BORBONES TAURINAS La historia de amor de Victoria Federica con los toros: el único punto de encuentro que le queda con su madre, la infanta Elena

Pudieron ser la pareja más impactante de 2022, pero finalmente no pudo realizarse un nuevo romance torero para Victoria Federica . La hija de la infanta Elena no tuvo de novio a Andrés Roca Rey, aunque le siguió a su país natal, Perú, para verle torear y no ha disimulado su entusiasmo por el joven en la plaza y fuera de ella. Ambos coinciden en una de las galas de premios toreros más importantes de la temporada: los Plaza 1.

Los galardones Plaza 1, un prolegómeno a la temporada de toros en Madrid y la presentación de los carteles de San Isidro, recaen en esta ocasión en Victoria Federica , premio 'Juventud y Tauromaquia' y en Andrés Roca Rey , el torero 'Figura de la temporada'. No se puede apuntar a una pareja mejor para apuntalar la popularidad de la fiesta nacional, pues su posible romance fue una de las historias de amor imposible más soñadas por la reciente crónica social.

Los Plaza 1 se han pertrechado con otras presencias insignes, además de la muy significativa asistencia de un miembro de la familia del rey. Acudirán Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez Almeida, alcalde de Madrid, además de Mariló Montero y Omar Montes. También asistirán los toreros José María Manzanares, Julián López 'El Juli' o Alejandro Talavante. Podría ser la cita perfecta para escenificar una reconciliación entre Victoria Federica y su madre, la infanta Elena, gran amante de la tauromaquia.

Lo cierto es que los toros pueden ser ahora mismo uno de los escasos puntos de conexión que unen a madre e hija, distanciadas desde hace unos meses por la diferencia de criterio al respecto del estilo de vida influencer de Victoria Federica. La infanta Elena quiso para su única hija una educación tradicional, similar a la que tuvo ella misma (con clases de ballet, piano y equitación en internado), pero finalmente Vic se ha decantado por la moda, la pasión de su padre, Jaime de Marichalar.

En lo que se refiere a los toros, sin embargo, Victoria Federica no puede ser más Borbón. Junto a su hermano, Felipe Juan Froilán, recoge el testigo de apoyo a la tauromaquia por parte de la familia real que abanderó su abuelo, el rey emérito Juan Carlos. El rey Felipe, la infanta Cristina y sus respectivas familias, sin embargo, siguen a la reina emérita Sofía en su distanciamiento de la fiesta nacional.

Aún así, la decepción de la infanta Elena con las decisiones que toma su hija son evidentes y, de hecho, parece que explican las largas ausencias de la casa materna de Victoria Federica. La joven busca constantemente la ocasión de viajar, a ver a su abuelo a Abu Dabi o a cualquier otro lugar, en lo que parece un deseo de evitar el control lógico de su madre cuando vive bajo su techo. Sus divergencias en lo que respecta a los deberes y obligaciones a los que obliga el apellido Borbón son totales.

De todos los caminos que la infanta Elena quiso indicarle a su hija como acordes con su legado familiar, Victoria Federica solo se ha quedado con los toros. La tauromaquia apasiona a la joven nieta del rey emérito Juan Carlos desde niña y, de hecho, su primer evento en solitario, después de cumplir 18, se produjo en un evento taurino: fue madrina de la Exhibición de Enganches en la Maestranza en 2019. En plena Feria de Abril sevillana.

Por entonces, Victoria Federica aún vivía a tope su primera historia de amor, precisamente con el torero Gonzalo Caballero. La vida sentimental de la hija menor de la infanta Elena está fuertemente entretejida con el mundo taurino desde su primer novio. En su relación con el DJ Jorge Bárcenas se alejó considerablemente de las plazas y, de hecho, su vuelta a la Maestranza el pasado mayo, en plena Feria de Abril y con sus amigas, ofició de confirmación de la ruptura.

Pero no solo una atracción fatal hacia los toreros conecta a Victoria Federica con el mundo de la tauromaquia. Lo cierto es que la hija de la infanta Elena es tan aficionada a la fiesta nacional como su madre y suele estar presente en las tardes más señaladas, tanto en las Ventas como en la Maestranza. Forma parte de una nueva generación de mujeres aficionadas en la que están Tana Rivera, Rocío Crusset, Alba Díaz. O Alejandra Ruiz, hija de Espartaco.