La cita por el funeral de Carlos Falcó, marqués de Griñón y padre de Tamara Falcó , es esta tarde a las ocho en la basílica de San Francisco el Grande. Un evento ineludible para toda la familia, los hijos de los cuatro matrimonios del marqués y su viuda, Esther Doña , incluidos. ¿Será este el momento en el que se produzca la esperada foto en la que la cuarta esposa del marqués y su hija más mediática, Tamara Falcó, coincidan?
La nula relación entre la marquesa viuda de Griñón, Esther Doña, y la actual marquesa, Tamara Falcó, ha sido un secreto a voces desde que la joven modelo contrajera matrimonio con el marqués allá por 2017 y casi ninguno de sus hijos acudiera a la ceremonia. El hecho de que el marqués falleciera repentinamente el 20 de marzo de 2020 por culpa del coronavirus y el reparto de su herencia no ha hecho más que tensar aún más la relación entre los herederos.
Aunque durante años ambas partes han llevado con exquisito cuidado esta nula relación a raíz de la desaparición del marqués algunas declaraciones de Tamara Falcó y Esther Doña han mostrado pistas sobre cómo es la relación entre ambas mujeres: prácticamente nula.
Comenzó la viuda explicando en noviembre del año pasado en el programa de televisión en el que es colaboradora que no recordaba la última vez que había hablado por teléfono con Tamara Falcó, de hecho, la actual heredera del título del marqués ni siquiera le había dado el pésame.
Unas declaraciones a las que Tamara Falcó contestó por su parte con un escueto « tenía 35 años cuando se pusieron a salir y mi relación ha sido poquita. No tenemos mayor relación pero no por nada, es que nunca la hemos tenido, ni cuando mi padre estaba vivo». Hoy podría ser el día en el que esto cambie… o permanezca exactamente igual.
Esther Doña es la cuarta esposa de Carlos Falcó y no ha contado con el apoyo de los hijos mayores del marqués desde que se confirmó su relación con éste. El marqués contrajo matrimonio en cuatro ocasiones, la primera a los 26 años con una jovencísima Jeannine Girod de 20, una joven de ascendencia suiza que provenía de una familia bien situada. El matrimonio duró siete años y dentro de él nacieron sus hijos mayores, Mauel, actual marqués de Castel-Moncayo, y Xandra, marquesa de Mirabel.
Tras este matrimonio llegó la unión más mediática de Carlos Falcó, l a boda con Isabel Preysler en los 80 (apenas un mes después de conocerse). La pareja duró cinco años, pero en ella el marqués encontró a dos de los grandes amores de su vida, la propia Isabel y su hija Tamara, la que según toda la prensa rosa siempre fue el ojito derecho del bodeguero.
En 1993, en Bayona, el marqués volvió a unirse en matrimonio con una nueva mujer, en esta ocasión 22 años menor que él: Fátima de la Cierva, la madre de sus dos últimos vástagos, Duarte y Aldara. La separación con Fátima fue el principio de toda la polémica con Esther Doña, porque no se sabe cuándo empezaron a llevar vidas separadas (se cree que fue en 2011 pero que no salió a la luz hasta tres años después), pero lo que sí se sabe a ciencia cierta es que el marqués continuaba casado con ella cuando se prendó de Esther Doña en 2015, una mujer 42 años menor que ella.
En 2016 los medios se hicieron eco de «la nueva novia» del marqués, en enero ya se había mudado a la finca El Rincón y cuatro meses más tarde estaban inscritos en el Registro Civil como pareja de hecho. Al final la pareja se casó «en secreto» por lo civil en julio de 2017, una boda a la que, de todos sus hijos, sólo acudió Duarte. En aquella ocasión la única declaración de Tamara Falcó fue: «Al final no voy», pero esta tarde, sí o sí, tanto la viuda como todos los hijos van a coincidir.
20 de enero-18 de febrero
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