SE NIEGAN A COPIAR Tamara Falcó se queda sin vestido de novia: las diseñadoras de Sophie et Voilà abandonan a la marquesa de Griñón (y ella contraataca)

Giro dramático de última hora en la ya controvertida boda de Tamara Falcó : las diseñadoras encargadas de crear el vestido de novia, Sofía Arribas y Saioa Goitia de la marca Sophie et Voilà, abandonan a la marquesa de Griñón. Lo hacen, además, pocas semanas antes de la ceremonia. Una pena que Netflix no esté documentando estos preparativos: este giro de guión no estaba en los planes de nadie.

La firma bilbaína Sophie et Voilà ha dejado en la estacada a la hija de Isabel Preysler en el peor momento: muy pocas firmas establecidas querrán coserle a la marquesa de Griñón un vestido totalmente original con tan pocas semanas de plazo. Conscientes de que su reputación podría dañarse considerablemente, Arribas y Goitia han dado el paso de explicar por qué han tomado una decisión tan dramática. Lo resumen así: «Incumplimiento de contrato».

Las diseñadoras han hecho público un comunicado en el que dan todos los datos sobre el problema que se han encontrado al trabajar con Tamara Falcó , No hay que leer entre líneas para imaginarse el problema: la marquesa de Griñón pretendía que copiaran creaciones de otros diseñadores. «Nuestra ética empresarial nos impide traspasar ciertos límites que pondrían en peligro la autoría original del diseño», dicen.

«Sentimos un profundo respeto por la creación artística de otros compañeros y nuestra ética empresarial nos impide traspasar ciertos límites que pondrían en peligro la autoría original del diseño», explican Sofía Arribas y Saioa Goitia en el revelador comunicado, que vuelve a poner en el centro de la polémica la esperada boda de Tamara Falcó con Íñigo Onieva. Para las diseñadoras, la relación con la marquesa de Griñón se volvió «insostenible».

«Por eso, y por el respeto que nos merece la originalidad de los trabajos de otras marcas de alta costura, no podemos cumplir con determinadas exigencias de la señora Falcó, que desde el inicio de la relación hemos desaconsejado y negado a realizar por acercarse demasiado a diseños ajenos a nuestra firma».

Las diseñadoras de Sophie et Voilà no pueden ser más claras: la marquesa de Griñçon solicitó que, en vez de coser un vestido de novia totalmente original, Sofía Arribas y Saioa Goitia copiaran las características de diseños ajenos. Algo que puede suceder en talleres de confección no creativos, pero que resulta como poco inapropiado plantear a quienes realizan una labor creativa.

«Queremos agradecerle a la señora Falcó y a todo su equipo la confianza depositada en Sophie et Voilà durante estos intensos días y trasladarle nuestros mejores deseos para el día de su boda», finaliza el inesperado y revelador comunicado de la firma, para siempre marcada por este incidente con la marquesa de Griñón. Sin duda, las dos diseñadoras han sido valientes a la hora de desmarcarse de esta manera un personaje con tanta fuerza mediática como Tamara.

Por supuesto, la respuesta de Tamara Falcó al comunicado emitido por la firma bilbaína no se ha hecho esperar. A través de su revista de cabecera, la misma que publicará la exclusiva de la boda, ha declarado que, efectivamente, las diseñadoras la han abandonado si avisar y se queda sin vestido de novia. Y abre la polémica: la hija de Isabel Preysler aduce que jamás pidió ningún plagio.

Lo único que sí ha admitido Tamara Falcó es trasladar a Sophie et Voilà algunos diseños de otras marcas que podrían servir de inspiración a las bilbaínas, pero sin intención de copiar nada. Probablemente no sabremos mucho más del tira y afloja entre la influencer y las diseñadoras: ante el previsible daño reputacional, es probable que las declaraciones de ambas partes terminen aquí. A no ser que la cuestión llegue a los tribunales.

La tocata y fuga de las diseñadoras de Sophie et Voilà, dos diseñadoras que han vestido a prácticamente toda la aristocracia española, podría ser la pista definitiva para descartar el vestido de novia minimalista y sencillo que la declarada fe religiosa de la marquesa de Griñón podría motivar. Acaso la expectación que levanta su boda y la millonaria portada que va a protagonizar complican, hasta estos extremos, la creativa tarea.

Con este incidente, mucho más que una anécdota para una boda de lo más accidentada, podemos entrever un poco más la presión que rodea a un evento que empezó mal, con infidelidad del novio la ruptura del compromiso en directo y por televisión; continuó peor, con una batalla mediática en la que varios amigos resultaron descalabrados (el que más, Boris Izaguirre); y terminó de manera extrañísima, con un tercero en discordia también desaparecido (¿dónde está Hugo Arévalo? y la conocida reconciliación. ¿Qué será lo próximo?