Teresa Astolfi (Tita para los íntimos y sobrina de Luis Astolfi, uno de los novios más conocidos de la infanta Elena) saltó a los titulares de las revistas en 2007, con apenas 20 años, con motivo de su matrimonio con el jinete Gigi Sarasola. Todas las miradas se posaron en aquella joven sevillana, vestida con un exquisito diseño de Christian Lacroix, una de las it girls de la alta sociedad andaluza, asidua a sus fiestas más exclusivas. Pero aquel matrimonio, que levantó tanta expectación, solo duró 20 meses y Tita, que había hecho algunos trabajos como modelo, hizo lo indecible para dejar de llamar la atención de la prensa.
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Terminó sus estudios de Derecho y un postgrado en la Universidad de Georgetown y, con los años, se dedicó a la política. Hoy mantiene una prestigiosa posición como consultora de Relaciones Internacionales. Durante un tiempo se la relacionó con el torero Francisco Rivera, tras su separación de Eugenia Martínez de Irujo, y también con Rosauro Varo, empresario sevillano, hoy pareja de la actriz Amaia Salamanca. Hace dos años, volvió brevemente a las páginas de las revistas al contraer matrimonio con Fernando Mora-Figueroa, perteneciente a una aristocrática familia anadaluza que figura entre las más adineradas de España.
Tita es hija de Juan Astolfi Pérez de Guzmán, hermano del jinete Luis Astolfi, exnovio de la infanta Elena, y de Mayte González-Moguena, y se crio en contacto con el mundo de la ganadería y de la hípica. Su currículum es espectacular. Estudió Derecho en la Universidad de Sevilla, donde se especializó en Derecho Comunitario, con matrícula de honor. Luego pasó por la Escuela Diplomática y el IESE Business School. Más tarde estudió un postgrado en Liderazgo y Competitividad Global en la Universidad de Georgetown, en 2018, y en la Harvard Kennedy School, en 2019. Además, habla perfectamente inglés y francés.
Tita Astolfi asistió a una reunion con Vladimir Putin /
Inquieta y muy trabajadora, su vida profesional empezó en el bufete CMS Albiñana & Suárez de Lezo. En 2010 pasaba a ser asesora en la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios y en la Comisión de Asuntos Constitucionales en el Parlamento Europeo en Bruselas, durante dos años. Luego se convirtió en jefa de prensa y relaciones institucionales del Secretario de Estado para la UE en el Ministerio de Asuntos Exteriores, cargo que ocupó durante los siguientes tres años. En ese tiempo también desempeñó el papel de jefa de la Delegación de España en la Cumbre de Jóvenes del G20, lo que le permitió asistir a una reunión con Vladimir Putin.
Más tarde fue directora adjunta del Gabinete del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y directora del gabinete del portavoz del Partido Popular y Asuntos Exteriores en el congreso de los diputados, hasta 2019. En 2015 había iniciado una carrera con una de sus grandes pàsiones, la política. Se presentó en las listas del PP, por la provincia de Sevilla, en las elecciones autonómicas. Fue también ponente en el Foro Económico de Davos. Hoy es consultora sobre diplomacia pública, relaciones internacionales y liderazgo.
Su vida personal, sin embargo, no había sido tan brillante en el aspecto sentimental. Parece que la diferencia de edad (los novios se llevaban casi 20 años) fue una de las razones de su breve matrimonio con el jinete Gigi Sarasola, dos veces olímpico, en Atlanta y en Sidney, y uno de los solteros de oro más codiciados (había salido con Marta Sánchez y Penélope Cruz).Tras su separación, Tita prácticamente desapareció de la vida social. Sus amigas Támara Falcó, Eugenia Silva o Vega Royo-Villanova son, sin embargo, siguen siendo asiduas a las fiestas más importantes.
Tita Astolfi y su tío Luis Astolfi.
Tita aún estaba estudiando su carrera en la Universidad. El matrimonio se separó 20 meses más tarde y, en 2015, consiguieron la nulidad matrimonial. Parece que la diferencia de edad fue un factor determinante. Tita se centró en sus estudios y en su trabajo y prácticamente desapareció de la vida social. Sus amigas Támara Falcó, Eugenia Silva o Vega Royo-Villanova son, sin embargo, asiduas a las fiestas más importantes.
De su relación de varios años con Fernando Mora-Figueroa, hijo de Fernando Mora-Figueroa Domecq y de Clotilde Serra Goizueta, poco se sabía, hasta que en mayo de 2020 contrajeron matrimonio, en una ceremonia íntima y familiar, con 150 invitados, en una finca de la familia del novio, en Cádiz. La novia lució para la ocasión un diseño de Jorge Vázquez, pero no trascendió ni una sola fotografía del enlace. Tita quería una celebración muy diferente a la de su anterior matrimonio. Había conseguido que la prensa casi se olvidara de ella. Su cuenta de Instagram es privada.
Los Mora-Figueroa poseen un patrimonio de casi 700 millones de euros. Son propietarios del Palacio Domeqc, en Jerez de la Frontera, o del Santa María Polo Club, en Sotogrande. Poseen fincas en Sevilla, Córdoba y Badajoz, además de en Cádiz. Eran propietarios de la embotelladora de Coca-Cola en el sur de España, que vendieron, en 2013, a Sol Daurella, presidenta de Coca-cola European Partners. La familia materna del novio fundó la urbanización de lujo Guadalmina, en Marbella.