INfluyente y madre soltera La buena química entre Letizia y Verónica Alcocer, la primera dama de Colombia que soñaba con ser monja

Después de protagonizar un momento viral en su primer día en Madrid, cuando bailó al ritmo mapalé con un grupo de artistas a las puertas de la embajada de Colombia, en su segundo día en nuestro país la primera dama de Colombia, Verónica Alcocer, ha exhibido una gran conexión con la reina Letizia durante el recibimiento oficial que los Reyes han dispensado a Gustavo Petro y su mujer en el Palacio Real.

Luciendo un estilo muy similar (ambas han coincidido en escoger vestidos de largo midi bordados y en blnco y zapatos en tono nude) su conexión no se ha limitado al look . Muy sonrientes y habladoras, la buena sintonía entre ellas se ha convertido en el comentario entre la prensa que cubría el acto, pese a que la hemeroteca no estaba precisamente a su favor…

Autodefinida como «ultracreyente», Verónica Alcocer creció en una familia acomodada, profundamente tradicional y muy religiosa. De hecho, de niña soñaba con ser monja. «Me encantaba el servicio y me encantaba rezar. Iba al oratorio con las monjas y me parecía lo máximo», le contó Alcocer a la revista Tiempo el año pasado. Cuando desechó esa idea, fantaseó con la de ser artista, pero su padre, un abogado conservador, se lo desaconsejó y terminó estudiando Derecho, aunque nunca llegó a terminar la carrera.

Conoció a Gustavo Petro cuando este, que ya tenía 39 años y tres hijos de dos relaciones diferentes, fue a dar una charla a su universidad. Ella, de apenas 21 y madre de un bebé de menos de un año fruto de una relación esporádica, estaba entre el público y ha contado que quedó impresionada por su inteligencia. Se casaron al año siguiente y tuvieron dos hijas: Sofía y Antonella.

Mientras Petro hacía carrera política, Alcócer se dedicaba a la familia. Ahora, sin embargo, eso ha cambiado. «Mis chiquis, los dos grandes, están en la universidad. Y Antonella (la pequeña) es superindependiente y responsable. Entonces no tengo que estar cien por ciento en la casa. Ahora viene otra oportunidad. Si yo ayudé a mis hijos, ¿por qué no puedo ayudar al resto del mundo? Aquí la cosa es servir. Y si Dios y la vida disponen que Gustavo va a ser presidente, yo no voy a dejar de ayudar», dijo antes de que su marido ganara las elecciones y después de amagar con entrar en política en 2019, cuando estuvo a punto de aspirar a la alcaldía de Sincelejo.

Muy presente durante la campaña electoral de Petro, la primera dama ha dejado claro que, a partir de ahora, quiere desarrollar lo que ella misma ha llamado el «proyecto personal de Victoria Alcocer». Hasta el momento, eso se ha traducido en un papel institucional y diplomático muy significativo y poco habitual en Colombia, donde las funciones de la primera dama no están definidas y, por tanto, se adaptan a la agenda y las ambiciones de quien ocupa el cargo.

En menos de un año, Alcocer, que ha citado a Michelle Obama, Diana de Gales y la madre Teresa de Calcuta entre sus referentes, ha protagonizado viajes oficiales en representación de su marido a Japón, para los funerales del ex primer ministro Shinzo Abe; el Vaticano, donde tuvo un audiencia privada con el papa Francisco; o Venezuela, donde Nicolás Maduro la recibió en el palacio de Miraflores. También encabezó la delegación colombiana a los funerales de Isabel II y será la máxima representante del país sudamericano en la coronación de Carlos III este próximo fin de semana.

Su papel diplomático, pero también su asistencia a reuniones al más alto nivel en el congreso colombiano, ha sido objeto de polémica debido a una inusual actividad e influencia política que ha llegado a compararse con el poder que ejerce la vicepresidenta del país Francia Márquez.

Sin embargo, no es la primera vez que su actividad o sus palabras causan controversia. El año pasado, apenas dos meses antes de las elecciones presidenciales, su intervención en una reunión virtual se filtraba a la prensa causando un gran revuelo en Colombia. En una conversación de carácter informal, la entonces futura primera dama afirmaba que las periodistas utilizaban sus relaciones íntimas con sus superiores para ascender dentro de sus empresas. «A todas les va bien porque todas comienzan de reporteras y todas terminan casándose con uno de los dueños. Para eso es que entran ahí. ¿Para qué crees?». Obviamente, tuvo que rectificar y pedir perdón.

Aquel comentario desafortunado no ha impedido, sin embargo, que la primera dama colombiana y la reina Letizia hayan mostrado una gran conexión durante el primer día de la visita oficial de Gustavo Petro a España. Muy sonrientes y sin parar de hablar, Letizia y Alcocer han compartido impresiones durante el recibimiento con honores militares que los Reyes han ofrecido al matrimonio en el Palacio Real antes de trasladarse a la Zarzuela para almorzar juntos.

El miércoles por la noche, tendrá lugar una cena de gala en el Palacio Real y al día siguiente, serán el presidente colombiano y su mujer quienes devolverán la cortesía con una recepción en honor de los reyes en el Palacio de El Pardo, que dará por concluido su viaje oficial de tres días a nuestro país. Londres será la próxima parada de Verónica Alcocer, donde asistirá a la coronación de Carlos III .