La belleza (segura) regresa a nuestras vidas
Apoyar a los salones de belleza y las perfumerías es esencial para que nuestra experiencia en ellos siga siendo maravillosa… y segura
Tecnología y seguridad se alían para que volvamos a peluquerías, perfumerías, salones de belleza y centros de cosmética en esta "nueva normalidad". L'Oréal colabora con perfumerías y peluquerías para formar en higiene y seguridad al personal y aplica la inteligencia artificial para redondear la experiencia de compra.
Cuánto los hemos echado de menos. Peluquerías, perfumerías, centros de cosmética y belleza. No solo para reparar los desastres que nos hemos perpetrado en casa con tijeras, cremas caseras o remedios sacados de internet, sino porque pocos profesionales nos conocen como ellos y saben cómo hacer que nos sintamos bien. La relación entre estilista y cliente, entre consejera de belleza y asesorada, es mucho más que un intercambio comercial. Es intimidad, es comodidad y, por encima de todo, es confianza. Son todas cualidades que solo se pueden mantener en un ambiente de total seguridad.
Los profesionales del sector lo saben. Por eso, toda la cadena de valor, desde los fabricantes como L’Oréal, que engloba 36 marcas como L’Oréal París, Garnier, Lancôme, Biotherm o Kérastase, hasta los puntos de venta y los salones, trabajan juntos para que todos podamos volver a la belleza de la manera más segura posible. Todo ello, manteniendo vivo ese vínculo tan especial que establecemos con quienes cuidan de ella.
Así será la perfumería del futuro
Las perfumerías ya están abriendo sus puertas, como muchos otros establecimientos que regresan a la actividad. Lo que ocurre es que la situación no es la misma. Lo normal en ellas era pasearse por su interior y probar productos. Sentir el tacto de una crema, ver el tono de una base de maquillaje en nuestra piel u oler el último perfume. Es inevitable preguntarse cómo afectarán a una experiencia tan sensorial las medidas de seguridad necesarias para proteger a los clientes del coronavirus.
El uso de inteligencia artificial nos permite probarnos productos de maquillaje a través de dispositivos como tabletas o smartphones
En esta cuestión, la tecnología será nuestra gran aliada. Probadores de maquillaje virtual, live chats, clases online… Así va a ser la vuelta segura a las perfumerías. Por eso, la división de Lujo de L’Oréal España ya trabaja a contrarreloj para ofrecer un kit de medidas de seguridad y de nuevas experiencias a los consumidores en las perfumerías que ya abren sus puertas. Ana Jaureguizar, directora general de la división L’Oréal Luxe, explica que la apertura de mercados como el chino o algunos países europeos está ayudando a la hora de diseñar cómo será la nueva experiencia de compra. “Tendrá servicios seguros y mucho más personalizados utilizando tanto tecnología basada en inteligencia artificial como tecnología que permite acercar a nuestros expertos al consumidor en el mundo virtual”, señala.
Un ejemplo de la aplicación de la tecnología a la experiencia de compra es el uso de inteligencia artificial, que nos permitirá probarnos productos de maquillaje a través de dispositivos como tabletas o smartphones, sin necesidad de hacerlo en la piel. Por ejemplo, la tecnología Modiface de L’Oréal nos permite vernos antes y después para podernos probar maquillaje de marcas como Armani, YSL Beauté o Lancôme directamente a través de un dispositivo y sin necesidad de hacerlo en su piel A través de ella, también se pueden recibir rituales de belleza por correo electrónico y una URL de productos recomendados. Por su parte, el dispositivo Nexa ayudará a los puntos de venta a diagnosticar nuestro tipo de piel y necesidades de tratamiento, así como a realizarnos sugerencias de maquillaje.
L’Oréal también está desarrollando en tiendo récord nuevas experiencias virtuales como live chats, master class virtuales y personalizadas y directos en Instagram, en los que ya han participado más de 300.000 consumidores, que seguirán en el futuro ya que la explosión del ecommerce en el sector de la belleza de lujo ha experimentado un incremento del 177% en estos tiempos de coronavirus.
