraordinarias, como requerían las constantes salidas de la princesa Irma.
Los príncipes tuvieron cuatro hijos: Carlos Egon V, Leontina, Ana, Maximiliano Egon III y Federico Eduardo. En 1933, Maximiliano Egon II se unió al Partido Nazi y a las SA de Hitler, por el que sentía una declarada admiración. El actual príncipe de Fürstenberg es Enrique, nacido en 1950 y casado con la princesa Maximiliana de Windisch-Graetz. Tienen un hijo y heredero, Christian, nacido en 1977.
A pesar de su belleza y su singularidad, la tiara solo salió a la luz en 1977, cuando la lució la princesa Maria Antonieta de Fürstenberg, hija del entonces príncipe de Fürstenberg, en el baile previo a su boda con el conde Johannes de Schoenborn Wiesentheid, en el palacio familiar de Donaueschingen, situado cerca de las fuentes del Danubio. En 1994, la llevó sin turquesas la hermana menor de María Antonieta, Anna, en su boda, también celebrada en Donaueschingen.
Esta joya familiar se subastará ahora, entre el 29 y el 30 de marzo, en el Neumeister Münchener Kunstauktionshaus, en Munich. Su valor de salida es de 55.000 euros. La familia ya subastó hace apenas un año otra tiara, en la sede de Christie's, en Ginebra: la de perlas y diamantes.
Esta impresionante joya familiar está formada a partir de antiguos broches, en forma de flores de lis, que datan de los años 1870, rematados con grandes perlas en forma de pera. Es una creación de finales del siglo XIX, del joyero vienés Falch Mediansky y Paltscho, favorito de la nobleza austriaca de la época, por encargo de Irma de Fürstenberg.
Una de sus peculiaridades es que se puede transformar para llevarla de varias maneras, entre ellas como collar. Se le pueden retirar los diamantes, para dar protagonismo a las perlas, o quitarle las perlas más pequeñas o sustituir las grandes por otras piedras preciosas.
La princesa Fürstenberg posó con la tiara para el pintor húngaro Philip de László, famoso retratista de la nobleza y la aristocracia, en 1899. Para la ocasión la princesa escogió reemplazar las perlas por esmeraldas.