La vida marcada por la tragedia de Xandra Falcó, la hija mayor del marqués de Griñón (y hermana de Tamara): muerte, superación y pasión por el vino

El año 2020 fue para Xandra Falcó, marquesa de Mirabel, hija de Carlos Falcó, Marqués de Griñón y la suiza Jeannine Girod , el peor de su vida. El 20 de marzo falleció su padre, a los 83 años, como consecuencia del coronavirus, después de pasar varios días ingresado en un hospital de Toledo. Cuando aún no se había recuperado de este duro golpe, la hermana de Tamara Falcó , su marido Jaime Carvajal Hoyos falleció de forma repentina por un fallo cardíaco el 2 de septiembre. Tenía 56 años.

Xandra y Jaime llevaban más de dos décadas casados y tenían tres hijas: Isabela, de 21 años; Camila, de 18; y Blanca, de 10. La mayor estudia en Estados Unidos, la mediana en Inglaterra y la pequeña vive todavía con su madre. A pesar de estas circunstancias, a sus 54 años, Xandra está decidida a hacer frente a la tristeza. «Quiero enseñarles a mis hijas a afrontar la vida con optimismo, como siempre hizo mi padre», declaraba en una entrevista reciente. Y así es como intenta salir ella misma adelante.

Jaime Carvajal, hijo de los marqueses de Isasi, era un hombre respetado y querido en numerosos ámbitos por su inteligencia y su bondad. Era consejero delegado del banco de Inversiones Arcano Partners. «Ese día, el mundo se volvió del revés», contaba hace unos meses Xandra a la revista «Vanity Fair».

La pareja se casó en 1998, en Plasencia, en el Palacio de Mirabel, de estilo renacentista y propiedad de la familia. A la boda asistió el rey Felipe VI, gran amigo de Jaime, y la infanta Cristina con su entonces marido Iñaki Urdangarin . En septiembre de 2020, Felipe VI acudía, acompañado de doña Letizia, al tanatorio para presentar sus respetos en el funeral de su amigo.

Xandra es la segunda de los cinco hermanos Falcó, nacida del primer matrimonio de su padre Carlos Falcó con la suiza Jeannine Girod, perteneciente a una familia relacionada con el mundo de la alta joyería. Xandra nació en 1967 y solo seis años después sus padres se divorciaron. En el proceso de divorcio Carlos Falcó consiguió la custodia de sus hijos Xandra y Manuel y se retiró con ellos a vivir al campo.

Manuel es el hermano mayor de Xandra, marqués de Castel Moncayo, casado con Amparo Corsini, nacido en 1964. Tras la muerte del marqués de Griñón, Manuel lleva toda la gestión de sus empresas vitivinícolas de la familia.

La infancia y juventud en la finca familiar se terminó para los hermanos en 1980 cuando Carlos Falcó se casó con Isabel Preysler. Xandra pasó entonces a vivir la adolescencia en la casa que Isabel Preysler tenía en El Viso.

A pesar de los cambios, a Xandra su etapa en el campo la marcó para siempre. Se formó en Enología y trabajó junto a su padre, en sus bodegas, durante largos años. También estudió Marketing y Dirección de Empresas en Madrid, Oxford y la Sorbona, en París, y en el año 2000 comenzó a dirigir la empresa familiar Pagos de Familia Marqués de Griñón, a la que dio un gran impulso. La empresa alcanzó unos ingresos de 2,56 millones de euros en 2016, según El Cierre Digital. Xandra Falcó llevó las riendas de este negocio hasta 2018. Siempre ha llevado el campo y la viticultura en las venas y ha sido disciplinada y luchadora. Con esa intención de presentar batalla ante la adversidad, Xandra, siguió con sus proyectos a pesar de sus dolorosas pérdidas.

El primero y más emocionante, ha sido el lanzamiento de un nuevo vino que lleva sus iniciales, XF Sierra Cantabria, su primera aventura personal, lejos de las bodegas familiares. Es un proyecto que impulsaron su marido y su propio padre con gran ilusión y que atravesó un momento de incertidumbre porque la vendimia empezaba pocos días después del fallecimiento de Jaime Carvajal y Xandra dudó si retrasarlo un año. Sus tres hijas la animaron a seguir adelante en aquel momento tan difícil. Este otoño pasado ha preparado la segunda cosecha.

Además, Xandra sigue al frente de Círculo Fortuny, una asociación sin ánimo de lucro, que defiende y promociona el lujo español y la excelencia «made in Spain», presidencia en la que sucedió a su padre, por petición de los socios. También es presidenta de la Real Fundación de Toledo, que se dedica a conservar el patrimonio histó́rico de la ciudad. Xandra despliega en todas sus actividades el mismo compromiso que aprendió de su padre y no tiene tiempo de dejarse vencer por el dolor.

Y es que si hay alguien a quien ha admirado Xandra toda su vida, ese es el Marqués de Griñón. Se dice que ella era su «ojito derecho». Admiraba en él su vitalidad y su impulso emprendedor. Fue de él de quien aprendió a amar el vino desde su infancia, y del que aprendió valores que hoy marcan su vida, como la perseverancia y la transparencia.

Trabajó a su lado desde muy pronto, ya en 2002, en las bodegas y siempre procuró que su parte de icono de la crónica social no eclipsara el prestigio de su trabajo y su talento. Hace unos años, tras quince trabajando junto a su padre, afirmó que necesitaba volar por su cuenta, un deseo que se ha visto plasmado ahora en su primer vino. Con su padre también compartía el amor por la ópera y por la caza.

Salvo Tamara Falcó, la tercera de los hijos de Carlos Falcó, nacida de su matrimonio con Isabel Preysler, todos los hermanos Falcó llevan una vida muy discreta. Xandra es de carácter afable y accesible, pero defiende su intimidad a capa y espada. Su «look» siempre medido y casi austero, sin joyas ni colores llamativos, la define. Es una gran amante del campo, le encanta dar largos paseos en soledad para aclarar sus ideas. Todos los hermanos tienen una magnífica relación, a pesar de ser de tres matrimonios diferentes. Tras divorciarse de Isabel Preysler, Carlos Falcó se casó con Fátima de la Cierva, con quien tuvo dos hijos, Duarte y Aldara, hoy en la veintena.

Además de su propia madre, Jeannine Girod, otra de las figuras a las que admira Xandra y que ha sido un ejemplo para ella es su abuela paterna Hilda Fernández de Córdoba, que le cedió el título de marquesa de Mirabel, un título otorgado en 1535 por Carlos I. Hilda fue una gran cazadora y pasó por momentos difíciles como la pérdida de dos hijos. Su fuerza ha sido una guía para Xandra.

La hija del Marqués de Griñón ha heredado una parte del Palacio de Mirabel, un maravilloso edificio renacentista ubicado en Plasencia, Cáceres, donde esta primavera se casarán Álvaro Falcó, actual marqués de Cubas, e Isabelle Junot, siguiendo una tradición familiar iniciada por sus padres, Fernando Falcó y Marta Chávarri , en los años ochenta. Xandra, mientras tanto, sigue adelante con la construcción de una casa que había empezado con su marido en su finca de Toledo. Allí pasa muchos fines de semana con sus hijas. Es su refugio