Cuidar todos los canales
La incorporación de la tecnología a la experiencia en la perfumería es una tendencia que corrobora Ana Rojo, consejera delegada de la cadena de perfumerías Douglas en España. “Apostamos por la omnicanalidad y la seguridad total. Desde el almacén, donde se toma la temperatura del personal y se desinfectan los pedidos que se realizan por internet, hasta el punto de venta, que facilitará la compra telefónica para los clientes que prefieran no acudir personalmente y recibir sus productos en casa. El personal de confianza de su tienda se encargará de asesorarles e incluso de realizar su pedido a través de una tableta”, explica.
Los puntos de venta de L’Oréal y sus clientes contarán con un sello de lugar seguro, con la garantía de desinfección y limpieza total según un exigente protocolo
En este sentido, L’Oréal Lujo ha trabajado con las perfumerías para asegurar la máxima higiene y garantía de seguridad de los puntos de venta donando 85.000 unidades de gel hidroalcohólico a sus clientes, además de asegurarse de que todas las consejeras de belleza habrán pasado -antes de incorporarse a sus puestos- por una exigente formación de medidas higiénicas y de seguridad desarrollada por L’Oréal. Por otra parte, sus lugares de trabajo contarán con un sello de lugar seguro (o “área de trabajo higienizada”), con la garantía de desinfección y limpieza total con un exigente protocolo.
Douglas es una de esas perfumerías que ya se ha adaptado para ofrecer todo tipo de medidas de seguridad. “El aforo está limitado y los productos se prueban a través de aplicadores desechables y testers que solo toca el personal. Junto a las medidas diarias de desinfección y los equipos de protección individual, las tiendas disponen de un checklist que les permite verificar si cuentan con el material necesario y si el equipo está debidamente formado para atender a los clientes con total seguridad. Si no lo cumplen al 100%, ese día la tienda no se abre”, subraya la directiva.
“Trabajamos en estrecha colaboración con L’Oréal para transformar la experiencia de compra y adaptarla a la nueva situación. La compañía nos aconseja y acompaña a cada paso gracias a su experiencia en otros mercados. Nosotros también contamos con el aprendizaje de otros lugares en los que Douglas está presente para volver a la actividad con toda seguridad. Es el caso de Alemania o Austria, que ya han abierto puntos de venta en esta nueva situación. Existen unos protocolos básicos comunes, que nosotros adaptamos a la realidad de nuestro país”, indica Ana Rojo.
Salones: como agua de mayo
Tal vez uno de los días más esperados este año fue el de la reapertura de las peluquerías. “Fue un momento muy especial”, recuerda Eduardo Sánchez, director de Maison Eduardo Sánchez, con salones en Madrid. “La reacción de nuestras clientas al volver fue de felicidad por verse guapas de nuevo y rectificar los desastres que se habían hecho en casa. Como además la peluquería personaliza mucho las relaciones, también estaban deseosas de saber si nos encontrábamos bien”.
"La relación sigue siendo cercana porque ya hay una confianza establecida. Además, las miradas comunican mucho cariño"
Detrás de ese feliz reencuentro había un gran esfuerzo por parte del salón para que esas clientas que querían volver a verse bien también se sintieran totalmente tranquilas en cuanto a su seguridad. “Junto a las exigentes medidas de higiene que ya acostumbrábamos a aplicar, hemos adoptado otras como la instalación de mamparas entre los lavacabezas, el uso de equipos de protección para trabajadores y clientas, reducción del aforo, punto de desinfección del calzado, portatrajes y bolsas para proteger sus pertenencias, cepillos esterilizados, embolsados y de uso exclusivo para cada clienta…”, enumera Sánchez.
Poner en marcha todas estas medidas exige inversiones en un momento delicado, después de que los salones hayan permanecido cerrados 50 días. Esa es una de las razones por las que la división de Productos Profesionales de L’Oréal ha trabajado en un plan de ayuda a los peluqueros españoles, que incluye una guía de seguridad para la vuelta y asesoría de negocio, así como la congelación del pago de facturas a más de 100.000 salones de peluquería en el mundo.
