Este contenido ha sido desarrollado por Content Factory, la unidad de contenidos de marca de Vocento, con L'Oréal. En su elaboración no ha intervenido la redacción de este medio.

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L'OREAL PROFESSIONNEL

Por qué volver a la peluquería es una de las mejores cosas que puedes hacer ahora mismo por tu autoestima y además tiene premio

L’Oréal Professionnel celebra el reencuentro entre estilistas y clientas tras el verano invitando a los primeros 10 euros de cada tratamiento que se haga en los salones adscritos a la firma a partir del 1 de septiembre. Nunca habíamos tenido tantas ganas de ir a la peluquería.

Elena Meléndez

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A partir del 1 de septiembre L’Oréal Professionnel te invita a 10 euros de tu servicio de coloración en cualquiera de sus salones. Accede a toda la información a través de este código QR.

Durante el confinamiento producido por la crisis de la Covid-19 aprendimos a vivir alejados de nuestra gente, nuestros lugares y nuestro día a día. De entre todas las cosas de las que tuvimos que prescindir, la peluquería se reveló como uno de los servicios que más echamos en falta desde el primer momento. «Sabíamos que durante el confinamiento la clienta nos necesitaría, pero la sensación de habernos vuelto un servicio esencial se ha intensificado mucho. A nivel profesional nos hemos vuelto esenciales para aquella clienta que necesitaba urgentemente ponerse en las manos de un estilista para poner a punto su cabello de nuevo. Y a nivel personal también nos hemos vuelto esenciales para aquella clienta que necesitaba que la reconfortasen sintiéndose de nuevo cuidada y mimada», explica el peluquero Alberto Cerdán.

Así, L’Oréal Professionnel ha querido celebrar estos reencuentros entre peluquero y clienta con el abono de 10 euros por servicio a las clientas de los salones adscritos a la firma. Tan sólo tendrán que subir su ticket a esta plataforma para acceder al descuento.«El reencuentro con la clienta ha sido increíble. Ella tenía ganas de volver a cuidarse el cabello de nuevo pero el estilista tenía más ganas de cuidarla a ella. Lo importante hoy es tener un buen diagnostico para acertar al 100% con lo que se necesita. El único profesional que puede contestar a la pregunta “¿es el mejor producto para mi?” es tu peluquero», asegura el estilista.

Hacerse el color, cortarse el pelo, peinarse o realizarse un tratamiento se convirtió en un anhelo colectivo tan intenso que, en cuanto las peluquerías abrieron sus puertas el pasado 4 de mayo, lo hicieron con listas de espera que nunca antes se habían visto en el sector. Pero además esta situación puso de relieve el vínculo tan especial que une a estilista y clienta, una relación basada en la confianza y la comunicación que, en muchas ocasiones, actúa como un bálsamo para nuestro estado anímico, «el peluquero es la persona adecuada para lograr obtener un resultado idóneo y en perfecta unión con lo que siente, piensa y desea nuestra clienta. Ir a la peluquería es como ir al psicólogo, el peluquero te escucha, te mima y te hace salir del salón con la autoestima más alta», afirma Cerdán.

Reencuentros seguros

La vuelta a los salones está marcada por un protocolo de higiene riguroso que garantizara la seguridad tanto de las clientas como de los estilistas. Por ello, L’Oréal Professionnel ha establecido, cumpliendo con las directrices de organismos oficiales como el Gobierno y Stanpa, una serie de medidas que incluyen desde la necesidad de acudir a la peluquería con cita previa y el compromiso de ofrecer una atención personalizada hasta el uso de uniformes y herramientas de trabajo de un solo uso, la desinfección exhaustiva de instalaciones al menos dos veces al día, la distancia física de al menos dos metros entre estaciones de trabajo, la reserva online o el pago con medios electrónicos.

Con más de 40 años de profesión a su espalda, el idilio de Alberto Cerdán con la peluquería comienza en el salón familiar que empezó a frecuentar de niño. Una infancia que recuerda con cariño marcada por el olor de la permanente, la imagen de las clientas bajo los cascos, la bata blanca de su madre y el arrullo de los secadores que para él era tan familiar como los temas de los Beatles. En medio de ese universo estimulante se formó en la profesión de sus padres, pero también aprendió de ellos la iniciativa, la dedicación y el respeto a los clientes. «El prestigio del peluquero o estilista ha ido aumentando día a día, ahora se le considera un artista, un profesional muy bien formado que conoce todas las técnicas y tendencias. Hoy más que nunca, la peluquería se ha convertido en una profesión artesana, cuidamos todos los detalles para que nuestra clienta salga totalmente satisfecha con el servicio ofrecido», concluye.

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