Victoria Federica hace público su perfil de Instagram y se convierte en la primera royal influencer española: por qué ahora, pero sobre todo... ¿qué opinará la infanta Elena?

El contador de seguidores no para de subir, prueba de la expectación y el potencial del perfil en Instagram de Victoria Federica Marichalar y Borbón . No es una anécdota: la hija de la infanta Elena y Jaime de Marichalar podría convertirse en la primera 'royal' española que da el paso de rentabilizar su apellido en redes sociales convirtiéndose en 'influencer' en Instagram . Son varias las pistas que apuntan a que ese podría ser el destino profesional de esta joven, aún estudiante de Administración de Empresas en un centro privado de Madrid. La más inmediata tiene que ver con las últimas publicaciones de 'Vic': su presencia el pasado julio en la Semana de la Moda de París , para presenciar el último desfile de Dior.

No debe extrañar a nadie que Victoria Federica inicie su trayectoria como influencer de 'alto standing' en los territorios del estilo de vida. Este gran paso para una Borbón desvelaría su intención de seguir los pasos de su padre, Jaime deMarichalar, amante de la moda, prestigioso asesor de firmas como Loewe o Fendi y amigo personal de Bernard Arnault (propietario del conglomerado del lujo LVMH), quien podría introducirla en los círculos más exclusivos de la alta costura. Tendría, además, que ir refinando y definiendo sus señas de identidad estética, algo en lo que seguramente podría ilustrarle María García de Jaime, la única amiga que aparece ahora mismo en su perfil público en Instagram y una de las influencers más deseadas por las marcas.

De momento, esta vía de la influencia como negocio se abre solo como posibilidad, pues el grueso de las publicaciones de Victoria Federica Marichalar están dedicadas de manera abrumadora a su novio, el DJ Jorge Bárcenas. Contrasta la manera en la que ambos jóvenes utilizan sus redes sociales: mientras él las dedica casi exclusivamente a promocionar su trabajo como DJ, ella ha convertido su perfil público en una declaración de amor. Puede que la joven Vic no haya advertido aún que las redes son, sobre todo, un espacio comercial o puede que todo forme parte de su intención de ocupar un lugar privilegiado en la influencia digital.

Una de las últimas fotos de Victoria Federica abunda en la hipótesis de la ingenuidad: la vemos sacando la lengua con la torre Eiffel de fondo, en un 'selfie' tierno e infantil que apenas vemos ya en jóvenes de su edad. Fuentes próximas a la pareja han hablado siempre del deseo de la joven de llevar una vida absolutamente normal y abrir sus redes puede ser, sencillamente, otro intento de convertirse en una más. Sin embargo, lo cierto es que sus apellidos la sitúan en un lugar muy distinto y difícilmente un perfil público va a ayudarle a conquistar esa normalidad que tanto desea. Lo que sí puede proporcionarle son pingües beneficios económicos. ¿Se atreverá a explorar Instagram como territorio de desenvolvimiento profesional?