“L’Oréal se ha movilizado para aplazarnos el pago de facturas y para ayudarnos a formar a nuestro personal durante el confinamiento, gracias a su plataforma de formación online y a la generación de contenidos para profesionales. Además, nos ayudará a conseguir material como mascarillas o geles hidroalcohólicos. Es una muestra de que saben la importancia que tiene el apoyo de los proveedores para negocios como el nuestro”, reflexiona Eduardo Sánchez.
¿Romperán las mascarillas y las gafas de protección esa complicidad especial que se establece entre estilista y cliente? “La relación sigue siendo cercana porque ya hay una confianza establecida. Además, las miradas comunican mucho cariño y nuestro personal es consciente de la importancia de transmitir calidad humana a nuestras clientas. El nuestro no es un negocio frívolo, es algo muy necesario. Realmente prestamos un servicio valioso a la sociedad que merece ser reconocido como tal”, finaliza el estilista.
#LaBellezadeEstarJuntos
¿Qué es la belleza? Quizás esta es una de las grandes preguntas mil veces repetidas, pero en estos tiempos, sin duda, cobra más sentidos y nuevas respuestas. La belleza hoy es sinónimo de salud, de seguridad y de estar junto a quienes nos importan. Por eso, L'Oréal ha lanzado la campaña #LaBellezadeEstarJuntos, con la que quiere agredecer a todos los colectivos, desde profesionales de la belleza hasta establecimientos, cadenas y clientes, su trabajo y tesón para volver a la "nueva normalidad". Porque, en palabras de Juan Antonio Lomas, presidente de L'Oréal España, “es precisamente en estos momentos cuando tenemos que trabajar todos juntos para ofrecer nuestro apoyo, ayuda y solidaridad a todos aquellos que están sufriendo más de cerca esta pandemia, desde el personal sanitario, las residencias de ancianos, hasta los que más están viendo impactados sus negocios, algunos de nuestros clientes con lo que estamos más cerca que nunca en momentos como éste. Todos juntos podremos salir de esto".
Con esa máxima, la multinacional líder en beauty tech se ha volcado para combatir los efectos del coronavirus poniendo en marcha L’Oréal for the Future, un programa de solidaridad dotado con 150 millones de euros para mujeres en situación vulnerable y protección del medio ambiente en el contexto de la pandemia de la Covid-19 que se ejecutará a través de ONGs locales. De este modo, 50 millones de euros irán destinados a combatir la pobreza femenina, ayudar a la integración laboral de las mujeres, proporcionar asistencia a refugiadas y víctimas de violencia de género, mientras que 100 millones se destinarán, dentro del programa Sharing Beauty with All, a regenerar ecosistemas naturales dañados que puedan generar nuevas oportunidades de desarrollo social y económico y a la prevención del cambio climático a través de proyectos de economía circular.
Por otro lado, la fábrica internacional de Burgos produce desde mediados de marzo 30.000 unidades diarias de gel desinfectante que se han puesto a disposición de las autoridades sanitarias. A finales de abril ya había donado 600.000 unidades a más de 120 residencias de ancianos, hospitales y centros sanitarios. Además, L’Oréal España ha donado 100.000 euros a organizaciones con las que ya trabaja como Plan International, la Fundación Tomillo y la Federación Española de Bancos de Alimentos y varias de sus marcas están donando geles limpiadores, cremas de manos, guantes y mascarillas a personal sanitario y trabajadores de supermercados e hipermercados.
responsabilidad / compromiso / empresas
VALORES
Estas semanas, todo el país se ha unido con el mismo propósito: salir de esta, juntos.
En este proyecto queremos contar las historias de todas esas compañías que han dado un paso al frente y se han situado junto a la sociedad: que han abierto su tecnología, han intensificado sus turnos o creado servicios para ayudar a pymes y autónomos…