Quiénes son Viola y Vera Arribavene, las nuevas it girls de la aristocracia europea descendientes de la reina Victoria de Inglaterra (y con todas las papeletas para quitarle el puesto a Beatrice Borromeo)

Encabezan las listas de las mejos vestidas. Son asiduas al festival de Venecia y a las pasarelas internacionales. Y tienen una firma de calzado que se llama ViBi Venezia y de la que ha enamorado medio mundo. La mayor, Viola Moreschina Nuschi Adec Nicoletta Maria Arrivabene-Valenti-Gonzaga, tiene 29 años y la segunda, Vera Clementina Verde Aimone Elena Maria Arrivabene-Valenti-Gonzaga, tiene 27. Parecen gemelas, pero no lo son, aunque van juntas a todas partes y posan una al lado de la otra allá donde van. Su impecable pedigrí aristocrático empieza con su casa familiar: junto con sus dos hermanas menores, Mafalda (19 años) y Maddalena (24), y su hermano Leonardo (20), Vera y Viola crecieron en el impresionante Palazzo Papadopoli de Venecia, en el Gran Canal, una construcción del siglo XVI, llena del mejor arte italiano, que ha estado en la familia de su padre, conde de Venezia, durante 200 años. Su madre, Bianca de Saboya-Aosta, es la vicepresidente de la casa de Subastas Christie's en Italia.

El conde y la condesa decidieron restaurarlo para hacer brillar su antigua grandeza, y vendieron los pisos inferiores que se han convertido en el lujoso Hotel Aman, donde celebraron su boda George y Amal Clooney , en 2014. La familia vive en los pisos superiores. Nada ha cambiado para ellos, salvo que ahora pueden utilizar el servicio de habitaciones del Hotel.

Además del Festival de Venecia y de las pasarelas de Milán, París o Londres, las hermanas Viola y Vera frecuentan todos aquellos lugares que la aristocracia internacional ha convertido en santuarios privados, de Grecia a Jordania pasando por su lugar en la costa favorito, José Ignacio, en Uruguay. Todo en ellas rezuma ese lujo contenido sinónimo del buen gusto italiano. Sus Instagram (con 36.000 seguidores el de Viola y con 25.000 el de Vera) las muestran casi siempre juntas, posando en las estancias de su «palazzo», rodeadas de sus hermanas o en los canales de Venezia, en St Moritz o Positano.

Su marca, Vibbi Venezia, nacida en 2015, es la quintaesencia del estilo de vida italiano, relajado, elegante, colorista. Es una línea de zapatos que adora la «jet» internacional, incluidas las «top» Kate Moss o Natalia Vodianova, y que está inspirada en las tradicionales zapatillas «furlane» que han usado los gondoleros venecianos durante generaciones. De estilo «slipper», elaboradas en suntuoso terciopelo y decenas de colores brillantes, con gruesas suelas de cuero (antiguamente se utilizaban viejos neumáticos de bicicleta y restos de telas), hechas a mano, las «furlane» siempre han inspirado una elegancia sin esfuerzo característica del «savoir vivre» veneciano. Nacieron en el siglo XIX, en la localidad de Friuli, al norte de Venecia. Hoy las utilizan los exclusivos invitados de pasarelas y alfombras rojas, combinándolas con sus «outfits» de gala, en una época en la que se ha puesto de moda el tacón plano.

¿Cómo surgió la idea? Por las decenas de llamadas que recibían las hermanas de familiares y amigos cada vez que salían de viaje. «Tráeme cinco, diez, veinte… pares de «furlane»», les pedían. Así que decidieron lanzar ellas mismas una colección, en colores lisos y estampados. Las hermanas llevaban las originales en el campo o para jugar en casa, en su «palazzo», de niñas. La marca es, según cuentan ellas mismas, un símbolo de su complicidad, de su amor por Venecia y de los recuerdos de su infancia. Así se han convertido en las mejores embajadoras de Venecia. Cada par cuestan en torno a 80 euros y se pueden adquirir en su página web, www.vibivenezia.it.

Las dos hermanas comparten círculo de amigos, además de trabajar juntas, y confiesan que lo hacen todo de la mano. Hoy son embajadoras de la marca italiana de joyería Pomellato y en el pasado lo fueron de Dior. Viola, la mayor, es quizá la más rebelde. Fue expulsada del internado en el que estudiaba, en Gran Bretaña. Con el tiempo, se formó en moda en el prestigioso Instituto Marangoni de Milán y se convirtió en estilista de la revista británica de moda y estilo «Love», y, más tarde, de Vogue niños y de una agencia de comunicación, Karla Otto. Es ella la que se ocupa de la parte creativa de la marca, mientras que Vera, la pequeña, gestiona la producción y el marketing. Más formal, tiene novio, Briano des Comtes Martinoni Caleppio, un primo lejano, que ha fundado la marca C'est la V., una línea de coloridos jerseys de lana, que las hermanas lucen en su Instagram.

Su padre, el conde de Venecia, es también un reconocido artesano, aunque él solo lo vea como un hobby: le encanta diseñar cristalerías tradicionales en cristal de Murano, que mezcla con plata y piedras, bajo la marca Giberto Venezia, que creó en 2004. Arrivabene es hijo de los aristócratas Graziella Brandolini d' Adda y del conde Leonardo Valenti-Arribabene-Gonzaga.