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¿Has oído hablar del reestructuramiento del óvalo facial?

La doctora Nuria Escoda nos da las claves del well-aging o como mantener un rostro bello sin renunciar a la naturalidad

Elena Meléndez

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Belleza ha dejado de ser sinónimo de cuerpo fit y ausencia de arrugas. Belleza es enfundarnos en un suéter suave y nuestros jeans favoritos, dejar secar el pelo al aire, darle un toque de rubor a las mejillas y brillo a los labios, sujetar una taza caliente entre las manos, caminar sin rumbo fijo tan solo disfrutando de cada uno de los pasos que damos, sentir como el aire entra en nuestros pulmones y recorre todo nuestro cuerpo. Belleza es deslizar la manos por nuestra piel suave, el aroma de una vela de jazmín, cerrar los ojos y vernos, descubrirnos cada día como si fuera la primera vez. Gustarnos es ahora mucho más relevante que gustar y saber dar con nuestra mejor versión se ha convertido en la mejor receta beauty que existe.

El concepto anti-aging ha sido sustituido por el término well-aging y la búsqueda del equilibrio y la naturalidad son ahora los pilares sobre los que se asienta el arte de envejecer o el saber envejecer con arte. La confianza es la nueva belleza, conocerse a uno mismo, estar a gusto en nuestra propia piel, encontrarnos con el reflejo que nos devuelve el espejo y hablarnos con el mismo amor que usamos con aquellos a los que más queremos es tendencia. Hoy hay una firma que está liderando esta nueva corriente de belleza basada en la autoconfianza donde el canon es que ya no hay canon. ¿Te atreves a descubrirte? Allergan Aesthetics y la Dra. Nuria Escoda nos desvelan las claves de la nueva medicina estética.

LA CONFIANZA DE LA NATURALIDAD

The Power of Confidence es el nuevo lema de Allergan Aesthetics, una consigna global bajo la cual se recogen los pilares del nuevo rumbo que ha tomado la firma y que pone en valor la innovación, la importancia de utilizar productos adecuados, la ciencia como parte de su ADN, la apuesta por la integración y la diversidad de bellezas, pero, sobre todo, el hecho de colocar al paciente y al médico estético en el centro de todo. «Creo que cada vez el concepto de well-aging o envejecer bien y saludablemente se va instalando con más fuerza en nuestras vidas. La clave es la naturalidad en los resultados y que no cambie el rostro, solo mantenerse lo mejor posible con el paso de los años. Ya sabemos que vamos a envejecer, lo que nos interesa es hacerlo sintiéndonos cómodos con la imagen de nosotros que nos devuelve el espejo», explica la doctora Nuria Escoda, especialista en medicina estética y nutrición con más de 25 años de experiencia.

Una de las claves para conseguir resultados naturales es comenzar con tratamientos de prevención que vayan preparando el rostro antes de que empiecen a producirse los signos visibles de la edad. Si bien hay pacientes que se inician con retoques sutiles en la veintena, también se da el caso de mujeres y hombres que deciden rejuvenecer su rostro pasados los sesenta años. «Por ejemplo en el caso de los labios las personas más jóvenes los quieren más definidos, sensuales y atrevidos. En pacientes de más edad lo que me piden es hidratar el labio, devolverle la tersura aportando el volumen perdido con la edad y tratar las arrugas peribucales. En definitiva, rejuvenecerlos de forma natural», afirma Escoda.

LA CLAVE ESTÁ EN LA FIRMEZA

¿Cuándo empieza a envejecer el rostro? Factores como el tipo de piel, la genética, el peso o la exposición al sol determinarán la aparición de las señales de envejecimiento. Si hablamos de zonas concretas la mayoría de pacientes, cuando acuden por primera vez a una consulta de medicina estética, buscan elevar su rostro, definir los pómulos y suavizar el rictus marcado o la llamada zona de marioneta que puede dar una apariencia enfadada a la expresión. En ocasiones, explica la doctora Escoda, el paciente quiere tratar una arruga o zona sin saber la gran labor de distintas opciones, como los diferentes tratamientos de medicina estética o el ácido hialurónico, con las que ayudar a mejorar el rostro. «Es nuestra responsabilidad explicar todas las mejoras que podemos ofrecer tanto en el tratamiento de las arrugas en sí mismas, como en el mantenimiento estructural del rostro que ayuda a la prevención del envejecimiento», asegura.

"La clave es la naturalidad en los resultados y que no cambie el rostro", doctora Nuria Escoda

Una de las zonas más complicadas de abordar es la línea mandibular, uno de los puntos cruciales del rostro que, al desdibujarse, resta tersura y vitalidad a las facciones. También hay casos de personas jóvenes con línea mandibular débil y/o el mentón retraído que necesitan mejorar su estructura facial, pues un contorno de la mandíbula bien estructurado y con un volumen adecuado imprime fuerza, carácter y proporción al rostro y, en el caso concreto de los hombres, es uno de los signos de belleza más valorados. «Actualmente disponemos de diferentes tipos de ácido hilaurónico según la zona de la cara y, en concreto, tenemos un ácido hialurónico para la definición de lo que conocemos como tercio inferior. Mediante la utilización de una técnica precisa trabajamos toda la zona de la línea y el ángulo mandibular para darle definición y, si es necesario, volumen», precisa la doctora.

EN EL PUNTO DE MIRA

Con los ojos no solo descubrimos el mundo que nos rodea sino que conectamos, nos relacionamos y expresamos sentimientos y emociones de una manera directa y cercana muy próxima al piel con piel. Con el uso de las mascarillas la mirada se ha convertido en el punto más importante del rostro y en el más expresivo. Existen distintos tratamientos para suavizar arrugas o aportar estructura y mejorar la zona del contorno de los ojos y la expresión de la mirada. «Podemos elevar y definir las cejas, rellenar una sien hundida, mejorar las ojeras y los surcos bajo los ojos o tensar el pómulo. Todos estos tratamientos se realizan con distintos productos, como por ejemplo el ácido hialurónico, cuya aplicación en puntos concretos puede ayudar a refrescar la mirada».

La consigna más importante para Allergan Aesthetics es el cuidado del paciente y que el expertise y crecimiento de los médicos sea la prioridad, sin dejar de innovar y trabajar en el futuro de la medicina estética. Este propósito común que comparte con médicos y pacientes, además del compromiso de hacerlo lo mejor posible, se recoge bajo el lema que sustenta su rebranding: The Power of Confidence. Porque nunca la belleza se había tratado desde el prisma de la confianza genuina, esa que emerge desde dentro y que se asienta sobre la individualidad de cada paciente y el abordaje global del cuidado del rostro.

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